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La escuela de beach vóley comienza a dar sus frutos

Débora Martiarena se convirtió en la primera alumna de ese grupo que logra ser convocada a una concentración de la Federación del Vóleibol Argentino.
Lunes, 05 de diciembre de 2022 02:04

Ser la primera siempre conlleva un sin numero de esfuerzos, de sacrificios que no se ven, pero cuando se dan a conocer sirven como luz para quienes pechan desde atrás. Es el ejemplo que sirve como base para seguir soñando y es el papel que le toca representar a la juvenil Débora Martiarena, la primera jugadora de la escuela de beach vóley de Salta que logra ser convocada a una concentración nacional.

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Ser la primera siempre conlleva un sin numero de esfuerzos, de sacrificios que no se ven, pero cuando se dan a conocer sirven como luz para quienes pechan desde atrás. Es el ejemplo que sirve como base para seguir soñando y es el papel que le toca representar a la juvenil Débora Martiarena, la primera jugadora de la escuela de beach vóley de Salta que logra ser convocada a una concentración nacional.

Debora tiene 14 años, esta es su primera temporada jugando al vóley en la arena, pero ya cuenta con un recorrido en la modalidad tradicional, la de piso, por que juega en el club Villa Primavera desde hace varios años. El entrenador de ese club dio el primer paso para que la juvenil llegue a esta convocatoria de la Federación del Vóleibol Argentino (Feva), al invitarla a la escuela de vóley playero cuando se abrió la convocatoria para esta temporada.

Lo que siguió fue sumar las técnicas específicas que tiene la modalidad de playa, que al conjugarse con el talento natural que tiene Débora la convirtieron en una jugadora con mucho potencial y que de a poco fue sumando experiencia. Superó todas las instancias provinciales de los Juegos Evita, disputó las finales nacionales en Mar del Plata y allí fue observada por el cuerpo de entrenadores que tiene la Feva.

La convocatoria no tardó en llegar. El pasado 23 de noviembre la entidad madre del vóley nacional le notificó su convocatoria a la concentración, que arrancó el uno de diciembre y que culminará mañana en el Centro Nacional del Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) de la Ciudad de Buenos Aires.

Este reconocimiento no solo fue un premio para Martiarena, sino también para todos los que alguna vez apoyaron el desarrollo de la escuela de vóley playero, que forma parte del programa de Escuelas Deportivas Argentinas que maneja la Secretaría de Deportes de la Nación y que cuenta con el apoyo de la ASV.

Un poco de la historia de Débora la cuenta Yohana Corrillo, entrenadora de la jugadora y quien está al frente de la escuelita de beach. "Ella siempre fue muy responsable, se sumó a los entrenamientos, si faltaba avisaba y también es muy humilde. Además estudia y va al colegio. Participó en todas las instancias de los Juegos Evita, conseguimos el pase para ir a las finales nacionales y ahí la vieron los entrenadores de la Feva", contó Corrillo.

En un diálogo que tuvo con los representantes de la Feva se deslizó la idea de una convocatoria, que se efectivizó un mes después de la competencia en Mar del Plata. "Ellos vieron en Débora aptitudes para el juego y destacaron su capacidad para seguir aprendiendo", agregó la entrenadora salteña, que además dirige a varias divisiones del CEF.

La convocatoria de Débora confirmó que la escuelita de vóley playero va por buenos pasos y que comenzó a dar sus frutos, además puso en evidencia el fuerte compañerismo que une a sus integrantes. "Sus compañeras se pusieron felices al conocer su convocatoria y esto también les sirve a las más chiquitas para saber que en algún momento pueden aspirar a lo mismo", contó Corrillo.

Otro ejemplo de los fuertes lazos que se formaron entre los alumnos fue el cartel de apoyo que realizaron para Débora y que mostraron en la competencia interna que se realizó la semana pasada.

En su pico máximo la escuela llega a tener entre 18 y 20 chicos jugando en el predio de la ASV. De allí pueden surgir nuevos talentos que busque emular el crecimiento de Débora.

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