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“La victoria en la batalla de Salta fue posible por la unión y solidaridad”

Historiadores destacan la figura del Gral. Manuel Belgrano.
Domingo, 20 de febrero de 2022 01:54

Ocurrió hace 209 años. Era un sábado y llovía. El 20 de febrero de 1813 marcó un hito importantísimo en la historia de la patria. En esa fecha se libró la batalla de Salta, un enfrentamiento armado, en Campo Castañares, en la zona norte de la capital salteña, en el curso de la Guerra de la Independencia. 
El Ejército del Norte, comandado por el general Manuel Belgrano, con Eustoquio Díaz Vélez como segundo jefe, derrotó por segunda vez a las tropas realistas del brigadier Juan Pío Tristán, a las que había batido ya en septiembre anterior en la batalla de Tucumán. 
Este logro fundamental para la independencia es sinónimo de Belgrano, una figura a la que los estudiosos destacan por su convicción, solidaridad y sacrificio, en un nuevo aniversario de la victoria.
“Fue excelente, un eximio abogado, economista, que dejó de lado todos sus intereses tanto profesionales como económicos y personales para servir a la Patria que lo necesitaba. Así fue que trepó a un caballo y partió al frente de un ejército sin tener la instrucción militar que tenían otros como San Martín o Güemes. Apoyó la revolución. Fue un gran hombre realmente”, contó la profesora universitaria de historia, directora del Programa Historia, Cultura y Patrimonio del NOA y directora del programa de UcasaL, Susana Caro. 
Añadió que la batalla del 20 de Febrero es parte del plan de independencia que nació en la Revolución de Mayo de 1810, para declarar libre, no independiente aún, ya que la Independencia se declara el 9 de Julio de 1816, las provincias unidas del sur. “Se mandaron los ejércitos para lograr esta intención. Todavía no éramos independientes. La batalla fue muy importante porque Belgrano logró uno de sus principales triunfos en el que se reafirma la intención de los pueblos de ser libres”, sostuvo. 
Es que Belgrano venía de batallas poco favorables pero luego protagonizó el éxodo jujeño, uno de los más renombrados en la historia mundial, venció en el combate de Las Piedras, triunfó en la Batalla de Tucumán y finalmente con la batalla de Salta, logró poner un sello importante para lo que quería la gente, que era la libertad. 
La rendición de los realistas garantizó el control del gobierno rioplatense sobre gran parte de los territorios del antiguo Virreinato del Río de la Plata, aseguró la región y permitió a los patriotas recuperar, provisoriamente, el control del Alto Perú.

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Ocurrió hace 209 años. Era un sábado y llovía. El 20 de febrero de 1813 marcó un hito importantísimo en la historia de la patria. En esa fecha se libró la batalla de Salta, un enfrentamiento armado, en Campo Castañares, en la zona norte de la capital salteña, en el curso de la Guerra de la Independencia. 
El Ejército del Norte, comandado por el general Manuel Belgrano, con Eustoquio Díaz Vélez como segundo jefe, derrotó por segunda vez a las tropas realistas del brigadier Juan Pío Tristán, a las que había batido ya en septiembre anterior en la batalla de Tucumán. 
Este logro fundamental para la independencia es sinónimo de Belgrano, una figura a la que los estudiosos destacan por su convicción, solidaridad y sacrificio, en un nuevo aniversario de la victoria.
“Fue excelente, un eximio abogado, economista, que dejó de lado todos sus intereses tanto profesionales como económicos y personales para servir a la Patria que lo necesitaba. Así fue que trepó a un caballo y partió al frente de un ejército sin tener la instrucción militar que tenían otros como San Martín o Güemes. Apoyó la revolución. Fue un gran hombre realmente”, contó la profesora universitaria de historia, directora del Programa Historia, Cultura y Patrimonio del NOA y directora del programa de UcasaL, Susana Caro. 
Añadió que la batalla del 20 de Febrero es parte del plan de independencia que nació en la Revolución de Mayo de 1810, para declarar libre, no independiente aún, ya que la Independencia se declara el 9 de Julio de 1816, las provincias unidas del sur. “Se mandaron los ejércitos para lograr esta intención. Todavía no éramos independientes. La batalla fue muy importante porque Belgrano logró uno de sus principales triunfos en el que se reafirma la intención de los pueblos de ser libres”, sostuvo. 
Es que Belgrano venía de batallas poco favorables pero luego protagonizó el éxodo jujeño, uno de los más renombrados en la historia mundial, venció en el combate de Las Piedras, triunfó en la Batalla de Tucumán y finalmente con la batalla de Salta, logró poner un sello importante para lo que quería la gente, que era la libertad. 
La rendición de los realistas garantizó el control del gobierno rioplatense sobre gran parte de los territorios del antiguo Virreinato del Río de la Plata, aseguró la región y permitió a los patriotas recuperar, provisoriamente, el control del Alto Perú.

El rol de Salta

La especialista mencionó que es importantísimo el rol que jugó Salta en la historia del país ya que cuando se declaró la Revolución de Mayo de 1810, la única intendencia que le dijo sí a la Revolución de Mayo fue Salta y eso significó el compromiso de los salteños.
“La gente del norte apoyó esta revolución. Todo lo que se concretó para frenar la avanzada realista que venía desde Perú se enfocó en el norte. Gracias a eso los realistas no pudieron pasar hacia Buenos Aires para desbaratar lo que se había hecho en mayo de 1810. Es como que nosotros atajamos a los realistas por el norte para que siga el proceso de mayo de 1810 con la Primera Junta, la Junta Grande, los Triunviratos, etcétera”, recordó. 
Mientras Buenos Aires discutía la forma de gobierno, en el norte se detenía a los realistas y todos estaban al frente de la lucha para evitar el avance realista hacia el sur. 

Castañares

El Campo Castañares formó parte de la estrategia militar de Belgrano. Caro explicó que, en vez de entrar por el Portezuelo como se solía entrar por aquella época, entró por otro lado acompañado por un salteño muy importante: el capitán José Apolinario Saravia, apodado “Chocolate”, dueño del Campo Castañares, donde alojó a Belgrano y su tropas, en la flamante casona. Allí se planeó la guerra y atacaron a los españoles, no en el paso que estos creían que pisaba el ejército patriota sino por otro: Castañares. 
Destacó que Belgrano fue multifacético, poliglota, traductor, un hombre de proverbial humildad que sabía escuchar consejos. Aparte era muy perspicaz, inteligente. Tomaba decisiones correctas junto a su Estado mayor y sus oficiales, lo cual le valió triunfos.
“Esta fecha es sumamente importante y deja un mensaje claro: la solidaridad y la unión, ya que todos dejaron de lado los intereses personales para defender sus ideales y luchar contra el enemigo realista. Todos en el norte dejaron de lado su causa y se abocaron a un objetivo claro y preciso como la libertad y la independencia del país”, finalizó Caro.
 

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