inicia sesión o regístrate.
El exobispo Gustavo Zanchetta declaró hoy en la primera audiencia, en el marco de una causa en la que se lo acusa por abuso sexual en perjuicio de los exseminaristas G.G.F.L. y C.M. Acompañado de su abogad, el exobispo negó las acusaciones que pesan en su contra y manifestó: “Tuve una relación sana con los seminaristas”.
Zanchetta llego a Salta procedente del Vaticano, acompañado del abogado canónico Javier Belda Iniesta. Las audiencias orales tendrán más de 20 testigos y se desarrollarán desde hoy y hasta el viernes 25 en la Sala II del Tribunal de Juicio de la ciudad norteña, compuesto por los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López y Héctor Fabián Hoyos. Los magistrados decidieron que el juicio se realice a puertas cerradas, sin prensa.
Los hechos que se deben juzgar fueron denunciados primero ante la Iglesia Católica. En 2016 cinco sacerdotes elevaron una acusación formal contra su entonces superior ante la Nunciatura. En aquella denuncia se lo acusaba a Zanchetta de autoritarismo, desmanejos económicos con propiedades eclesiásticas y abusos sexuales que habrían sucedido en el seminario San Juan XXIII.
Zanchetta estuvo frente al obispado oranense durante cuatro años, entre julio de 2013 y el mismo mes, pero de 2017. Allí intervino, como mediador, en diferentes conflictos sociales. Su sorpresivo alejamiento de la diócesis se comunicó oficialmente como “un problema de salud”. Posteriormente Zanchetta fue designado en el Vaticano como asesor en la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólical (APSA), cargo que mantiene hasta hoy.