¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

27°
23 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Elena Bossi dará un taller de escritura en Salta

La doctora en Letras, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Jujuy brindará una capacitación en La Torota Espacio Cultural, de Vaqueros.  
Lunes, 21 de febrero de 2022 20:01

Elena Bossi nació en Buenos Aires y vive en Jujuy desde 1980. Es doctora en Letras, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Jujuy. Su novela “Otro lugar” (El Copista, 2008) recibió el premio Eduardo Mallea de narrativa de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Entre otras obras escribió “Nino cae” (Lamás Médula, 2016); “Los otros” (UNL, 2011); “Amigas” (en colaboración con Penélope Todd y Rosa Mira Books, Nueva Zelanda, 2010); y “Leer poesía, leer la muerte”, (Beatriz Viterbo, Premio Fondo Nacional de las Artes de Ensayo, 2000). Fue becaria del Programa Internacional de Escritores en la Universidad de Iowa (Estados Unidos, 2007), de la Fundación Valparaíso para artistas (Almería, España, 2012) y de la Fundación Heinrich & Jane Ledig-Rowohlt. 
De visita en Salta, Bossi dará el taller literario “Textos atípicos” el sábado 26 de este mes, de 16 a 19, en La Totora Espacio Cultural, de Vaqueros. Para obtener más información o inscribirse los interesados deben enviar un whatsapp al (387) 155215235. El arancel es de $1500 e incluye merienda.
“Quienes escribimos, -pero también quienes solo lo hacen ocasionalmente-, solemos tener material disperso. Cuadernos y libretas con anotaciones surgidas en momentos de introspección: reflexiones, observaciones de viajes, sensaciones fugaces. Si bien la clasificación de los géneros literarios resulta útil para ordenarnos en este mar infinito y heterogéneo, la mayoría de las formas no responden a un género específico. Existen expresiones y formas literarias más laxas, diferentes, me refiero a los llamados atípicos que, sin embargo, son las formas más frecuentes. Este taller es un espacio para pensar en cada texto, así como en cada ser, como en una especie nueva por descubrir, inclasificable, libre”, anticipó Bossi sobre la capacitación que dará. 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Elena Bossi nació en Buenos Aires y vive en Jujuy desde 1980. Es doctora en Letras, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Jujuy. Su novela “Otro lugar” (El Copista, 2008) recibió el premio Eduardo Mallea de narrativa de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Entre otras obras escribió “Nino cae” (Lamás Médula, 2016); “Los otros” (UNL, 2011); “Amigas” (en colaboración con Penélope Todd y Rosa Mira Books, Nueva Zelanda, 2010); y “Leer poesía, leer la muerte”, (Beatriz Viterbo, Premio Fondo Nacional de las Artes de Ensayo, 2000). Fue becaria del Programa Internacional de Escritores en la Universidad de Iowa (Estados Unidos, 2007), de la Fundación Valparaíso para artistas (Almería, España, 2012) y de la Fundación Heinrich & Jane Ledig-Rowohlt. 
De visita en Salta, Bossi dará el taller literario “Textos atípicos” el sábado 26 de este mes, de 16 a 19, en La Totora Espacio Cultural, de Vaqueros. Para obtener más información o inscribirse los interesados deben enviar un whatsapp al (387) 155215235. El arancel es de $1500 e incluye merienda.
“Quienes escribimos, -pero también quienes solo lo hacen ocasionalmente-, solemos tener material disperso. Cuadernos y libretas con anotaciones surgidas en momentos de introspección: reflexiones, observaciones de viajes, sensaciones fugaces. Si bien la clasificación de los géneros literarios resulta útil para ordenarnos en este mar infinito y heterogéneo, la mayoría de las formas no responden a un género específico. Existen expresiones y formas literarias más laxas, diferentes, me refiero a los llamados atípicos que, sin embargo, son las formas más frecuentes. Este taller es un espacio para pensar en cada texto, así como en cada ser, como en una especie nueva por descubrir, inclasificable, libre”, anticipó Bossi sobre la capacitación que dará. 

¿Se puede enseñar a escribir? ¿Se puede aprender a escribir?
Me parece que es como todo trabajo artístico: no se nace sabiendo sacar fotografías, sabiendo leer e interpretar música; tomamos clases de baile, de pintura, y la escritura es otra de las artes y tiene, como todas, sus recursos, sus técnicas, sus procesos. Además, quienes escribimos no lo podemos hacer en soledad: necesitamos la mirada del otro para ayudarnos a corregir. Lo demás depende del propio deseo, del propio entusiasmo. 
¿Qué herramientas adquiere en un taller alguien que desea escribir o que ya lo hace y busca orientación para mejorar o encausar sus producciones?
Creo que quienes acuden a un taller de escritura lo hacen para buscar despejarse de aquello que los abruma todos los días, volverse hacia el interior y al mismo tiempo abrirse a lo cotidiano desde una mirada auténtica. Recuperar cierta frescura. Jugar conscientemente al “juego que más le gusta”. Existe también el deseo de leer las producciones propias y escuchar las ajenas. Un espacio de confianza, pero sin condescendencia. A veces, hay personas atascadas que no logran avanzar en sus proyectos y el taller les abre algún camino nuevo o les despeja el recorrido. 
En Estados Unidos los talleres de escritura y las escuelas de escritura creativa tienen una larga tradición, también en Buenos Aires (donde incluso hay una maestría), mientras que en el Norte argentino recién empieza a haber más ofertas. ¿Nota que todavía existe una imagen de inspiración o de talento innato que se opone a la idea de trabajo o de aprendizaje? ¿Cómo se puede modificar esto?
Hace muchos años dicto talleres y maratones literarias en Jujuy y acude mucha gente, tanto escritoras y escritores que ya publican, como personas que desean empezar. Gente de Salta y de la misma provincia de Jujuy. También tomo talleres y clínicas cada tanto con escritoras y escritores. 
Existe la necesidad de cuestionarse, buscar recursos y sumergirse en la escritura desde una perspectiva más seria o más profesional, se buscan espacios para compartir los escritos, se hacen clínicas literarias. Creo que ya no sobrevive la idea de lo innato o la pura inspiración en el arte. Cada vez hay más consciencia de la importancia de la corrección, la edición y la mirada de las demás personas. 
María Negroni dice que uno de los objetivos más importantes de los talleres es desaprender muchas cosas. ¿Cuál podría ser el problema más común por desaprender?
Me parece que la dificultad mayor, aquello que nos aleja de nuestra autenticidad, de nuestra creatividad es la vida algo “automática” que llevamos. Creo que debemos aprender a caminar por la calle conectados con lo que nos rodea, mirar todo de nuevo como por primera vez, escuchar, tocar, oler, activar los sentidos y dejar de lado los clisé. Llevamos una vida que no nos permite poner todos los sentidos en algo. Estamos todo el tiempo haciendo más de una cosa. Me parece que hay que desaprender eso, volver al estado alterado de contacto con el mundo que teníamos en la infancia. Estar presentes, de verdad. 
¿Hay una disciplina, un enganche con el grupo que motiva a imponerse la rutina de escribir a partir de integrar un taller?
A veces sí, algunos grupos subsisten en el tiempo, hay gente que queda en contacto, que a veces quiere hacer clínicas con lo que viene trabajando o hace un taller a distancia y sigue escribiendo. Gente que vengo siguiendo a través de los años y crece mucho. Me doy el lujo de leer textos publicados por varias personas que compartieron talleres, clínicas, o diferentes experiencias y me produce mucha alegría. La pandemia tuvo un lado bueno para la escritura: se trabajó mucho. 

Temas de la nota

PUBLICIDAD