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"Bajar una calificación significa mermar una pena"

Raúl Córdoba, de la Comisión de Familiares contra la Impunidad, habló del polémico cambio en la causa por la muerte de Raúl López, agredido en la plaza.
Miércoles, 23 de febrero de 2022 01:48

Una fuerte polémica y críticas hubo ayer luego de que se conociera que la fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Verónica Simesen de Bielke, cambiara la calificación para los dos acusados del homicidio de Raúl Rodolfo López, de 51 años, ocurrido en enero en la plaza 9 de Julio. Ante esto, desde la Comisión de Familiares contra la Impunidad pidieron que "la Justicia sea más equilibrada con los imputados y las víctimas".

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Una fuerte polémica y críticas hubo ayer luego de que se conociera que la fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Verónica Simesen de Bielke, cambiara la calificación para los dos acusados del homicidio de Raúl Rodolfo López, de 51 años, ocurrido en enero en la plaza 9 de Julio. Ante esto, desde la Comisión de Familiares contra la Impunidad pidieron que "la Justicia sea más equilibrada con los imputados y las víctimas".

Quien salió al cruce de este caso fue Raúl Córdoba, quien es miembro de la comisión. El referente afirmó que cuando ocurren estas cosas "parece que los imputados quitan derechos a las víctimas". Al tiempo que puso el ojo en los fiscales, quienes -como en este caso- cambian la calificación de un delito. Córdoba fue muy fuerte y dijo: "Cambiar la calificación es mermar la pena. Y si la persona -que terminó muriendo- estaba en inferioridad, porque eran dos contra uno, es más complejo el análisis porque en las condiciones en que la atacaron los acusados sabían que la podían matar".

El caso

Raúl Rodolfo López, de 51 años, falleció el 18 de enero pasado luego de agonizar durante cinco días. De acuerdo al expediente, cerca de las 23 de enero en la plaza 9 de Julio dos hombres, de 24 y 31 años, agredieron a López, quien sufrió una herida cortante en la cabeza y debió ser internado y falleció en el hospital San Bernardo por hipertensión endocraneal.

Inicialmente ambos fueron imputados en forma provisional como coautores del delito de homicidio simple en perjuicio de López. Sin embargo, el lunes el Ministerio Público Fiscal informó que la fiscal Simesen de Bielke cambió la calificación: pasó de homicidio simple a homicidio preterintencional. La fiscal argumentó el cambio señalando los golpes que recibió López "no debían razonablemente producir su muerte".

Y agregaron que el fallecimiento se produjo debido a "una desafortunada consecuencia, como fue el golpe de la cabeza contra el suelo", cuando la víctima se desplomó. Ayer hubo muchas críticas sobre lo que resolvió Simesen de Bielke, ya que el hombre cayó por la golpiza que recibió, si no ocurría la agresión no se hubiese caído y, por ende, no se golpeaba la cabeza.

Al analizar lo dispuesto por la fiscal, Córdoba afirmó que "en este caso no se evalúa la situación de la víctima. Independientemente de cómo se haya producido la situación, ya sea que puede haber habido insultos, una trifulca, hay un ser humano que perdió la vida. Y hay otros seres humanos involucrados que son los que deben responder por esa vida".

Equilibrio

Siguiendo esa línea aseguró que "la Justicia debe tener un equilibrio entre el imputado y la víctima, porque se le termina otorgando más derechos a los imputados -que quedaron vivos- que a las personas que murieron por culpa de ellos".

Y luego fue más directo y duro respecto a bajarle la calificación: "Es como que el imputado le quita los derechos a la víctima. Si es un homicidio, es un homicidio y hay que juzgarlo como tal".

A Córdoba le hace mucho ruido que se diga que Raúl López no murió por efecto de la agresión física que recibió, sino por el golpe en la cabeza, que justamente fue por efecto de la caída por la golpiza.

Además trajo a colación un caso ocurrido en marzo del año pasado: "Allí también a un trabajador municipal lo golpearon, perdió el equilibrio, cayó y se golpeo la cabeza. Él queda grave y luego muere por el golpe en la cabeza (contra el cordón), pero la golpiza anterior tuvo que ver con eso".

 

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