Mercedes Molina, de 54 años de edad, necesita de manera urgente ayuda para solucionar un insólito problema habitacional. A lo largo de once años, con mucho sacrificio, logró construir su humilde hogar en el barrio Ramón Abdala, luego de que el municipio, en la gestión anterior, le otorgara un lugar. El problema surgió cuando meses atrás la mujer se enteró que el terreno ya tenía dueño y, por lo tanto, tiene que desalojar su vivienda.
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Mercedes Molina, de 54 años de edad, necesita de manera urgente ayuda para solucionar un insólito problema habitacional. A lo largo de once años, con mucho sacrificio, logró construir su humilde hogar en el barrio Ramón Abdala, luego de que el municipio, en la gestión anterior, le otorgara un lugar. El problema surgió cuando meses atrás la mujer se enteró que el terreno ya tenía dueño y, por lo tanto, tiene que desalojar su vivienda.
Mercedes vive allí junto a su hija Evelin Díaz, de 35 años de edad, y sus dos nietas, ambas menores de edad.
Desesperada, acudió a El Tribuno con la esperanza de lograr una solución. En caso del inminente desalojo pide ayuda para volver a construir una vivienda en un terreno propio, el cual pide pagar en cuotas accesibles a la situación de ella y de su hija.
"El terreno donde está ubicada mi casa, el cual me lo cedió la gestión municipal anterior, cuando estaba la señora Rómula Montero, una vez que logré construir casi toda mi vivienda, hace poco me entero que tenía dueño", expresó angustiada.
Recordó que hace once años, cuando llegó al lugar, "no teníamos agua ni luz, incluso pasaba el aguatero. Acá era todo monte, lleno de tuscas y casi no había vecinos, solo una señora que vive al frente".
"Con todo el sacrificio pude levantar de a poco mi casita, pero resulta que ahora apareció el dueño con la escritura, y me dijo que este lote le pertenece a él y que fuera a la Municipalidad para pedir que me otorgaran otro terreno, ya que tengo que desocupar el lugar".
"Si bien me dijo que no me vaya ya mismo, pero que en cualquier momento me tengo que ir. Por ese motivo comencé a ir a la Municipalidad. A mi caso lo vieron varios abogados de allí y algunos me decían que no se podía hacer nada, otros que ya me iban a conseguir un terreno, pero al final todo quedó en la nada y nadie me da una solución. Reniego y termino enferma", dijo.
"Realmente estoy sufriendo mucho con esta situación porque soy una mujer grande, mi salud está cada vez más deteriorada a causa de todo esto. Estoy muy mal porque yo acá vivo junto a mi hija y mis nietas, y me pone peor el pensar que las cuatro vamos a quedar en la calle", dijo de manera desesperada.
En cuanto a su situación laboral, contó: "Cuando estoy un poco mejor de salud trabajo limpiando casas o cuidando niños, pero hay otros días que no puedo trabajar por mis problemas de huesos y de columna los cuales me impide valerme por mí misma".
“Con mucho sacrificio”
“En aquellos años no tenía quién me ayude a construir mi casa, por eso decidí hacerla yo.
Todos los días bajaba al río para buscar las piedras, arena, ripio. Todo lo transportaba con mis manos y en bolsas, ya que ni siquiera tenía una carretilla”.
“Fueron muchos años de trabajar bajo el sol y la lluvia. Mientras tanto mi hijo me ayudaba después a pegar los bloques y a preparar la mezcla”, indicó.
“Y ahora resulta que me tengo que ir porque el propietario así me lo exige, y yo le exijo a la Municipalidad que me dé algún terreno, no es justo que después de tantos años y sacrificio nos tengamos quedar en la calle y encima con dos menores de edad”, expresó.
Ayuda trunca
La mujer también contó que pidió ayuda en el Concejo Deliberante, lugar en el que la edil Valeria Orozco presentó una ordenanza para el otorgamiento de un lote y un resarcimiento económico. Sin embargo esta ayuda quedó trunca.
“La concejal Orozco nos recibió y nos dijo que presentaría una ordenanza para que nos dieran un resarcimiento económico y así poder volver a construir nuestra casa. También pidió un lote, el cual pretendíamos pagar en cuotas, pero resulta que cuando fui a la Municipalidad me dijeron que no tenían conocimiento de nada”, lamentó.