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16 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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Los productos alternativos, la opción de muchos salteños para abaratar costos

En vez de comprar un kilo de durazno, que sale 350 pesos, ahora llevan la fruta enlatada que cuesta 200”, dijo un comerciante de zona sur a El Tribuno. Cada vez compran más productos enlatados en vez de naturales.
Jueves, 17 de marzo de 2022 01:13

La inflación de febrero fue de 4,7 por ciento respecto del mismo mes de 2021 y esto se vio reflejado en los nuevos precios que manejan los comerciantes de la ciudad de Salta.

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La inflación de febrero fue de 4,7 por ciento respecto del mismo mes de 2021 y esto se vio reflejado en los nuevos precios que manejan los comerciantes de la ciudad de Salta.

Alejandro, quien tiene su almacén en el barrio San Remo, contó a El Tribuno que notó en sus clientes un cambio de preferencias y ahora compran productos alternativos: “En vez de comprar un kilo de durazno, que sale 350 pesos, ahora llevan la fruta enlatada que cuesta 200”.
“Lo mismo con la salsa de tomate, prefieren comprar un paquete a 60 pesos que llevarse un kilo a 150”, dijo el comerciante.
Agregó además que pudo notar un incremento de precios en las verduras verdes: “La gente está dejando de comprar lechuga, acelga, espinaca y similares porque ahora cuestan el doble de lo que costaban hace dos meses”. 

 

También hizo hincapié en el precio de las frutas, y agregó que el cajón de bananas ahora cuesta 3.000 pesos, lo que provocó que la gente deje de comprar por docena o kilo y prefiera adquirirlas por unidad.

Alimentos y bebidas

Con respecto a la suba de precios en los alimentos y bebidas sostuvo que “el azúcar y el arroz antes se vendían a 60 y 70 pesos y hoy cuestan entre 90 y 100 pesos”.
Por otro lado, aunque la bebida también haya sufrido un incremento en sus precios, Alejandro sostiene que “la gente no deja de comprar las marcas principales por más que cuesten más. Las bebidas alcohólicas subieron demasiado: en diciembre una caja de vino costaba 120 pesos y hoy está a $200”.
Por último, Alejandro recomendó a la gente comprar en los almacenes de los barrios, ya que ellos ofrecen precios más bajos que los supermercados de la zona céntrica y que, a comparación de años anteriores, están muy actualizados con la tecnología y muchos ya reciben tarjetas y cuentan con diversas opciones de pago.
 

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