Tres escuadrones de frontera de la Gendarmería Nacional Argentina que reúnen alrededor de 1.500 efectivos; una delegación de la Policía Federal Argentina, otra de la Dirección Nacional Aduanas y otra de la Dirección Nacional de Migraciones, más de siete subcomisarías que dependen de la Unidad Regional N§ 4 de la Policía de la Provincia, no pueden evitar los robos.
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Tres escuadrones de frontera de la Gendarmería Nacional Argentina que reúnen alrededor de 1.500 efectivos; una delegación de la Policía Federal Argentina, otra de la Dirección Nacional Aduanas y otra de la Dirección Nacional de Migraciones, más de siete subcomisarías que dependen de la Unidad Regional N§ 4 de la Policía de la Provincia, no pueden evitar los robos.
Puede tratarse de vehículos doble tracción que son pasados por pasos clandestinos hacia Bolivia o asaltos a mano armada que solo en la semana que concluye fueron tres, teniendo como víctimas a dos comerciantes, uno de Salvador Mazza y otro de Tartagal y a una mujer que retiraba dinero de un cajero automático.
La inseguridad se hace sentir como nunca antes en el norte de Salta, en especial del departamento San Martín, posiblemente uno de los distritos en los que se desplega la mayor cantidad de efectivos de las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales.
Dentro de la Gendarmería, de la Policía Federal y de la Policía provincial se desplegan además unidades especiales de investigación. Pero a mediados de la semana tres camionetas fueron robadas en horas del mediodía desde un lavadero de Salvador Mazza y al día siguiente, a la misma hora un comerciante fue abordado por cuatro delincuentes que a punta de pistola le sustrajeron una mochila con más de 7 millones de pesos cuando transitaba por la ruta nacional 34 casi llegando a Tartagal.
A metros del sistema 911
Horas antes un comerciante de Villa Saavedra fue sorprendido cuando llegaba a su domicilio, ubicado a pocos metros de la base operativa del 911. Allí, cuatro sujetos que se movilizaban en dos motocicletas lo abordaron, lo golpearon, le quitaron un maletín con la recaudación y una computadora para luego darse a la fuga.
Pero lo que sorprendió a los periodistas que cubrían el ilícito fue que pasada una hora, ningún cuerpo especial de la Policía de la Provincia, como criminalística, arribara al lugar para peritar las pocas huellas que podrían haber dejado los delincuentes que despojaron al comerciante aludido del dinero recaudado.
Se animan cada vez a más
Hasta hace algún tiempo era sabido que las bandas de delincuentes actuaban en la zona de frontera y que cometían delitos en Salvador Mazza y escapaban hacia Yacuiba o viceversa. Pero ahora se animan cada vez más y atacan a los comerciantes de Salvador Mazza, de Aguaray y de Tartagal.
Y lo extraño es la impunidad con la que se mueven en una zona donde los controles son tan exhaustivos o por lo menos lo son para los ciudadanos de bien a quienes la Gendarmería o la Federal controlan y requisan no solo en los puestos ya conocidos sino en los puestos móviles, que cualquiera de las fuerzas federales pueden instalar sorpresivamente en la lucha contra el delito, en especial con lo relacionado con el tráfico de sustancias ilícitas.
Temor y hasta sospechas
Un comerciante de Salvador Mazza graficó la situación que además de temor genera sospechas. Es que esa localidad donde el comercio internacional maneja millones de pesos por jornada, se está transformando en una suerte de zona liberada.
“El propietario del lavadero de Salvador Mazza, al que detuvieron acusándolo del robo de las tres camionetas es un perejil. Los que vivimos aquí sabemos que no solo no tiene la logística para cometer el ilícito, sino que ni va al lavadero. La pregunta es ¿cómo, si Gendarmería y la Federal controlan la frontera dejaron pasar tres camionetas por un paso no habilitado a la luz del día?”, dijo
“La otra pregunta es ¿cómo puede ser que los cuatro tipos que en un vehículo asaltaron al comerciante cuando iba a Tartagal y le quitaron 7 millones de pesos, lleven armas de fuego?”, agregó.
“Acá nos controlan en Arenales, en Aguaray, en la entrada a Tartagal y estos andaban armados ¿y nadie se dio cuenta?”, se preguntó.
El mismo comerciante al que le cabe el temor permanente que a todos los que comercian en la frontera recordó: “Hace algunos meses a un diputado le requisaron la camioneta y le encontraron un arma de fuego. Era un legislador de la zona del Chaco donde sabemos que la gente anda armada. Pero a él le pegaron una tremenda escrachada a pesar de que tenía permiso para portar armas. ¿Y acá andan las bandas por la ruta 34 asaltando gente, “enfierrados” y nadie ve nada?”, reflexionó.
La temida banda del botudo
Un par de años atrás la Justicia desbarató una temible banda que operaba en la frontera y que fue identificada como la banda del botudo. Por errores en la instrucción la totalidad de los sujetos recuperaron la libertad y por eso en Salvador Mazza temen que algunos de sus integrantes, más exuniformados, estén actuando desde Salvador Mazza hasta Mosconi inclusive.