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24 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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La muerte de Guanca fue el inicio de una noche interminable para su familia

El 3 abril de 1982 cae abatido. Tenía 24 años cuando partió a la guerra. 
Jueves, 31 de marzo de 2022 22:28
El 10 de abril de 1982 arribaron los restos de Patricio Guanca. El avión de la provincia, procedente de Puerto Belgrano, arribó al aeropuerto El Aybal poco después de las dos de la tarde.

El cabo primero Patricio Guanca nació el 28 de junio de 1957, en la finca San Miguel de Cerrillos. En esa localidad pasó su niñez y parte de la juventud hasta que decidió unirse a la Marina. En febrero, unos meses antes de la Guerra de Malvinas, llegó a Cerrillos para pasar sus vacaciones junto a su familia. Por aquellos tiempos, pasaba sus días disfrutando de los famosos carnavales. Sin embargo, su muerte llegaría tan solo unos meses después. 

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El cabo primero Patricio Guanca nació el 28 de junio de 1957, en la finca San Miguel de Cerrillos. En esa localidad pasó su niñez y parte de la juventud hasta que decidió unirse a la Marina. En febrero, unos meses antes de la Guerra de Malvinas, llegó a Cerrillos para pasar sus vacaciones junto a su familia. Por aquellos tiempos, pasaba sus días disfrutando de los famosos carnavales. Sin embargo, su muerte llegaría tan solo unos meses después. 

El 3 abril de 1982, un día después de que Argentina inicie la recuperación de las islas, cae abatido por el fuego enemigo. En los inicios de la guerra, el cabo primero participaba de la Operación a bordo de la corbeta “Guerrico”. Tenía 24 años cuando partió a la guerra. 

A 40 años de su desaparición física, Patricio Guanca perdura en la memoria de los salteños y es motivo de orgullo para su pueblo, pero particularmente de su familia, que aún guarda sus pertenencias como el bien más preciado, pero sobre todo con el honor de saber que dio su vida para defender la Patria.

“Para mi, estos 40 años significan mucho. Es como si fuera ayer cuando pasamos todo esto, yo lo siento así, no pasan los años. Todavía está muy presente el recuerdo de mi hermano. A veces, sobre todo en estos días y desde hace 40 años, uno siempre vive con ansiedad y angustia estas fechas. Solo los que pasaron por esto saben del dolor que tienen los familiares de los caídos”, expresó Amelia, hermana de Patricio Guanca, en diálogo con El Tribuno.

La memoria del héroe cerrillano sigue presente en sus hermanas, sus sobrinos y también en todo el pueblo de Cerrillos que decide homenajearlo todos los 3 de abril. El día de su fallecimiento sigue presente en sus familiares y todavía continúa emocionando a todo un pueblo que se niega a olvidarlo.

“Fue un momento muy doloroso e impensable para mi porque no sabía que él había viajado a las Islas. A las 12.30 de la noche, viene el director del Liceo Naval, salió mi esposo a atenderlo y cuando volvió a entrar me dice: ‘Ay Amelia, levantate, no sé que le pasó a Patricio, está grave’. Yo no entendía nada”, contó.

En las primeras horas del domingo 4 de abril, la familia se enteró de la fatídica noticia. Amelia fue la primera de las hermanas en saber del fallecimiento de Patricio. 

Cuando Amelia salió a la vereda de su casa las primeras palabras que escuchó del oficial de la armada fue: “Lo siento mucho, señora”. A partir de ese momento su mundo se derrumbó. No hacían falta más palabras para entender lo que había pasado y como la tragedia había llegado a su familia. La primera reacción de Amelia fue no creer lo que le decían. Enterarse de la muerte de su hermano fue el inicio de una noche interminable que hasta el día de hoy sigue presente.

“Yo pensaba en ese momento en mis padres, especialmente en mi mamá. ¿Cómo hago para avisarles?”, relató. Sin poder creer en la noticia, Amelia decidió sintonizar una radio chilena para ver si nombraban a su hermano entre las bajas. Solo escuchaba que había tres soldados argentinos fallecidos pero no daban los nombres.

El 4 de abril de 1982, la Junta Militar que gobernaba el país dio un escueto comunicado que fue retransmitido por las agencias noticiosas. El frío texto decía que durante la ejecución de la operación, personal británico abrió fuego produciendo tres bajas en el grupo de tareas de la Armada. Lamentablemente, un comunicado posterior del mismo día, daba cuenta que entre los fallecidos en las Georgias del Sur, estaba nuestro comprovinciano.

“Para mi esa noche fue interminable, las horas no pasaban, solo pensaba en cómo decirle a mi mamá. A las cinco de la mañana le dije a mi esposo que había que ir a comprar el diario y tampoco decía nada. Como a las 7, estaba con esa angustia de no avisarle a mi mamá, hasta que un familiar se animó a ir a lo de mis padres. Yo estaba en la vereda y sentí el llanto de mi mamá, eso fue otro golpe más”, recordó Amelia.

Después de escuchar a su madre llorar, tomó valor para ingresar a la casa de sus padres. Abrazó a su mamá y a su papá y el mundo pareció detenerse en un instante. Un abrazo que duró una eternidad.

El 10 de abril llegaron los restos de Patricio Guanca. Los mismos arribaron al aeropuerto salteño y fue recibido por una multitud. El gobernador militar de Salta, capitán de navío (r) Roberto Augusto Ulloa, dispuso que un avión de la provincia traslade desde Puerto Belgrano a Salta, los restos del fallecido soldado, en compañía de deudos y autoridades.

La aeronave arribó a El Aybal poco después de las dos de la tarde. Sus compañeros de armas extrajeron de la nave el ataúd mientras un profundo silencio reinaba en el lugar. Solo se podía escuchar el llanto de su madre, doña Carmen Suárez, mientras su padre, el ferroviario Sixto Egidio Guanca, aprisionándose la cara con las manos, resguardaba su dolor. 

“Estábamos en el aeropuerto y vi cuando aterrizó Patricio. Vi cuando apareció el cuerpo de mi hermano, con la bandera en el cajón. Fue un momento que no voy a olvidar nunca. Vino con el gobernador y los marineros de la base militar. Fue un momento muy emotivo. Son cosas que les tenemos que transmitir a nuestros nietos, así que trato de hablarles a ellos porque la memoria de mi hermano no se tiene que olvidar. Tienen que recordar a todos los que fueron y a los que no pudieron volver”, finalizó.
 

 

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