El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio, Expendedores de Combustible y Afines de Salta (Ceseca), Manuel Pérez, dijo que los precios de los combustibles que pagan los consumidores quedaron desfasados con respecto a la inflación y que el sector tiene baja rentabilidad actualmente por falta de políticas económicas adecuadas.
Recordó que los combustibles tuvieron el precio congelado desde mayo del 2021 y que este año subieron un 21 %, con una inflación interanual superior al 50 % y del 16 % en los primeros tres meses de 2022.
“No es normal la situación si se analiza, desde el punto de vista económico, que el combustible en el mercado interno tiene un precio relativamente barato. El control que tiene el Estado nacional sobre el precio produce la cupificación o racionamiento del producto por parte de las petroleras a las estaciones de servicios”, expresó el titular de la Cámara de Estaciones de Servicio, Expendedores de Combustible y Afines.
A su vez, agregó que el consumo está relativamente alto como producto de una recuperación de la economía, la cosecha, el fin de semana largo y el turismo, lo que produce “un cuello de botella” y hace que en algunos lugares se produzcan problemas.
Además, señaló que a la falta de rentabilidad se le suma que ya se está hablando de que el aumento para los trabajadores de estaciones de servicio sería del 48% este año y que al sector le va a ser muy difícil afrontar esos aumentos.
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El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio, Expendedores de Combustible y Afines de Salta (Ceseca), Manuel Pérez, dijo que los precios de los combustibles que pagan los consumidores quedaron desfasados con respecto a la inflación y que el sector tiene baja rentabilidad actualmente por falta de políticas económicas adecuadas.
Recordó que los combustibles tuvieron el precio congelado desde mayo del 2021 y que este año subieron un 21 %, con una inflación interanual superior al 50 % y del 16 % en los primeros tres meses de 2022.
“No es normal la situación si se analiza, desde el punto de vista económico, que el combustible en el mercado interno tiene un precio relativamente barato. El control que tiene el Estado nacional sobre el precio produce la cupificación o racionamiento del producto por parte de las petroleras a las estaciones de servicios”, expresó el titular de la Cámara de Estaciones de Servicio, Expendedores de Combustible y Afines.
A su vez, agregó que el consumo está relativamente alto como producto de una recuperación de la economía, la cosecha, el fin de semana largo y el turismo, lo que produce “un cuello de botella” y hace que en algunos lugares se produzcan problemas.
Además, señaló que a la falta de rentabilidad se le suma que ya se está hablando de que el aumento para los trabajadores de estaciones de servicio sería del 48% este año y que al sector le va a ser muy difícil afrontar esos aumentos.