Luego de firmar un convenio con la cartera de Seguridad y Justicia para brindar talleres de arte en las cárceles de la provincia, la secretaria de Cultura, Sabrina Sansone, dialogó con El Tribuno sobre esta iniciativa para garantizar el derecho a gozar de la cultura a personas privadas de la libertad.
Esta propuesta comenzó a implementarse en la Unidad Carcelaria N°4, donde hay mujeres con niños, y se va a extender también a los espacios para hombres.
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Luego de firmar un convenio con la cartera de Seguridad y Justicia para brindar talleres de arte en las cárceles de la provincia, la secretaria de Cultura, Sabrina Sansone, dialogó con El Tribuno sobre esta iniciativa para garantizar el derecho a gozar de la cultura a personas privadas de la libertad.
Esta propuesta comenzó a implementarse en la Unidad Carcelaria N°4, donde hay mujeres con niños, y se va a extender también a los espacios para hombres.
La funcionaria se refirió al conflicto que hay con trabajadores de la Orquesta Sinfónica de Salta, quienes la denunciaron por violencia laboral. Está prevista una audiencia de conciliación para el martes próximo, luego de que hubiera una la semana pasada a la que Sansone no asistió porque estaba en Buenos Aires en una reunión de carácter federal. Por ahora, la referente tampoco confirmó su asistencia a la próxima reunión en la Secretaría de Trabajo.
¿De qué se trata este convenio que firmaron desde la Secretaría de Cultura con la cartera de Seguridad?
Este es uno más de los convenios que venimos firmando desde que se inició la gestión, con la Dirección de Juventud, con las secretarías de Adultos Mayores y de Discapacidad y con el Hospital Público Materno Infantil.
Creemos que la cultura tiene que ser transversal, ecuánime e inclusiva.
Este convenio permite que todas las mujeres privadas de su libertad, también aquellas que están con niños, puedan acceder a la cultura, que no entiende de banderas políticas ni de clases sociales.
En este momento en la Unidad Carcelaria N°4 hay 108 internas y 3 niños, que van a poder tener talleres y actividades como clases de canto, teatro y baile.
Vamos a trabajar con los cuerpos estables para que vayan también y queremos que haya clases de artesanías.
¿Cómo surgió esta iniciativa?
Cuando hacíamos convenios con otros organismos, la directora de la Unidad Carcelaria Nº4, Carolina Madrigal, me escribió porque a ella le interesaba que trabajáramos allí, con las mujeres.
Meses atrás hicimos una encuesta entre las internas por las actividades que querían tener y la mayoría quería clases de canto y baile.
La propuesta es acercarles la cultura y el arte, que nos transforma, nos conecta y nos libera.
Esto va a permitir alivianar sus días para que tengan quehaceres, puedan estudiar y capacitarse y salgan con una herramienta para que, una vez en libertad, puedan reinsertarse de una mejor manera en la sociedad.
La directora de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil, Carolina Pineda, ya dio dos clases de canto y la Orquesta Sinfónica fue con un grupo reducido de músicos de instrumentos de viento. También estuvo presente el Cine Móvil.
¿Solo trabajarán con las internas mujeres o también con los varones?
Por cómo se dieron las cosas, empezamos con las mujeres, pero esta propuesta se va a abrir también para hombres. El 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, estuvimos en la Unidad Carcelaria N°4 y colaboramos con los festejos. Allí estaban los otros oficiales de unidades carcelarias de hombres y hablamos sobre esto.
Cuando visité la cárcel, las mujeres me mostraron el taller de costura, donde hacen mochilas, carteras y almohadones; unas cosas hermosas. La idea es que puedan venderlas en un espacio en el Mercado Artesanal y en la Casa de Arias Rengel, en la que estamos trabajando para que sea un museo de diseño, el primero del país.
Creemos que el arte permite sanar y que corresponde una segunda oportunidad.
¿Quiénes darán los talleres? ¿Esto se financia con el presupuesto de Cultura?
Los talleres los dan personas que trabajan en el Instituto de Música y Danza y artistas independientes que vamos a contratar. Vamos a buscar artesanos, profesores de teatro y baile para que se acerquen a ellos. También vamos a hacer murales, ya que nos lo pidieron. Todos los gastos pasan por Cultura.
En este momento, hay un conflicto con los trabajadores de la Orquesta Sinfónica...
Con la Orquesta, lo que pido es que se trabaje lo mismo que trabajan los demás cuerpos estables y el conflicto no es con todos los músicos, sino con unos pocos.
En relación con la audiencia a la que falté, la Secretaría de Trabajo me citó el viernes 8 de abril para que me presente el martes 12; la citación llegó a la Secretaría de Cultura unos pocos días antes. El día de la audiencia yo tenía reunión con el Consejo Federal del Instituto Nacional de la Música, con todos los secretarios de las 24 jurisdicciones. Sin embargo, en esa reunión estuvieron presentes la directora de Asuntos Legales de la Secretaría de Cultura, Mariana Cornejo, y la coordinadora administrativa de Recursos Humanos, Mónica Galarza.
Está prevista una nueva audiencia para el 26 de abril, el martes próximo, en la Secretaría de Trabajo. ¿Podrá ir esta vez?
Estoy haciendo todo lo posible para estar en la reunión de la semana que viene. Estoy con la agenda bastante compleja. Si no, será más adelante.
Lo bueno es que ahora estamos logrando lo que queríamos: que se trabaje en equipo y que la Orquesta salga a los municipios y trabajen como el resto de los cuerpos estables. Ahora, por ejemplo, fueron a Orán y Aguaray. Queremos que lleguen a cada rincón de Salta, que lleguen a todas partes.
El tema es que ellos tienen una carga horaria de 3 horas por día, cuando los miembros de los otros cuerpos estables tienen una carga horaria de 6 a 8 horas diarias.
Ahora están trabajando todos y hay una predisposición más amplia que la que tenía antes la Orquesta. Reitero que el problema no es con toda la Orquesta, sino con muy pocos.
Sin embargo, todos firmaron las notas y las cartas con los planteos.
Casi todos firmaron. Lo que pasa es que la Orquesta es como una gran familia: trabajan juntos hace más de 20 años.
Esto no es nada personal. Lo único que quería aclarar es la predisposición para el trabajo y la carga horaria, que es distinta con respecto a la de otros cuerpos estables.
¿La carga horaria siempre fue la misma, también en gestiones anteriores?
Sí, pero ahora la gestión cambió. A mí me parece que “ley pareja no es rigurosa”. Si todos trabajan entre 6 y 8 horas, que ellos tengan la misma predisposición para viajar y hacer eventos culturales...
Quiero dejar en claro que jamás pensé en levantar un organismo tan importante como la Orquesta Sinfónica; jamás se me cruzó por la cabeza, así como al gobernador (Gustavo Sáenz) tampoco.
Usted dijo que la Orquesta demanda mucho gasto a la Secretaría. ¿Por qué lo dijo?
Se gastan 13,8 millones entre los 12 meses de sueldo y el aguinaldo para 94 integrantes de la Orquesta. Son 179 millones de pesos anuales, que representan el 20 por ciento del presupuesto anual que tiene la Secretaría de Cultura para pagar sueldos, inclusive.
La Orquesta es muy talentosa, hay muchos músicos de primer nivel. Insisto en que yo jamás pensé en sacar la Orquesta, quiero que se muestren más porque creo que son maravillosos.
Los músicos dijeron que hicieron numerosos pedidos a la Secretaría y que se hizo caso omiso a eso...
Siempre tuvieron respuesta a todo. Tuve muchas reuniones con ellos y han tenido respuesta absolutamente a todo. Jamás se dejó de responder nada.
La coordinadora del Instituto de Música y Danza es Roxana Celeste Dib, quien se encuentra con la Orquesta cada 10 días.
Nos manejamos siempre con expedientes y tenemos todo para demostrar que siempre que pidieron algo se les ha dado respuesta.
Hay cosas que han pedido, que han sido favorables y otras que no, porque tenemos un presupuesto.