Violencia, derechos sexuales y reproductivos ocupan casi toda la agenda de género y si bien resultan fundamentales no son los únicos temas que garantizan la equidad.
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Violencia, derechos sexuales y reproductivos ocupan casi toda la agenda de género y si bien resultan fundamentales no son los únicos temas que garantizan la equidad.
La provincia de Salta no es ajena a una realidad nacional que se traduce en cifras, en datos numéricos pero recogidos precisamente en esta provincia norteña: "Los años de educación tienen un impacto positivo y significativo en los salarios, la tasa de rentabilidad de la educación para un habitante que se encuentre entre los 25 y los 59 años, en los últimos 3 años se ha mantenido casi constante en la provincia de Salta, lo que implica que los ingresos crecen a medida que aumenta el número de años de educación. Pero el ser varón en Salta también aumenta los ingresos, demostrando que aún existe una brecha muy grande entre los sexos. La pandemia declarada en el año 2020 ha provocado un aumento de esta brecha, donde se puede observar que un varón con el mismo nivel educativo y la misma cantidad de experiencia que una mujer ganó y gana mucho más". Esta lectura corresponde a una investigación realizada en todo el ámbito de la provincia, por el Instituto de Investigaciones Económicas que depende de la Universidad Nacional de Salta y que fue dada a conocer públicamente en una ponencia que semanas atrás encabezó en Tartagal el ministro de economía de la provincia Roberto Dib Ashur junto a otros economistas del propio IIES y docentes de la UNSa.
En el trabajo del IIES denominado "Salta con perspectiva de género", dirigido por el economista tartagalense Gastón Carrazán, cuya dirección técnica está a cargo de los licenciados Valeria Muñoz y Walter Campero, los datos son más que contundentes concluyendo en que la economía con perspectiva de género resulta hoy un imperativo y no solo para las mujeres sino como objetivo social para el aumento de productividad y desarrollo, y para la disminución de la pobreza.
Entre otros temas la investigación consigna que en la administración pública provincial el 60 por ciento del personal son varones y el 40 por ciento mujeres.
Presupuesto y género
En el 2023 Salta será uno de los primeros estados provinciales en contar con un presupuesto anual con perspectiva de género. Así lo precisó el ministro de economía Roberto Dib Ashur quien explicó que "queremos impulsar algunas políticas públicas que estén contempladas en el presupuesto provincial. Y es que nos basamos en los datos objetivos referidos a la relación económica y laboral entre los varones y las mujeres; en primer lugar la tasa de actividad de la población económicamente activa es menor en las mujeres que en los varones. Otro dato importante es que las mujeres tienen más trabajo no remunerado que los varones y esto tiene que ver con el hogar, las tareas de cuidado (de hijos, de padres, de familiares enfermos). Si se considera ese trabajo no remunerado más el que realizan y por el que perciben una remuneración las mujeres trabajaban muchas más horas que los varones".
El titular de la cartera económica de la provincia y docente de la carrera de economía de la Sede Tartagal de la UNSa precisó que "a esto hay que sumarle que hay muchas tareas que están "masculinizadas' como la construcción, la industria o la minería y otras más feminizadas como los servicios, la enseñanza, el cuidado entre otros. Eso también pone en evidencia que los sueldos de las mujeres son inferiores al de los varones".
El 52% de la población total salteña es femenina y 48% es masculina. Del total de los hogares, el 50,5% posee un jefe de hogar masculino y un 49,9% femenino, son algunos de los resultados que se aprecian en la investigación estadística. La masculinización de algunos trabajos (técnicos, ingenierías, construcción) hacen que el salario de las mujeres sea notoriamente inferior respecto de sus pares hombres.
Dib Ashur agregó que "lo que se busca es que esas tareas también sean desarrolladas por mujeres para que ellas puedan ocupar otros espacios. Sabemos que según los datos, los jefes y jefas de hogar son en proporción el mismo porcentaje pero son las mujeres las que tienen a su cargo el cuidado (de los hijos, de los padres) y en los hogares con más bajos ingresos estas jefas de hogar caen en un círculo del que les resulta muy complejo salir".
Para el ministro de economía "las políticas públicas deben potenciar la creación de más centros de primera infancia, de jardines de infantes, las escuelas con jornadas extendidas o cambiando horarios de institutos de formación que normalmente se dictan de noche. Hay muchas estrategias para mejorar la situación económica y de verdad acercarle más posibilidades de desarrollo, de crecimiento y de formación a la mujer salteña".
"Así como a nivel nacional se crearon programas como la AUH desde las provincias podemos ir etiquetando -ese es el término técnico- medidas de políticas públicas que estén dirigidas a superar esas desigualdades. Siempre que una mujer está mejor remunerada, que puede acceder a trabajos que ella aspire, es mucho más difícil que tenga que vivir situaciones de violencia de cualquier tipo porque tienen más fortalezas y cuenta con más herramientas propias para alcanzar su realización personal y defenderse en todos los órdenes de la vida", señaló.
La Economía Popular
A mediados del año 2020 se creó el Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (ReNaTEP) como una herramienta de política pública que lleva a cabo la secretaría de Economía Social de la Nación. Su objetivo principal es identificar, visibilizar y dimensionar la composición de este sector para así poder desarrollar políticas públicas.
En febrero de 2022, la provincia de Salta presentó un total de 179.947 trabajadores registrados en la economía popular.
La gran mayoría de ellos se concentran en la rama servicios personales y otros oficios con 59.157 inscriptos (la ocupación de mayor registro en esta categoría es servicios de limpieza), seguido por servicios sociocomunitarios con 44.915 inscriptos (la ocupación de mayor frecuencia en esta categoría es trabajo en comedores y merenderos).
Ambos reúnen el 57,8% del total registrados.
Ser varón es “ventajoso”
El dato más evidente de que Salta -en sus ámbitos públicos, privados, gremiales y en los académicos y profesionales- necesita de un abordaje integral con perspectiva de género, lo dan los números referidos a la situación del empleo y las remuneraciones que las salteñas perciben respecto de sus pares hombres, y del desempleo. La ocupación en el caso de los hombres llega al 55% pero en el caso de las mujeres registra 10 puntos menos, el 45%. En el caso de los desocupados, las mujeres están en esa condición en un 59,4 por ciento y los varones el porcentaje restante.
La investigación refiere a que “Un año adicional de educación, partiendo del mismo nivel, es más rentable para los hombres que para las mujeres”, es decir a igual preparación académica o experiencia laboral, en Salta es más “ventajoso” desde el punto de vista salarial ser hombre que ser mujer.
Como no podía ser de otra manera con estos indicadores “al ser más las mujeres en proporción, las mismas poseen un porcentaje mayor en población en los diferentes estratos que los hombres. En cuanto la línea de pobreza, observamos que ambos sexos se encuentran es las mismas proporciones. La pobreza en Salta bajó al 54%, compuesta por un 25% de va rones y 29% de mujeres”.
(CORRESPONSALÍA TARTAGAL)