Miami recibirá el próximo fin de semana el primer gran premio de Fórmula Uno en Florida desde 1959. Ahora, 63 años después, la carrera aspira a convertirse en una especie de “Super Bowl” (la final del fútbol americano) de la máxima categoría. No solo habrá una competencia en la pista, sino también fiestas, ambiente playero, todo con mucha música latina y electrónica.
De hecho, los diseñadores del circuito construido alrededor del Hard Rock Stadium apostaron por crear una experiencia similar a la del GP de Mónaco, con un puerto deportivo de yates de lujo y una recreación de las famosas playas del sur de Florida con casi 2.200 metros cuadrados y piscinas al estilo de un resort turístico.
Pero para muchos se excedieron en su intento y, dado que no podían poner agua de verdad en medio del circuito, apostaron por recrear esta marina con una superficie dura y de color azul agua sobre la que se encuentran los yates, lo que ha suscitado numerosas bromas y críticas en las redes.
Los precios de aquellos que pagaron su entrada al “Club de yates” tampoco son una broma y, según indicó el diario Miami Herald, los que quieran entrar a esta zona del circuito deberán pagar 9.500 dólares por su boleto individual, 19.000 por el doble y 38.000 el que da acceso a cuatro personas.
Más allá de estar muy cerca también de Fort Lauderdale, la llamada capital mundial de los yates, el Gran Premio de Miami apuesta también por una agenda de entretenimiento en la que la música reinará en este complejo en el que juegan los Miami Dolphins de la NFL.
La primera de las dos paradas del Gran Circo de la Fórmula Uno este año en Estados Unidos busca resaltar la preeminencia de Miami en la escena de la música dance y latina.
Por ese motivo durante el fin de semana habrá conciertos con las actuaciones de Post Malone, The Chainsmokers, Tiësto y el colombiano Maluma, quien brindará una actuación especial en el podio después de la carrera del domingo.
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Miami recibirá el próximo fin de semana el primer gran premio de Fórmula Uno en Florida desde 1959. Ahora, 63 años después, la carrera aspira a convertirse en una especie de “Super Bowl” (la final del fútbol americano) de la máxima categoría. No solo habrá una competencia en la pista, sino también fiestas, ambiente playero, todo con mucha música latina y electrónica.
De hecho, los diseñadores del circuito construido alrededor del Hard Rock Stadium apostaron por crear una experiencia similar a la del GP de Mónaco, con un puerto deportivo de yates de lujo y una recreación de las famosas playas del sur de Florida con casi 2.200 metros cuadrados y piscinas al estilo de un resort turístico.
Pero para muchos se excedieron en su intento y, dado que no podían poner agua de verdad en medio del circuito, apostaron por recrear esta marina con una superficie dura y de color azul agua sobre la que se encuentran los yates, lo que ha suscitado numerosas bromas y críticas en las redes.
Los precios de aquellos que pagaron su entrada al “Club de yates” tampoco son una broma y, según indicó el diario Miami Herald, los que quieran entrar a esta zona del circuito deberán pagar 9.500 dólares por su boleto individual, 19.000 por el doble y 38.000 el que da acceso a cuatro personas.
Más allá de estar muy cerca también de Fort Lauderdale, la llamada capital mundial de los yates, el Gran Premio de Miami apuesta también por una agenda de entretenimiento en la que la música reinará en este complejo en el que juegan los Miami Dolphins de la NFL.
La primera de las dos paradas del Gran Circo de la Fórmula Uno este año en Estados Unidos busca resaltar la preeminencia de Miami en la escena de la música dance y latina.
Por ese motivo durante el fin de semana habrá conciertos con las actuaciones de Post Malone, The Chainsmokers, Tiësto y el colombiano Maluma, quien brindará una actuación especial en el podio después de la carrera del domingo.
El escenario de carrera
El Gran Premio se correrá sobre el recién creado asfalto del Autódromo Internacional de Miami, que con 5,41 kilómetros de longitud cuenta con 19 curvas, tres rectas y tiene una velocidad máxima estimada de 320 kilómetros por hora. Las clasificación se realizará el próximo sábado desde las 17, mientras que la carrera será el domingo a partir de las 16.30.
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