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Cuál es la diferencia entre la nueva “hepatitis aguda de origen desconocido” y las que ya se conocen

El médico Antonio Salgado advierte cuáles son los factores que la producen y las posibles consecuencias. Un sistema inmune lento pueden ser un factor determinante, tras dos años de barbijos. 
Jueves, 05 de mayo de 2022 19:15

Hace un par de meses, los profesionales médicos de Europa advirtieron la aparición de casos de hepatitis aguda en niños. Un número importante incluso paso a integrar la lista de los pacientes en espera para una trasplante. Los casos se multiplicaron y, en este mundo globalizado, tal como llegó el COVID, esta hepatitis aguda de origen desconocido ya está en la Argentina. Este miércoles, desde el Ministerio de Salud de la Nación confirmaron fehacientemente el primer caso de hepatitis de origen desconocido, en un niño de 8 años en Santa Fe. 

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Hace un par de meses, los profesionales médicos de Europa advirtieron la aparición de casos de hepatitis aguda en niños. Un número importante incluso paso a integrar la lista de los pacientes en espera para una trasplante. Los casos se multiplicaron y, en este mundo globalizado, tal como llegó el COVID, esta hepatitis aguda de origen desconocido ya está en la Argentina. Este miércoles, desde el Ministerio de Salud de la Nación confirmaron fehacientemente el primer caso de hepatitis de origen desconocido, en un niño de 8 años en Santa Fe. 

Este jueves surge una nueva sospecha, en un  paciente de Neuquén. 

Si bien, esta enfermedad no tiene la capacidad de contagio que tuvo y tiene el COVID, es de esperarse que lentamente estos casos aumenten.
Pero, ¿qué diferencia a esta hepatitis aguda de las otras? Su origen, hasta se cataloga como “desconocido”, pero existen ciertas sospechas de qué es lo que está ocurriendo con esta enfermedad y qué está ocurriendo con el organismo de los niños. 


El médico Antonio Salgado explicó que la hepatitis aguda es “la injuria de las células hepáticas de manera grave”. 

La primer causa de la hepatitis tóxica se produce en su mayoría por medicamentos, como el paracetamol.  También existe una toxina como la aflatoxina, que la producen algunos frutos secos como los maníes. Cuando estos productos sufren un estrés hídrico aparece esta aflotoxina que es producto de un hongo, por eso es una micotoxina que también puede generar una hepatitis tóxica. 
También están las hepatitis producidas por los virus hepatotropos, como por ejemplo el virus de la hepatitis A, B, C, E y G. 

La sospecha sobre el adenovirus

Un análisis de estos misteriosos casos de hepatitis en Estados Unidos llevó a las autoridades sanitarias del país a pensar que su origen podría ser un patógeno común llamado adenovirus 41, aunque por ahora esto sigue siendo una hipótesis. En tanto, entre las posibles pistas, los adenovirus fueron detectados en al menos 74 niños, de los cuales 18 adenovirus del llamado “tipo 41”.

“Nosotros vivimos en un ecosistema, y hace dos años que nuestro ecosistema se vio modificado. No hay reportes en la historia de la humanidad de que hayamos usado barbijo más de 700 días consecutivos”,  Antonio Salgado.  

Salgado explica que el adenovirus “el F41” no es un virus hepatotropo. “Es un virus que tiene un compromiso digestivo. Es la causa más común de las gastroenteritis virales, como el rotavirus. Pero el rotavirus ahora es prevenible porque ya se cuenta con una vacuna, cosa que no ocurre con el adenovirus”, advierte.

Las cifras alertan a los profesionales de la salud.  “Una diferencia más descriptiva, puede ser verlo a través de las estadísticas. Por cada mil casos sintomáticos de hepatitis por virus A, solo uno hace una hepatitis fulminante. En el caso del adenovirus, de cada 10 sintomáticos, 4 van a trasplantes hepático”, describió Antonio Salgado. Indicó que, cuando ocurren estas situaciones, hay que hacerse dos preguntas urgentes para saber qué esta pasando con los pacientes: ¿qué ocasiona que el virus tenga un comportamiento con tanta virulencia? y ¿es el virus el que modifica su virulencia o es el organismo al que le ocurre algo?

Salgado alerta que lo llamativo es que este tipo de hepatitis ocurre en niños sanos. "Son inmunocompetentes, no son inmuosuprimidos como las personas con diabetes, obesidad o con trasplante", alertó. 

En este análisis, el profesional destacó que al parecer no es el virus el que se modificó sino que el organismo está predispuesto a hacer este tipo de hepatitis fulminante, y aparentemente se debería a que hay un enlentecimiento de la respuesta inmune innata de los chicos a raíz del barbijo y el aislamiento ocurrido en los últimos dos años. 

 

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