Argentina se enfrentaba ante Italia en Londres por la Finalissima y, mientras el equipo de Lionel Scaloni intentaba dominar el juego dentro del campo, en las tribunas se vivía una verdadera fiesta donde, una vez más, el hincha albiceleste mostró ante el mundo que se siente local en donde le toque jugar.
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Argentina se enfrentaba ante Italia en Londres por la Finalissima y, mientras el equipo de Lionel Scaloni intentaba dominar el juego dentro del campo, en las tribunas se vivía una verdadera fiesta donde, una vez más, el hincha albiceleste mostró ante el mundo que se siente local en donde le toque jugar.
Miles de hinchas argentinos se encontraron y reunieron en las calles de las inmediaciones del mítico estadio Wembley parar brindar su apoyo a los jugadores con un banderazo y distintos cánticos.
Ya en el estadio, en donde abundaron en gran masa las camisetas celeste y blanca, con los nombres de Diego Armando Maradona y Lionel Messi por doquier, se desató una cadena de homenajes comenzando con la leyenda argentina -que falleció en noviembre de 2020-, bajo el grito sagrado de "olé, olé, olé, Diego, Diego".
La ilusión se incrementó cuando depositaron todas sus esperanzas para la Finalissima y el Mundial de Qatar 2022 en su mejor futbolista en la actualidad: "Que de la mano, de leo Messi, todos la vuelta vamos a dar", expresaron.
Posteriormente hubo lugar para el himno nacional en tierras inglesas y le siguieron los cánticos en contra del anfitrión al cual tildaron de "traidor", al tiempo que siguieron con el clásico "el que no salta, es un inglés".
Las más de 60 mil almas argentinas aplacaron a las 30 mil restantes con el sentido grito de "oh, Argentina.. es un sentimiento, no puedo parar...".