El lapidario informe de Cáritas y el Observatorio de la Universidad Católica que afirma que 6 de cada 10 argentinos cayeron en la pobreza en la última década volvió a reflejar cómo la crisis socioeconómica no dejó de deteriorar la vida de cientos de miles de personas.
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El lapidario informe de Cáritas y el Observatorio de la Universidad Católica que afirma que 6 de cada 10 argentinos cayeron en la pobreza en la última década volvió a reflejar cómo la crisis socioeconómica no dejó de deteriorar la vida de cientos de miles de personas.
¿Qué pasa en la provincia? Aunque el informe no muestra la realidad del interior, en Salta el porcentaje de pobreza está estancada desde hace más de 10 años. Las políticas llevadas adelante por los distintos gobiernos nacionales no lograron bajar el índice de pobreza. Ninguno de los tres gobiernos de Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández pudieron revertir el núcleo duro de pobreza que se consolidó.
Y si tomamos en cuenta las administraciones provinciales, esto deja a las claras la paupérrima gestión que llevó adelante Juan Manuel Urtubey en sus 12 años de gobierno, donde sumió a los salteños en una situación crítica. Si analizamos el tiempo que lleva Gustavo Sáenz, hay que tener en cuenta que en sus dos primeros años de gestión tuvo que lidiar con la pandemia de coronavirus.
Ese dato muestra la desigualdad que se vive en la provincia que está marcada por ingresos bajos y una población extremadamente vulnerable.
"Lo que observamos es que la pobreza no disminuye. Esa es la mala noticia. En Salta casi la mitad de la población es pobre. En la ciudad de Salta hay un 40% de nivel de pobreza y en la década pasada, en el 2011 estábamos en un 38%. Eso quiere decir que estamos en los mismos niveles, por lo que no ha bajado la pobreza. El resto de la provincia tiene un 52% de pobreza, es decir que estamos 12 puntos porcentuales más que la ciudad de Salta y en el 2011 era del 58%", destacó el economista Jorge Paz.
Un informe de 2021 del Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (Ielde), que tiene como director a Jorge Paz, afirma que alrededor de 800 mil salteños viven en hogares con ingresos insuficientes para comprar una canasta básica de bienes tales como alimentos, vestimenta, o servicios como educación y salud. Además, se estima que más de 240 mil personas en la provincia no tiene capacidad siquiera para comprar una canasta básica alimentaria.
En Salta son 22.656 familias que viven en los 167 "barrios populares" o asentamientos. El interior tiene el mayor porcentaje de familias que habitan urbanizaciones precarias: son 17.501 hogares (un 77%).
El economista fue contundente al decir que esas personas "siguen presas" en la pobreza y aclaró que ese grupo va a seguir en esa situación "por generaciones" si es que no se rompe el círculo y que si no se ataca la pobreza infantil no "hay forma" de salir.
La falta de crecimiento económico lleva a que no haya un aumento del empleo. Es por eso que en la situación actual la Argentina es incapaz de generar nuevos puestos de trabajos. El especialista explicó que el país está en un sistema económica que no puede absorber al 100% de la población trabajadora sino que solamente contiene al 40% de los que están dentro del sistema.
En el interior son mayores las desigualdades que hay
El director del Ielde aclaró que la pobreza por ingresos está ligada a la coyuntura que atraviesa el país y viene de la mano con la situación económica, la inflación, la falta de crecimiento y la desigualdad de ingresos. Respecto a la pobreza estructural, afirmó que tiene en cuenta otros activos que no son el dinero como: la calidad de la vivienda, los materiales, el nivel educativos de los jefes de hogar, la cantidad de niños que no van a la escuela o la salud.
“Cuándo hablás de pobreza estructural se comienza a convertir en multidimensional porque empezás a mezclar un conjunto de factores que están estrechamente relacionados con las privaciones, que es lo que nos interesa. Ahí las necesidades básicas están insatisfechas. Ese valor no es muy alto y ha venido bajando con el tiempo, ha disminuido mucho con el paso del tiempo con las políticas que de largo alcance que se han ido aplicando como la construcción de barrios populares, la provisión de agua y cloaca, el alcantarillado e inversiones en infraestructura”, destacó Jorge Paz.
La última medición que tiene el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico de pobreza estructural es del año pasado y estaba situada en un 11 por ciento.
Pese a que Salta tiene un nivel intermedio de este tipo de pobreza, no debe dejar de tenerse muy en cuenta el piso que arroja que termina siendo alto en términos absolutos: más de 157 mil salteños estarían residiendo en hogares que registran situaciones críticas de carencias básicas.
“Si vos mirás las características habitacionales, la situación es muy crítica fuera de la ciudad de Salta. En el interior hay una situación de viviendas que son muy deficitarias en términos de hábitat. Hay grandes diferencias entre lo que sería el resto de la provincia y la ciu dad”, destacó Jorge Paz.