Los trabajadores que día a día salen a buscar sus ingresos están cada vez más apretados por la situación de desabastecimiento de gasoil en nuestra provincia y en todo el norte argentino. Todo el interior se mueve al ritmo del gasoil y si los camiones cisterna no llegan con el combustible todo se distorsiona, especialmente los precios.
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Los trabajadores que día a día salen a buscar sus ingresos están cada vez más apretados por la situación de desabastecimiento de gasoil en nuestra provincia y en todo el norte argentino. Todo el interior se mueve al ritmo del gasoil y si los camiones cisterna no llegan con el combustible todo se distorsiona, especialmente los precios.
En el interior provincial la situación está al borde de la crisis total de desabastecimiento de todo. En Salta, hay una mayor intermitencia de abastecimiento, pero nunca se sabe cuándo hay gasoil. En esa incertidumbre todos los que utilizan el diesel decidieron llenar el tanque y a medida que se va utilizando se va cargando cuando se puede.
"Yo tengo el tanque lleno y lo voy cargando cuando veo que alguna estación de servicio hay colas. No me importa si voy cargado o no. Así lo mantengo siempre a tope por las dudas me sale un viaje al interior de Salta. Aunque ya está difícil para salir a lugares como Cafayate", dijo Antonio Doric, el legendario ciclista salteño que hoy tiene 69 años y que su jubilación no le alcanza para vivir. Entonces está esperando a su clientela en una playa de estacionamiento de un centro comercial gigante con un corralón dentro. El hombre tiene una camioneta con un motor V8 y tiene muchas dudas para salir al interior. "Acá viene mucha gente de Güemes, del Valle de Lerma o desde Anta. Pero casi no se puede viajar a esos lugares porque no hay certezas de encontrar gasoil", dijo el hombre
Los transportistas que andan abasteciendo la ciudad tienen la misma estrategia de Doric: cargar a tope el tanque. José lleva gaseosas por toda la ciudad en un camión chico que le permite entrar al centro y los barrios. "Mi tanque tiene para 240 litros que me alcanzan una semana y media de promedio. Cuando veo que hay, paro y cargo. Entonces siempre está lleno. Esto porque tuvimos algunos días parados sin poder trabajar y eso es horrible", dijo el transportista.
Un conocido dirigente del Cofruthos le dijo a El Tribuno, la semana pasada que también tiene el tanque lleno siempre. "Yo tengo la camioneta siempre con el tanque lleno porque no sé cuándo la vamos a necesitar para ir a buscar o dejar mercadería. Además es un vehículo familia que siempre tiene que estar disponible para cualquier necesidad", dijo.
Jorge, más conocido como el "Peque", el rey de las rutas de Anta y del norte provincial, surca la geografía salteña con su camión 712. Es un camión mediano que transporta mercaderías. El hombre sabe porque todos los días sale a un destino distinto. Dio un panorama que no es para nada alentador. "En (JV) González no hay gasoil, menos en Las Lajitas. El único que a veces tiene es la Refinor de El Galpón que vende a 170 pesos el litro. Todo es muy difícil y es por eso que varios camioneros ya no quieren venir a algunos lugares porque es arriesgarse a quedarse en la ruta perdiendo tiempo y dinero. En todas las rutas hay compañeros parados y eso es muy triste", dijo el camionero.
Contó que su estrategia de tanque lleno es un imposible porque en los pueblos no hay. Entonces recurre a otras soluciones. "Yo tengo salir de Salta y volver con lo que tengo porque en el interior no hay gasoil. En el norte solo hay en San Pedro (de Jujuy) y te venden sólo 5 mil pesos que sólo te sirven para poder regresar tranquilo. Para lo demás hay que andar a ahorrando el combustible ¿cómo se hace eso? andando más lento, sin aire acondicionado y rogando no tener viento en contra. De esas cosas nos andamos encargando. Va a llegar un momento en que nadie quiera llevar mercadería al interior o trae cosas para la ciudad y ahí el desabastecimiento será total y no sólo de combustibles", sentenció.