Una asamblea en la sede central de la Anses, en la calle Jujuy, generó caos, gritos y peleas entre las personas que esperaban ser atendidas y un policía que, según denunciaron, maltrató a una mujer.
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Una asamblea en la sede central de la Anses, en la calle Jujuy, generó caos, gritos y peleas entre las personas que esperaban ser atendidas y un policía que, según denunciaron, maltrató a una mujer.
El motivo de la asamblea es que los trabajadores piden la reapertura de la sede ubicada en la calle Pellegrini, que desde 2018 no funciona debido a que sufrió un incendio. Aseguran que después llegó la pandemia y que no se hizo nada para que vuelva a funcionar, por lo que todo quedó concentrado en la calle Jujuy.
Antonio García, delegado gremial de los trabajadores de Anses, aseguró a El Tribuno que en el edificio donde están actualmente deberían trabajar 64 empleados pero hoy son 112 y algunos no tienen escritorio, “por lo que están atendiendo de pie”.
“Pedimos la reapertura de la UDAI (Unidad de Atención Integral) Salta sur para descentralizar la atención. Hoy tenemos una alta demanda de público por todos los beneficios que paga ANSES y no disponemos de las herramientas para satisfacerla”, manifestó.
Agregó que en cuatro años se presentaron 40 proyectos para reabrir la sede en distintos espacios pero que no avanzaron a nivel central, en Buenos Aires.
“Dependemos de una directora ejecutiva que no da autonomía a los jefes regionales para tomar decisiones correspondientes”, cuestionó.
“En los días de frío y lluvia, la gente está en la calle haciendo cola y no podemos hacerlos pasar porque no da la capacidad del edificio”, aseguró García.
El delegado afirmó que, si en 15 días no hay una respuesta concreta, realizarán una nueva asamblea. “Tenemos una única puerta de entrada y salida. Hay sobrecarga del sistema operativo y eléctrico. Necesitamos que se respeten las condiciones de higiene y seguridad. Ya sufrimos un incendio en la calle Pellegrini y, hace 10 años, en la calle Mitre”, sostuvo.
Consultado sobre la versión de que personal de seguridad habría agredido a una persona que estaba en la cola esta mañana, cuando se generó gran malestar por las demoras que provocó la asamblea, dijo que no tenía información al respecto.
“También necesitamos respeto por parte del público. No podemos ser agredidos toda la vida. Cuando se estaba haciendo el trámite por el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) había gente que venía a patear la puerta. Estamos constantemente con este tipo de agresiones”, aseguró.
El mal humor fue creciendo a la medida que pasaba el tiempo y la gente seguía sin ser atendida. El termómetro a primera hora bajaba hasta 1 grado, con una sensación térmica de -1 grado. Cerca de las ocho, algunos de los que llevaban horas en la fila se bajaron a la calle e interrumpieron el tránsito en media calzada.
“Le pedimos disculpas a la gente por la demora, pero deben entender que esto lo hacemos por ellos, para una mejor atención. Queremos que se reabra la sede de la Pellegrini, que hace cuatro años que está cerrada”, dijo uno de los encargados.