Tomás Giménez, de 18 años, fue detenido y permanece como tal en la Alcaidía judicial luego de que fuera citado como testigo en el sonado caso del crimen de la maestra Sandra Palomo. En un momento fue detenido como sospechoso pero luego liberado. Su perfil estuvo en los teléfonos de los ahora acusados.
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Tomás Giménez, de 18 años, fue detenido y permanece como tal en la Alcaidía judicial luego de que fuera citado como testigo en el sonado caso del crimen de la maestra Sandra Palomo. En un momento fue detenido como sospechoso pero luego liberado. Su perfil estuvo en los teléfonos de los ahora acusados.
Por ese hecho están siendo juzgados Ian Esteban Caro, Ricardo Nahuel Bonifacio, L.N. C.V. (15 años al momento del hecho), D.R.C. y H.E.C. (menores al momento del hecho) por homicidio agravado por ensañamiento y alevosía en perjuicio de Sandra Silvia Palomo (52).
María Bobadilla, la madre del joven detenido por supuesto falso testimonio, angustiada por la “inesperada” determinación en contra de su hijo, relató a El Tribuno todo lo acontecido aquel fin de semana, cuando se produjo el crimen de Sandra Palomo.
La mamá dijo: “No sé qué clase de justicia tenemos, no sé cómo investigan un crimen si al final los testigos terminan engrillados, condenados o mancillados en su honor. A mi hijo Tomás Giménez (18) lo sacaron esposado, y en la puerta un abogado de la defensa de los otros imputados le ofreció una prisión domiciliaria a cambio de firmar no sé qué (?)”.
Dijo que en dos jornadas lo abrumaron a preguntas como ser: “Qué peinado tenía en 2019, cómo eran sus zapatillas en 2019, qué altura tenía en ese momento y otras tantas preguntas dirigidas a que mi hijo se pareciera a cualquier precio a un chico que entra en la fecha del crimen a la playa del Súper Vea. Y ese que entra por supuesto que no es mi hijo”.
La mujer entiende que lo detuvieron por una foto que su hijo -junto a dos amigos- se sacaron, en esa misma playa, pero en el año 2020, por curiosidad quizá o por lo que sea. Esa imagen la subieron a las redes sociales, como todo joven, y por eso están declarando los tres amigos que aparecen en la postal.
La madre asegura que su hijo no pudo terminar el secundario porque padece un retraso madurativo. Confiesa que no sabe expresarse, no solo delante de jueces y doctores, sino en la vida cotidiana.
La mujer dijo dolida: “Presiento que lo quieren llevar a la cárcel de cualquier forma, sin ninguna investigación. Y digo esto porque desde el primer momento que ingresó al recinto lo trataron como a un delincuente”.
Luego reflexionó: “Acaso no saben que cuando esto pasó él tenía solo 15 años. Cómo puede acordarse qué estatura tenía y esas cosas”.
La mamá se pregunta “por qué hacen hincapié en una foto que fue tomada un año después del homicidio. Por qué cuando investigaban no me permitieron declarar a mí si todos los padres lo hicieron. Yo vi los mensajes del grupo. Yo sí sé que en esos mensajes acusaban a ‘Picarelli’ del crimen y otras tantas cosas. Cuando declaró en el 2019 dijo lo que sabía. Incluso que el sindicado como asesino le quiso cambiar sus zapatillas.
Sabemos que él no fue a esa ‘gira’, no estuvo allí”, dijo, y afirmó que “a él solo le hicieron una cámara Gessel y le dijeron que estaba ajeno a la causa y ahora: cárcel”.
“No es justo y por eso exijo su libertad”, reclamó con dolor.