Puede leerse como redundante, pero no lo es: los trabajadores salteños sienten que están trabajando para YPF. Y tiene su lógica. Los aumentos, en lo que del año, en el gasoil y su desabastecimiento en todo el norte de la Argentina hacen que los costos se vayan a las nubes.
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Puede leerse como redundante, pero no lo es: los trabajadores salteños sienten que están trabajando para YPF. Y tiene su lógica. Los aumentos, en lo que del año, en el gasoil y su desabastecimiento en todo el norte de la Argentina hacen que los costos se vayan a las nubes.
Sin embargo, esas subas no se pueden trasladar a los precios a los consumidores finales por lo que los trabajadores están absorbiendo las pérdidas.
“Yo estoy trabajando para mi gran socio que es el Estado, en este caso YPF”, dijo Facundo Soloaga. El empresario está al frente de la Distribuidora Gaby que recibe lácteos y fiambres del centro del país y que luego lleva esa mercadería por gran parte del interior de la provincia. “En el norte no hay ni una gota de gasoil. Yo tengo mis vehículos con ese combustible y tenemos que hacer milagro para ir hasta Orán y volver con un solo tanque. No podemos ni dar una vuelta de más porque en todo Pichanal, Orán, Yrigoyen y Embarcación no hay combustible. Y si llega se termina en un ratito. Si nos quedamos sin gasoil tenemos que acudir al mercado negro que vende el gasoil blue a 280 pesos el litro”, dijo Soloaga.
El comerciante hace referencia a que ahora aparecieron carteles de venta de diesel 500 en las veredas de casas particulares con el precio paralelo.
“Ahora bien, eso es el norte provincial. Pero en la ciudad de Salta también está bien complicada la cosa porque no hay tanto. Entonces completamos los tanque y cuando vemos que hay llenamos nuevamente. Estamos siempre atentos a ver a dónde hay para poder cargar los vehículos que van al interior. Si hay Infinia cargamos eso. Entonces todo es más caro”, afirmó.
Explica que esos costos que se sumaron en estos dos últimos meses no se pueden trasladar a los precios porque la competencia en ese rubro es fuerte. Subir los precios sería quedar fuera del mercado.
Responsabilidad
Lo más curioso es que Soloaga cumplió con su deber de todo consumidor de preguntar en la cuenta oficial de twitter de YPF.
El jueves 14 de mayo, a las 13.20 preguntó por las razones del “desabastecimiento de gasoil en las estaciones de servicio de Salta”.
Le respondieron a las 13.37: “Facundo, te comentamos que el stock de combustible depende de cada estación de servicio”, y luego le brindaron los números de los surtidores más cercanos “para que no dé tantas vueltas”. El encomillado es una ironía.
Lo que hace YPF, a través de su cuenta oficial en twitter, es responsabilizar del desabastecimiento a las estaciones de servicio. Toda esta información está documentada.
Escolares
Los otros trabajadores que la siguen pasando mal son los que transportan a escolares en la ciudad de Salta. Tras un año de cuarentena, otro de burbuja, ahora llegó el desabastecimiento.
En 2020 había 82 licencias, el año pasado 62 y ahora sólo trabajan 50. Contradice todos los indicadores oficiales de recuperación laboral.
“Nosotros seguimos cobrando la misma cuota de marzo, pero todos sabemos que los costos no son los mismos; los estamos absorbiendo. Especialmente con el gasoil que por las características de las combis tenemos que cargar el premium. Es por eso que decimos que trabajamos para que se enriquezca YPF”, dijo Nilda Bini.
En números reales la cosa es así. El diesel Infinia costaba $ 110 en enero de 2022. El último aumento lo llevó a 170 pesos, es decir un aumento del 60%. Ellos no pueden subir, a mitad del primer cuatrimestre, las cuotas porque quedarían sin chicos para trasladar. Ahora bien, se viene un aumento que seguramente lo impondrán a la vuelta del receso de invierno, en agosto próximo.
En plata es así. Una combi carga unos 100 litros de gasoil premium que son 17 mil pesos, Esa carga dura una semana. En enero el tanque lleno costaba 11 mil pesos. Cada vez se trabaja más y se gana menos.
“Los transportes escolares trabajamos desde las 6 y hasta las 22 en las calles. A las 18 salen los chicos del turno tarde, los dejamos y luego tenemos que seguir buscando el combustible por las dudas; es decir que siempre tenemos el tanque lleno. Trabajar tantas horas para ganar menos es una situación que ya está llegando al límite insospechado. Con la pandemia trabajamos a pérdida, pero era para no perder las rutas. Ya llevamos tres años trabajando a pérdida”, dijo Bini.
En la misma sintonía la Cámara de Transportistas de Carga de Tucumán, ya anunció un paro por el desabastecimiento de gasoil en todo el NOA. La entidad ya habían lanzado esa medida de fuerza hace dos semanas, pero la suspendieron por una negociación con el gobernador Osvaldo Jaldo. Para esta semana que comienza hace prever que la medida será contundente.
Eduardo Reynoso, presidente de la Cámara de Transportistas de Carga de Tucumán, dijo que “en la situación actual el sector no está siendo competitivo ni puede trabajar normalmente. Queremos transferir a nuestra tarifa la suba en el costo del gasoil y nuestros clientes no lo aceptan. Entonces, no estamos siendo competitivos”, afirmó el dirigente.