Una profunda alegría sintió Don Juan Insfrán cuando vio ingresar a la camioneta blanca con el personal de la Dirección del Registro Civil de la Provincia, en la finca donde trabaja, en Aguaray.
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Una profunda alegría sintió Don Juan Insfrán cuando vio ingresar a la camioneta blanca con el personal de la Dirección del Registro Civil de la Provincia, en la finca donde trabaja, en Aguaray.
Es que era su deseo volver a tener un Documento Nacional de Identidad, luego de perder el que tenía hace muchos años atrás intentando cruzar un río en sus tiempos de bagayero.
La humilde historia de Juan fue contada hace un mes por El Tribuno y gracias a la intervención de un amigo suyo, Ramón Alfredo Bulacio, vuelve a recuperar no solo su identidad, sino también una parte de su vida.
El martes por la tarde, justo con la llegada del invierno, una delegación del Registro Civil, encabezada por el Dr. Lucas Toledo, cumplió la promesa que había realizado el organismo de buscar a este peón rural y ayudarlo a tramitar el DNI, tras la difusión de su caso.
Bajaron de una camioneta blanca con una partida de nacimiento que finalmente le devolvió a Juan un poco de memoria. Y allí mismo, en ese lugar donde se desempeña todos los días, le tomaron las huellas digitales, una foto y le actualizaron los datos. Para ello lo sentaron en un viejo sillón y utilizaron como fondo de imagen el blanco de la puerta de la camioneta.
“Juan pensaba que ya no iban a venir, él había perdido la esperanza y me decía que yo lo había engañado”, dijo Bulacio, quien fue el nexo entre el registro y el adulto mayor.
Con lágrimas en los ojos, Don Juan escuchó la lectura de su partida de nacimiento, en la cual se acredita que nació en Orán el 15 de octubre de 1954, tiene 68 años y es hijo de Juan Insfrán, de nacionalidad paraguaya, y de Leopoldina Lezcano, nacida en nuestro país. También le recordaron, según los archivos del Registro Civil, que perdió un hijo a los siete meses de edad y que tiene otro cuya última residencia es en Orán.
“Queremos agradecer al diario y al Registro Civil por ayudarnos a que Juan recupere su DNI”, expresó Ramón Bulacio
La finca donde trabaja está ubicada a 3km. al noroeste del centro de Aguaray, en una zona denominada “Campo del Medio”.
Con su nuevo DNI, el que le llegará en aproximadamente 10 días hábiles, Don Juan podrá tramitar alguna pensión o jubilación en Anses, para lo cual también necesitará asesoramiento. Pero además ya no será un “NN” a la hora de, por ejemplo, tener que recurrir a un hospital.
Don Juan es desde ahora oficialmente un nuevo ciudadano de la localidad norteña que cuenta con más de 20 mil habitantes. No solo recuperó su identidad, sino también volvió a recordar parte de un pasado que estaba abandonado y olvidado, como él.