El martes por la mañana el cuerpo de una mujer, ciudadana boliviana de 32 años, apareció al costado de la ruta provincial 26. La intervención en la causa de la Procuraduría de Narcocriminalidad NOA, a cargo del fiscal general Eduardo Villalba, conduce la investigación hacia el fuero federal por tratarse de un hecho vinculado al narcotráfico; sin embargo, la Justicia ordinaria sigue su curso investigativo bajo la órbita de la fiscal Mónica Poma, de la Unidad de Femicidios, acción entre ambos fueros que permite el nuevo Código Procesal Penal Federal (CPPF).
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El martes por la mañana el cuerpo de una mujer, ciudadana boliviana de 32 años, apareció al costado de la ruta provincial 26. La intervención en la causa de la Procuraduría de Narcocriminalidad NOA, a cargo del fiscal general Eduardo Villalba, conduce la investigación hacia el fuero federal por tratarse de un hecho vinculado al narcotráfico; sin embargo, la Justicia ordinaria sigue su curso investigativo bajo la órbita de la fiscal Mónica Poma, de la Unidad de Femicidios, acción entre ambos fueros que permite el nuevo Código Procesal Penal Federal (CPPF).
En medio de un hermetismo total, ayer desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) informaron que el cuerpo no presenta signos de violencia, con lo cual empieza a descartarse que se trate de un femicidio. Sin embargo, la fiscal Mónica Poma todavía espera resultados de estudios complementarios que permitan certificar con certeza las causas del deceso de la mujer, identificada por un familiar como Yolanda Laidy Sánchez Orozco, de 32 años.
La hermana de la mujer encontrada muerta dijo llamarse Jery, fue quien reconoció el cadáver horas después del hallazgo. Profundamente conmocionada por lo sucedido, contó y aportó algunos detalles que son de valor para la causa. Por ejemplo, dijo que había compartido con Yolanda en la ciudad boliviana de Yacuiba, y que al regresar a la Argentina lo hizo con un documento falso. También sostuvo que su hermana gozaba de la libertad tras haber purgado en este país una apena de cuatro años por un delito vinculado al narcotráfico.
Esos datos, más los recogidos por El Tribuno a través de fuentes cercanas a la causa, suponen que se trataba de una mujer, madre de tres hijos, muy vinculada al universo narco.
Entre los detalles que llaman la atención a los sabuesos norteños está la cantidad de clorhidrato de cocaína que la denominada "mula" no solo llevaba en el interior de su cuerpo, un total de 78 cápsulas, sino también fuera de su vientre. Las fuentes señalaron que tenía cerca de 900 gramos de cocaína.
De forma preliminar, la causa que habría provocado el deceso de Yolanda Sánchez Orozco habría sido la explosión de una de las cápsulas en el interior de su cuerpo, lo cual causó una inmediata sobredosis en la mujer. De todas maneras, investigadores federales realizan pericias de la sustancia y siguen distintas pistas en una causa atípica para la capital salteña.
Un caso complejo que por el momento es investigado por el MPF de la provincia y también por el Federal, a través de la Procunar NOA. Todo parece indicar que una vez más la mafia del narcotráfico se cargó con una joven madre, a quien utilizaba para trasladar droga de un punto a otro.
Preocupa que la ingesta sea en Salta
Como en su momento a los investigadores les llamó la atención y les preocupa que en la provincia se descubra un megacultivo como el hallado en La Caldera -donde se desbarató una organización narco-, en esta oportunidad también preocupa que la ingesta de las cápsulas se hayan producido en Salta y no, como era habitual, fuera de ella. “Por lo general las mulas ingresan a la Argentina desde los países vecinos como Bolivia”, dijo una fuente.