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VIDEO. "Denuncié a dos personas por hacerse pasar como terapeutas de Betania"

David Huanco, el presidente de la Asociación Betania, decidió hablar para defenderse de algunas acusaciones y dar su versión de una serie de irregularidades que pesan sobre la casa que brindaba contención ante las adicciones y que permanece cerrada desde la pandemia. 
Viernes, 15 de julio de 2022 22:04

Previo a la pandemia, y luego de más de 30 años de ayudar a adictos, la Asociación Betania cerró las puertas de su casa terapéutica en Cerrillos, con la promesa de regresar luego de realizarle las refacciones necesarias para ser habilitada nuevamente. Pero con la pandemia, juicios laborales e inhabilitaciones de los organismos que lo financiaban, no pudo volver a abrir e incluso también cerró su casa de día de la 10 de Octubre.

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Previo a la pandemia, y luego de más de 30 años de ayudar a adictos, la Asociación Betania cerró las puertas de su casa terapéutica en Cerrillos, con la promesa de regresar luego de realizarle las refacciones necesarias para ser habilitada nuevamente. Pero con la pandemia, juicios laborales e inhabilitaciones de los organismos que lo financiaban, no pudo volver a abrir e incluso también cerró su casa de día de la 10 de Octubre.

En el medio del cierre, a inicios del 2020, cambió la presidencia de la Asociación referente que pasó de Jorge Vaci a David Huanco, mientras que el secretario, Adrián Irrazábal, continuó en ese cargo con la nueva gestión. Los tres son pastores evangelistas.

Irrazábal, que ocupa la casa de Cerrillos con un comodato vencido, deberá enfrentar un inminente juicio por desalojo. Sin embargo, Irrazábal se niega a entregar la mítica propiedad porque asegura que los actuales dirigentes desatendieron a los pacientes y solo buscan absorber las propiedades que quedan de la Asociación mediante sus iglesias evangelistas.

David Huanco, en tanto, descartó estas intenciones, despegó a las iglesias que representan, aseguró que no cobraron por atenciones que no recibieron y apuntó contra su secretario. Aunque sí admitió que en el último tramo había "terapeutas truchos".

¿Cómo comenzó usted en la Asociación?

Hace tiempo hago este tipo de trabajos, no con una entidad, sino en forma anónima, con un grupo de policías gestores de paz, luchamos contra las drogas, alcohol y violencia de género. Mi actividad comenzó en el 97 como vicepresidente de la Asociación y eso nos llevó a desarrollar proyectos, pero como no tenía mucha participación, la mayor parte decidía el presidente, además seguía en la fuerza policial, no tenía tiempo para estar y dejé. En el 2020, cuando me ofrecen tomar la presidencia de Betania, el contador Vaci, que era el presidente anterior, me hace la propuesta y me dice que la comisión directiva estaba de acuerdo.

Ana María Aguilar, del órgano de fiscalización, le aseguró a El Tribuno que nunca dio su consentimiento para integrar la Asociación y Valentina Aguado, vocal segunda, que no sabía qué firmaba.

Las firmas de ellas están. Cuando uno da la firma es porque quiere ser partícipe de lo que se le ofreció. Yo creo que entrar en ese ámbito, nos puede llevar mucho tiempo.

¿Pero entonces mienten en que no dieron su consentimiento para ser parte de la comisión?

Hubo mucha presión de parte del secretario, desde el momento en que me hice cargo de la presidencia de Betania, porque lo primero que le pedí como presidente es que se fuera de Cerrillos.

¿Por qué estaba en Cerrillos?

El presidente anterior, Vaci, le dio un comodato, y cuando se le venció le hizo una extensión porque estaba cuidando y él dijo que no tenía dónde vivir, pero cuando terminó esa extensión no se quiso ir nunca más. Tuvimos que hacer una carta documento para que pagaran la luz y el gas. Hicieron la reparación de la pileta, fue lo primero que hicieron, pero no hicieron refacciones que hayan salido del bolsillo de Irrazábal. Tengo las facturas de lo que él dice que hizo. Hay boletas por $90 mil, $60 mil y otras de gastos mínimos.

Cuando le dije que se tenía que retirar, perdió todo contacto conmigo. Cuando fue notificado de las asambleas, nunca participaba. Ahí es cuando me informan que Irrazábal había ido casa por casa de la comisión directiva haciéndolos renunciar de a uno, diciendo que el presidente que había asumido no quería trabajar, fui a verlos y me dijeron que Irrazábal los había amenazado.

Pero a las amenazas dice haberlas recibido él, contó que hasta le pusieron una bomba.

Eso es mentira, una sola vez hablé con él y luego nunca más volví. Quiero que queden dos cosas aclaradas: no es una disputa pastoral, yo vengo como presidente de la Asociación, no como pastor. Vengo a desenmascarar las mentiras que se están diciendo a una comunidad.

¿Por qué todos tienen en común que pertenecen a la misma iglesia?

No trabajé nunca con Irrazábal, lo conocí en Cerrillos, él nunca fue socio de Betania, ni nunca formó parte de la comisión, hasta que hicieron una asamblea donde él dice que le falsifican la firma. Acá no hay ninguna firma de la comisión, acá están las firmas de la señora Ovejero, del señor Clemente, de él (Irrazábal) y del señor Vaci. El estatuto dice que en cada reunión deben estar todos los de la comisión y ser aprobada por todos los integrantes. Aquí la mentira es tan visible porque él es designado como secretario y firma como secretario, debería haber firmado la comisión que estaba saliendo, los reemplazados.

¿Y están sus firmas?

No.

Entonces dice que el documento con el que Irrazábal asume como secretario ¿es trucho? ¿Usted firma ese documento?

No.

Pero Vaci, de quien usted aceptó la propuesta y fue su vicepresidente, y que es ahora vicepresidente de su gestión, sí firmó la designación.

Yo no vengo a hablar de Vaci, vengo a hablar de las mentiras que se dicen, lo que tenga que ver Irrazábal con Vaci, son dos cosas diferentes.

Un tucumano, Rodrigo, dijo que él llegó a Cerrillos cuando no estaba habilitada para alojar a pacientes y que fue dejado a su suerte durante la pandemia, a pesar de que continuó pagando.

Yo hablé con Rodrigo y le dije que no podía estar en Cerrillos porque estaba cerrado y él me dijo que ya habían hablado y que lo iba a cuidar Irrazábal con su familia y el otro chico, Rodrigo Usqueda, que era secretario de Betania, que llevó Irrazábal y que se hizo pasar por terapeuta. Usqueda terminó haciendo tratamientos terapéuticos falsificando firmas.

¿Denunció esto?

Si, hice las denuncias correspondientes. Hay denuncias en las fiscalías.

¿A cuántas personas denunció por hacerse pasar por terapeutas?

A dos personas.

¿Cuándo lo advirtió?

Apenas tomé la presidencia, el mismo día hablé con Irrazábal y con este chico que le dije que no podía estar en Cerrillos y justo vino la pandemia y él decidió quedarse. Irrazábal dice que no sabía nada con respecto a Rodrigo, pero yo tengo los recibos de que él recibía la plata para darle de comer, él los firmó, por $6.800 todos los meses para darle de comer.

Entonces, ¿confirma que la atención de Betania era deficiente?

Cuando tomo conocimiento de que Rodrigo estaba en Betania me fui automáticamente al centro de adicción, tomé los papeles que nos había dado Proficcsa para que pueda ser nuevamente habilitada la comunidad de Cerrillos. Yo fui al centro de adicción y Teruel (NdelaR: coordinador de adicciones provincial) me dijo que no podía haber nadie, ni siquiera alguien que cuide, porque ese lugar sufre peligro de derrumbe. Tomando ese consejo se lo transmito de nuevo a Rodrigo e Irrazábal, pero ellos hicieron caso omiso a todo esto.

Rodrigo dice que llegó a estar dos semanas en el Centro de Día, porque luego se dictó la pandemia y que desde ahí se fue a Cerrillos, que su madre, sin embargo, siguió pagando sin que él recibiera la asistencia

Él pagó 4 cuotas y en la última cuota, cuando me hice cargo de Betania, él estaba por pagar, y yo le dije a la madre que no pague, le dije que no pagara porque no estaba recibiendo el tratamiento que corresponde.

Yo tengo todos mis comprobantes y balances desde el 2020 que me hice cargo, del poco dinero que entró en Betania de los 5 últimos pacientes que teníamos, que dejaron de ir porque yo fui a informarle a Teruel de que no podíamos tener más a estos jóvenes porque ni siquiera la 10 de Octubre está en condiciones.

Dijo Teruel que venían monitoreando la Asociación desde principios del 2020 y que al ver que "no daba para más", porque se les iban los trabajadores, les solicitó que derivaran los pacientes.

Es mentira, tengo todas las notas firmadas.

¿Por qué se cerró?

No fue por Irrazábal, la institución ya viene de un tiempo largo quebrada, desde hace rato que viene con problemas económicos. Tan es así que hoy en día me estoy haciendo cargo de 3 juicios que tengo porque no se pagaron los sueldos, tengo intervenida una propiedad de Betania y otro por una disputa de una propiedad en Cerrillos. Qué hacían y qué no hacían con la plata de Betania antes, no te puedo decir porque no estuve, deberían preguntarle al secretario o al tesorero.

¿Es difícil que vuelvan a abrir en estas circunstancias?

Es difícil volver a abrir, estoy tratando de reestructurar el personal. Iglesias, el médico director, falleció. Al no tener plata para pagar a los profesionales y no tener pacientes, la decisión de cerrar fue inminente.

¿Puede reabrir?

Estamos luchando y trabajando con un grupo de personas para volver a abrir, creemos que no debe ser tercerizado, porque Betania tiene trayectoria de 35 años donde pasaron médicos, escribanos. Tiene una gran trayectoria que necesita recuperar su identidad, eso buscamos.

Irrazábal aseguró que modificaron el estatuto para que, mediante la personería jurídica de las iglesias, puedan absorber las propiedades que quedan de Betania.

No dice eso el estatuto, no dice que se pueda absorber, una ONG no puede mezclarse con otras instituciones, a no ser que se fusionen, pero nunca fue la intención de Betania fusionarse con nadie, si hubiera sido as, ya lo hubiésemos hecho. Es mentira, no trabajo con nadie, hasta agosto del 2022 soy el presidente de Betania. Desde que asumí solo pelee para que Betania recupere su identidad. Llegamos a poner dinero de nuestro bolsillo para recuperarla.

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