Dos hinchas de Newell’s Old Boys que estaban pintando en un mural las imágenes de Diego Armando Maradona y Lionel Messi vistiendo las camisetas del club leproso, fueron baleados anoche en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, por desconocidos que se dieron a la fuga y permanecen prófugos.
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Dos hinchas de Newell’s Old Boys que estaban pintando en un mural las imágenes de Diego Armando Maradona y Lionel Messi vistiendo las camisetas del club leproso, fueron baleados anoche en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, por desconocidos que se dieron a la fuga y permanecen prófugos.
De acuerdo con lo que precisaron los medios rosarinos, una de las víctimas recibió un disparo en el tórax y fue trasladado de urgencia al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde quedó internado y permanecía en estado delicado.
Según se sabe hasta el momento, el hecho ocurrió en la zona oeste de la ciudad, en la intersección de la calle Rouillón y el bulevar Seguí, donde los jóvenes agredidos, que pertenecían a la agrupación Artistas Leprosos se encontraban terminando los murales.
En ese momento, delincuentes que se movilizaban en moto pasaron por el lugar y comenzaron a disparar contra las personas que estaban trabajando en esa obra de arte, hiriendo a dos de ellos, para luego darse a la fuga.
Las pinturas iban a ser presentadas hoy a las 10, en el marco de un evento para niños en el que iba a haber juegos y regalos, pero que fue suspendido debido al ataque, que se llevó adelante a tan solo seis días de disputarse el clásico entre Newell’s y Rosario Central, los dos equipos más importantes de esta ciudad.
A los pocos minutos llegaron a la escena varios móviles policiales con efectivos de seguridad que comenzaron con las pericias balísticas e iniciaron una investigación de lo sucedido. Se hallaron al menos seis vainas servidas calibre 9 milímetros que fueron enviadas a peritar, pero los agresores continuaban prófugos.
En cuanto a los heridos, trascendió que quien recibió el disparo en el tórax sería un hombre de 32 años que fue llevado por los vecinos de la zona hasta el Heca junto con la otra víctima, que también quedó internada en ese establecimiento, aunque con lesiones leves y estaría fuera de peligro.
La violencia en Rosario alcanzó niveles preocupantes. Lleva casi 150 crímenes en lo que va del año -según el Observatorio de Seguridad Pública- y en las últimas dos semanas tuvo lugar una nueva seguidilla de extorsiones y balaceras, sobre todo en la zona noroeste de la ciudad. Allí se vieron afectados varios comerciantes que, imposibilitados de pagar por “protección”, tuvieron que cerrar sus puertas.
La situación escaló al punto tal que el Ministerio de Educación de Santa Fe anunció el viernes que a fin de mes construirá un muro perimetral para resguardar a los alumnos de una escuela primaria de los ataques a tiros. La institución está ubicada en barrio Ludueña, uno de los territorios más “calientes” en materia de criminalidad y narcotráfico.
Entre los graves hechos de inseguridad que azotaron a la ciudad en forma reciente, se conoció la historia de Vanesa Belén Arredondo, de 33 años, quien fue asesinada de un tiro en la cabeza el domingo pasado, apenas tres días después de que sus familiares, preocupados, creyeran que había muerto en otro ataque, en el que la víctima en realidad había sido otra mujer, Elvira Ramona Toledo, de 27 años y acribillada de 11 balazos.
A finales del mes pasado, en tanto, en menos de 24 horas fueron asesinadas tres personas en distintos ataques, todos ocurridos en la zona sur de la ciudad.