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“Los festivales solidarios nunca le han dejado ningún beneficio a las comunidades originarias”

Lunes, 18 de julio de 2022 23:03

Abel Mendoza es originario del pueblo wichi; tiene 38 años de edad y fue la persona que el jueves 14 formalizó una denuncia penal contra el docente, asesor del Ministerio de Educación de la Provincia y una de las caras más visibles del festival del Trichaco, Omar “Bigote” Cuéllar, quien había difundido por sus redes sociales imágenes obscenas mostrando a jóvenes originarias desnudas, refiriéndose de una pretendida manera jocosa, al festival que organizó Oscar “Chaqueño” Palavecino. Cuéllar es compadre del artista oriundo de Rancho El Ñato y el festival se realizó entre los días viernes 15 y domingo 17 de julio. Mendoza habla con voz pausada, como se expresan los wichis toda vez que usan el idioma español, pero con una claridad meridiana acerca de lo que opinan y padecen las comunidades del Chaco salteño. Se refirió a su denuncia y a lo que los festivales que reconocidos artistas organizan para beneficio de comunidades y de escuelas del Chaco salteño, significan realmente para los originarios que ocupan esa región, una de las más pobres de la Argentina.

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Abel Mendoza es originario del pueblo wichi; tiene 38 años de edad y fue la persona que el jueves 14 formalizó una denuncia penal contra el docente, asesor del Ministerio de Educación de la Provincia y una de las caras más visibles del festival del Trichaco, Omar “Bigote” Cuéllar, quien había difundido por sus redes sociales imágenes obscenas mostrando a jóvenes originarias desnudas, refiriéndose de una pretendida manera jocosa, al festival que organizó Oscar “Chaqueño” Palavecino. Cuéllar es compadre del artista oriundo de Rancho El Ñato y el festival se realizó entre los días viernes 15 y domingo 17 de julio. Mendoza habla con voz pausada, como se expresan los wichis toda vez que usan el idioma español, pero con una claridad meridiana acerca de lo que opinan y padecen las comunidades del Chaco salteño. Se refirió a su denuncia y a lo que los festivales que reconocidos artistas organizan para beneficio de comunidades y de escuelas del Chaco salteño, significan realmente para los originarios que ocupan esa región, una de las más pobres de la Argentina.

¿Cómo se gestó el tema de la denuncia contra el docente Omar Cuéllar?
Yo lo conocí personalmente a este hombre el año pasado cuando fui a realizar un trámite en el Ministerio de Educación de la Provincia y me atendió él. Este señor estaba en la oficina del coordinador general del Ministerio de Educación de la provincia, Rubén Figueroa. Cuéllar me atendió cuando fui a plantear un tema y de ahí me quedó su contacto telefónico. El jueves de la semana pasada, mirando sus estados de Whats App, veo que había publicado esas fotos, que ya todos han visto, hablando del Trichaco y mostrando esas chicas originarias. Inmediatamente que vi esas imágenes y lo que él decía del festival, yo subí a la página de la UACOP (Unión Autónoma de Comunidades Originarias del Pilcomayo) mi repudio total a lo que estaba publicando, por lo ofensivo que significa para las comunidades a las que yo represento. Como hice la captura de esas imágenes, además de subirla a nuestra página, la compartí con el Foro de Mujeres de la Provincia de Salta, donde está la señora Petrona Cari. Luego de eso hice la denuncia penal, que ahora la tiene el fiscal Armando Cazón. 

¿Desde la entidad que ustedes representan tuvieron alguna información de lo que sucede con la causa?
No tuvimos ninguna información; el fiscal lo único que me manifestó es que el lunes (por ayer) lo iba a citar a Omar Cuéllar a declarar. Pero lo que nosotros no queremos es que este tema, después que deje de ser noticia en la prensa, pase al olvido como sucede muchas veces cuando las víctimas somos los originarios, más aún tratándose de mujeres que merecen todo el respeto nuestro, pero también de las autoridades, de los funcionarios y de la Justicia. Nosotros no nos vamos a olvidar de esto que sucedió y vamos a ir a donde tengamos que hacerlo para que se respete a nuestros pueblos, a nuestras mujeres y a nuestros niños. Queremos que por primera vez, haya un fallo porque eso sería justicia. 

Abel, los festivales que hacen estos artistas es para ayudar a las comunidades originarias. ¿Ustedes lo sienten así?
De ninguna manera lo sentimos así y es que a nosotros nadie jamás nos ha pedido opinión de lo que pensamos. Esos festivales son auspiciados, son esponsoreados por los gobiernos y por personas privadas, pero a nosotros no nos llega prácticamente nada en cuanto a beneficios . Pero no quiero hablar solo del Trichaco, sino de todos los festivales porque para nosotros se llamen Trichaco o Cultura Nativa, son lo mismo. Se habla mucho en la prensa del “chineo” y eso sigue pasando; la mujer originaria es muy tímida y no se anima a denunciar al criollo, pero sigue pasando y por eso queremos que haya justicia para nuestros pueblos. Nosotros habitamos una región que ha sufrido muchísimo el impacto ambiental y cuando viene tanta gente, el daño que nos dejan es cada vez mayor. En esos días de festival los criollos salen a cazar por diversión y cuando se van nos dejan prácticamente sin los animales del monte que son nuestro alimento diario porque a ellos nada de esto les importa. Ellos exhiben a los animalitos que matan, como a los quirquinchos, porque hacen una carnicería con los animales del monte. Pero es increíble que hay muchos que con esos festivales lucran porque son patrocinados. Pero ni a los que vienen como público, ni a los artistas, ni a los que lucran les importa que esta región, como es el Chaco salteño, está en una crisis social y alimentaria desde hace muchos años y que si siguen así van a extinguir a los animales del monte chaqueño.

¿Y la ayuda de estas organizaciones, llega alguna vez?
Mire, ese día antes de que empiece el Trichaco murió “Negrito” Lozano, un niño de 2 años, por desnutrición. El chiquito con su familia vivía en Pozo El Toro, muy cerca de donde se hizo el festival. Pero como si no fuera suficiente que nuestros hijos se mueran por falta de alimento, tenemos que luchar para que en el certificado de defunción que le dan, se ponga la verdadera causa de muerte y no inventen cualquier otra cosa. Este niñito no contaba con asistencia médica y tampoco iba a verlo el agente sanitario Nelson Andrada, que recién apareció cuando Negrito ya estaba muerto. El agente se llevó todos los papeles del chiquito y hasta hoy no hemos podido ver el certificado y qué pusieron como causa de muerte; y creemos que también la Justicia debe tomar carta en esto. Los familiares alegan que el chiquito estaba desnutrido. Es un hecho que pasó hace cuatro días, pero nadie habló del tema.

El Trichaco ya lleva 18 ediciones y se hace en beneficio de las escuelas...
Pero de beneficio a las escuelas particularmente no queda nada. Lo que le voy a decir es con conocimiento de causa porque como muchos de los que organizan estos festivales saben, yo soy maestro bilingüe y trabajé en el paraje Rancho El Ñato (lugar de donde es oriundo Oscar Palavecino). Si vamos al tema de las escuelas le digo que yo fui el primer bilingüe en ese lugar y vi cuando después del festival entregaban una cajita de resma de papel, dos cajitas de hojas, una cajita de lápices de colores, lápices negro y unos afiches. Eso fue todo lo que recibimos y soy testigo de eso. Eso fue mas o menos en el año 2015 y también hablo porque soy testigo, que vi cuando la Fundación Rancho El Ñato, como en la escuela teníamos una cocina con algunas chapas y piso de tierra, nos entregaron alimentos vencidos.

¿Está seguro Abel, que eran vencidos?
Sí, yo estuve ahí y nos dieron alimentos secos ya vencidos como arroz, fideo y leche, y no tengo por qué mentir. Es por todo lo que le cuento que nosotros como originarios nunca hemos estado de acuerdo con esos festivales. Pero el sistema político es tan fuerte, que nunca se nos escucha cuando lo que nosotros necesitamos en estas comunidades no son festivales, sino políticas de Estado. Acá necesitamos agua para las comunidades y por eso hemos presentado los proyectos; hemos pedido viviendas dignas y que en los puestos sanitarios hayan agentes que trabajen y medicamentos. Pero también muchas veces hemos pedido que por ser una zona limítrofe y tripartita con otros dos países, que se aumente la vigilancia porque por acá la droga, las sustancias prohibidas, pasan por las narices de todos. Cuando se hizo el Trichaco había cientos de policías, habían monitoreos y no sé cuántas otras cosas, pero porque era el festival. Cuántas veces le hemos pedido al ministro (de Seguridad de la Provincia Abel) Cornejo que haga algo con este tema, pero hasta el momento no se hizo nada. Parece que no entienden que esto es una zona roja si hablamos de sustancias prohibidas.

Abel, ¿ustedes como originarios se sienten usados?
Sí, nos sentimos usados por los políticos y por los que vienen a lucrar en nuestro nombre. Están violentando nuestros derechos como pueblos indígenas que somos y hacen festivales que no traen ningún beneficio a las comunidades sin respetar nuestro territorio y, por supuesto, sin consultarnos si estamos o no de acuerdo con que estos festivales se sigan haciendo. 

 

 

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