Valentino Doncella, un niño residente en la finca de sus padres ubicada en la localidad camposanteña de Betania, sorprendió a todos cuando respondió a la pregunta sobre de qué quería que ornamentaran su fiesta de cumpleaños, manifestando que le gustaría que fuera referido al general Martín Miguel de Güemes.
Valentino desde muy pequeño mostró un gusto muy particular por todo aquello que esté relacionadas con las actividades del campo, por pertenecer a una familia de agricultores es un hecho que podría ser visto como algo normal.
Las pilchas gauchas forman parte de la vestimenta de uso habitual entre sus familiares. Cuando pudo, eligió para vestir aquello que veía utilizar a sus tíos: bombachas, botas, pañuelos y sombreros.
Valentino asiste al prejardín de la escuela Martín Miguel de Güemes perteneciente a Betania, este año se habló mucho sobre la vida del héroe gaucho en forma previa a la fecha que recuerda su paso a la inmortalidad. Con sus 4 años y sabiendo solo escribir su nombre, le prestó mucha atención a todo lo que se contó acerca de los actos heroicos realizados por el General.
Después del 17 de junio, Valentino comenzó a pedirle a sus padres que le mostraran información sobre aquel valiente gaucho que se transformó en un ídolo para el niño: “Le mostramos muchos videos sobre Güemes, y los miraba atentamente, nos hacía muchas preguntas, a pesar de todo ese interés que mostró hacia todo lo relacionado con Güemes, nos sorprendió cuando dijo que quería que su cumpleaños tenga toda la ornamentación con la figura de nuestro héroe nacional, así lo hicimos y se mostró muy feliz”, comentó la mamá, Romina Siles.
Si bien la familia Doncella está relacionada con el trabajo del campo, Valentino descubrió por sí solo su gusto por ese tipo de vida, de la misma forma como descubrió la heroicidad de Martín Miguel de Güemes, figura que en muchos momentos de su vida estuvo presente en Campo Santo y El Bordo; en este sentido debemos recordar que la mamá del general, doña Magdalena de Goyechea y de la Corte era dueña de Finca El Paraíso; además el Fuerte de Cobos fue el escenario de entrevistas y encuentros mantenidos por Gaucho Salteño durante la guerra libertador.
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Valentino Doncella, un niño residente en la finca de sus padres ubicada en la localidad camposanteña de Betania, sorprendió a todos cuando respondió a la pregunta sobre de qué quería que ornamentaran su fiesta de cumpleaños, manifestando que le gustaría que fuera referido al general Martín Miguel de Güemes.
Valentino desde muy pequeño mostró un gusto muy particular por todo aquello que esté relacionadas con las actividades del campo, por pertenecer a una familia de agricultores es un hecho que podría ser visto como algo normal.
Las pilchas gauchas forman parte de la vestimenta de uso habitual entre sus familiares. Cuando pudo, eligió para vestir aquello que veía utilizar a sus tíos: bombachas, botas, pañuelos y sombreros.
Valentino asiste al prejardín de la escuela Martín Miguel de Güemes perteneciente a Betania, este año se habló mucho sobre la vida del héroe gaucho en forma previa a la fecha que recuerda su paso a la inmortalidad. Con sus 4 años y sabiendo solo escribir su nombre, le prestó mucha atención a todo lo que se contó acerca de los actos heroicos realizados por el General.
Después del 17 de junio, Valentino comenzó a pedirle a sus padres que le mostraran información sobre aquel valiente gaucho que se transformó en un ídolo para el niño: “Le mostramos muchos videos sobre Güemes, y los miraba atentamente, nos hacía muchas preguntas, a pesar de todo ese interés que mostró hacia todo lo relacionado con Güemes, nos sorprendió cuando dijo que quería que su cumpleaños tenga toda la ornamentación con la figura de nuestro héroe nacional, así lo hicimos y se mostró muy feliz”, comentó la mamá, Romina Siles.
Si bien la familia Doncella está relacionada con el trabajo del campo, Valentino descubrió por sí solo su gusto por ese tipo de vida, de la misma forma como descubrió la heroicidad de Martín Miguel de Güemes, figura que en muchos momentos de su vida estuvo presente en Campo Santo y El Bordo; en este sentido debemos recordar que la mamá del general, doña Magdalena de Goyechea y de la Corte era dueña de Finca El Paraíso; además el Fuerte de Cobos fue el escenario de entrevistas y encuentros mantenidos por Gaucho Salteño durante la guerra libertador.
“No se cansa de escuchar sus historias, quiere ser un héroe como él, también admira al General Belgrano, le llaman mucho la atención todas las banderas, pero en forma muy especial la de Argentina, escucha folclore y está aprendiendo a tocar el bombo. Viste ropa de campo en forma permanente aun cuando sale de Betania” explicaron los padres. Valentino comenzó a practicar fútbol, en cada práctica prepara su ropa para cuando termine el partido, sale de casa con ropa deportiva pero cuando todo termina él saca de su bolsito la ropa de campo para ponerse. Cuando se lo preguntan, dice querer ser médico de animales (veterinario) y vivir siempre en el campo”. Entre los 4 o 5 años, los niños están más interesados en personajes animados, cuentos infantiles, en juguetes, reconocerse a sí mismos, afinar su motricidad, compartir con otros niños. No es muy habitual en ellos interesarse por la vida de una persona real, relacionada con la historia de su país reconociendo en él sus actos heroicos que quisiera poder imitar cuando sea grande. Un genio Valentino.