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Condenaron a un empresario a 4 años de prisión por transportar droga

Se trata del hijo de un ex senador de Santiago del Estero, que fue detenido cuando retiró una encomienda enviada desde Orán.
Lunes, 04 de julio de 2022 19:47

José Benjamín Zavalía fue condenado a 4 años y dos meses de prisión por el delito de transporte de estupefacientes, en calidad de coautor.

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José Benjamín Zavalía fue condenado a 4 años y dos meses de prisión por el delito de transporte de estupefacientes, en calidad de coautor.

El hijo del ex senador José Luis Zavalía afrontó el juicio bajo la modalidad unipersonal frente al Tribunal Oral Federal N°2 de Salta y completó la pena con una multa de 475 mil pesos, la imposición de las costas y el decomiso de dos teléfonos celulares.

La sentencia, dictada el martes pasado por el juez Domingo Batule, responde en su totalidad a la acusación sostenida en el juicio por el fiscal general Eduardo Villalba, quien dio por probado el transporte de 1.929 kilogramos de cocaína dentro de un televisor smart que fue enviado desde la ciudad de Orán, en Salta, a la provincia de Santiago del Estero.

El hecho se gestó el 9 de diciembre pasado, cuando un hombre se presentó en la terminal de ómnibus de Orán y embarcó una caja con el TV, en cuya parte interna llevaba cuatro paquetes con la droga. La encomienda estaba dirigida a Zavalía, al igual que una carga de cubiertas de vehículos.

Al día siguiente, en un puesto de control en el acceso a la ciudad de Salta, personal de la Dirección General de Aduanas y de la Policía provincial detectó objetos extraños en la caja que llevaba el aparato, lo cual surgió en el examen con un scanner.

La sospecha se acrecentó cuando un perro antinarcóticos (Aquiles) marcó la misma encomienda durante una requisa. El procedimiento fue presenciado por dos testigos civiles, quienes ratificaron este aspecto durante el debate, como también el hallazgo de la droga oculta en la parte de atrás del TV.

Ante ello, se requirió autorización judicial para llevar adelante una entrega vigilada. La detención del acusado se produjo el 11 de diciembre al mediodía, cuando se presentó a retirar el paquete, tarea que estuvo a cargo de efectivos de la Policía Federal de Santiago del Estero.

Alegato de la fiscalía

En el juicio, el fiscal Villalba, asistido por la auxiliar fiscal Roxana Gual y los Investigadores del Área de Flagrancia, Ignacio Irigoyen y Pablo Caballero, ratificó la acusación a partir de las declaraciones testimoniales, los audios, los mensajes, los peritajes y otros documentos exhibidos durante el debate.

“Quedó claro cómo se organizó el transporte, del cual participaron la persona que envió la encomienda, otros implicados que tuvieron roles en la organización y Zavalía, quien se presentó en persona a buscar la droga”, sostuvo el fiscal. 

Ell acusado es un joven empresario que se desempeña como socio gerente de la firma Logística y Transporte Zu S.R.L.

Villalba describió que del dispositivo surgieron diálogos con otros implicados en la maniobra, que evaluó como evidencias claras de su participación en el transporte de la droga, tanto desde la obtención del estupefaciente, el armado del paquete y su traslado a Santiago del Estero.

El fiscal mencionó, entre otros, mensajes entrecruzados con un intermediario (detenido posteriormente), con quien el acusado coordinó el pago de la droga a un proveedor, como también otros detalles referidos al ocultamiento del estupefaciente, el cual iba a ser enviado primero en una caja de zapatillas. Luego se decidió usar un televisor.

Un scanner y la actuación del perro antinarcóticos Aquiles permitieron al personal de la Aduana la detección del estupefaciente oculto en el televisor.

También resaltó el contacto con un amigo, a quien Zavalía le pidió que fuera a retirar los paquetes despachados de Orán, circunstancias en que expresamente le dijo: “Cualquier cosa vas de parte del senador nacional Jose Luis Zavalía”. La  referencia era para su padre, quien también fue intendente en esa ciudad y ejerció otros cargos públicos.

La tarea, sin embargo, no tuvo éxito, pues el paquete sólo podía retirarlo el destinatario con la presentación de su DNI. El fiscal destacó el apuro que el acusado tenía por recibir la droga, pues se acercaba la fecha de cobro del aguinaldo, por lo cual lo cual especulaba con mayores ventas.

Determinación de pena

Resuelta la responsabilidad, el fiscal requirió para Zavalía una pena de 4 años y 6 meses de prisión efectiva. Incluso solicitó la detención del acusado, quien llegó a juicio en libertad. El beneficio estaba supeditado al cumplimiento de mínimas medidas restrictivas.

Al fundar su pedido, Villalba consideró que Zavalía gozó de una situación de “privilegio” al transitar gran parte del proceso en libertad en contrapartida a otros numerosos casos que llegan a juicio. “Se siente una víctima, cuando para nada lo es”, aseguró.

Sobre la posibilidad de que la pena aplicada sea por debajo del mínimo previsto en el tipo penal, Villalba rechazó de plano esa posibilidad, pues tal posibilidad podría tenerse en cuenta para casos de vulnerabilidad, en los cuales los imputados acceden a participar del delito porque no tienen otra vía de sustento, por ejemplo.

“Este claramente no es el caso. No se puede pasar gato por liebre”, agregó, para luego realizar un análisis del daño a la salud pública. Destacó que, aunque sea en abstracto, la droga representa un perjuicio que trasciende al tejido social. “Se trata de cocaína de alta pureza, la que equivale a 14.837 dosis, dirigidas a causar un grave daño a la misma cantidad de personas, lo cual también debe tenerse en cuenta”, agregó.

Si bien el juez fijó la pena en 4 años y 2 meses de prisión y rechazó su cumplimiento bajo la modalidad de prisión domiciliaria, decidió mantener la libertad que goza el imputado, con la obligación de presentarse una vez por semana ante la sede más cercana de la Gendarmería Nacional, y la prohibición de abandonar la provincia y el país, entre otras, hasta tanto la sentencia quede firme.

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