Su perfil es bajo y es un hombre de gestión. Desde esta semana, Ignacio González fue designado como director del PAMI en Salta y agarra una brasa caliente, luego de un polémico y cuestionado paso de la camporista Verónica Molina. El exfuncionario provincial señaló a El Tribuno que el principal objetivo es mejorar las prestaciones para una obra social que en la provincia atiende a 112 mil afiliados, en su mayoría personas mayores. Es mesurado a la hora de hablar de la gestión pasada y pide mirar hacia adelante.
inicia sesión o regístrate.
Su perfil es bajo y es un hombre de gestión. Desde esta semana, Ignacio González fue designado como director del PAMI en Salta y agarra una brasa caliente, luego de un polémico y cuestionado paso de la camporista Verónica Molina. El exfuncionario provincial señaló a El Tribuno que el principal objetivo es mejorar las prestaciones para una obra social que en la provincia atiende a 112 mil afiliados, en su mayoría personas mayores. Es mesurado a la hora de hablar de la gestión pasada y pide mirar hacia adelante.
¿Qué desafíos se trazó como director del PAMI?
Es un desafío y una responsabilidad muy grande. Lo bueno es que desde febrero, que ingresé al instituto, pude ir conociendo a fondo las distintas situaciones, necesidades y, principalmente, el único objetivo claro, como cualquier obra social, es mejorar nuestras prestaciones, tanto en calidad como en cantidad. El PAMI es una obra social muy particular, tiene 112 mil afiliados en toda la provincia. Tiene dos particularidades: una es que tenemos afiliados en los 60 municipios. Y además es una obra social donde la mayoría de nuestros afiliados son mayores, que requieren una atención médica, social y un acompañamiento distinto.
Hubo mucho revuelo por la mala atención que se presta en Orán, ¿cómo van a trabajar en este departamento?
La situación de Orán es particular y hay que tener en cuenta la situación sanitaria del norte de nuestra provincia, que es un tema del que no se habla hace pocos meses, sino hace muchas décadas. Hoy estamos en una situación sanitaria compleja en el norte de Salta y es necesario que los distintos actores del sistema sanitario podamos abordar juntos la situación. Hablo del Ministerio de Salud, las asociaciones que nuclean clínicas, colegios y círculos médicos, obras sociales como IPS y PAMI, que tenemos gran cantidad de afiliados. Actuando todos en conjunto, vamos a lograr una solución.
El Centro de Jubilados San Joaquín de Hipólito Yrigoyen el año pasado planteó un amparo colectivo a raíz de las prestaciones del PAMI y a partir de ese momento desde PAMI se iniciaron muchas acciones tendientes a mejorar las prestaciones en la zona. Siempre marcamos que queremos ver el problema de manera integral, o sea de todo el departamento Orán, no solamente del Centro de Jubilados. Desde febrero tuvimos diálogo con todos los actores del sistema sanitario de Orán, tanto los hospitales públicos como las clínicas privadas, el círculo médico, con el objetivo de encontrar una solución a esta situación actual. En el tiempo estas conversaciones se materializaron en postulaciones de dos clínicas privadas para ser prestadoras de PAMI y también la intención del Círculo Médico de poder incorporarse como prestador.
Llegan reclamos de lectores de que hay pocas clínicas como prestadoras del PAMI, ¿cuántas son?, ¿piensan ampliar el número?
Hay que tener en cuenta el sistema prestacional del PAMI. Tiene tres niveles: el primero es el médico de cabecera. Cada afiliado tiene asignado un médico de cabecera que es el que conoce la historia del paciente y es el encargado de hacer derivaciones, recetarle los remedios y hacerle un seguimiento a los pacientes. El tercer nivel es el de alta complejidad, que en el caso de nuestra provincia se realiza casi todo en la ciudad de Salta. Y un segundo nivel amplio que atiende internación y atención de especialidades. Internación y cirugía es un sistema de asignación fija. Cada afiliado tiene asignada su clínica, donde en caso de que requiera internación o cirugía se dirige a ese lugar. Desde marzo se determinó la libre elección de especialistas. Cada persona puede elegir con qué médico especialista atenderse. Ahí es donde tenemos la mayor responsabilidad y desafío que es sumar la mayor cantidad de médicos especialistas posibles, porque ahí es donde descomprimimos los turnos.
Hay denuncias de que los especialistas no dan turno por el PAMI, pero la gente tiene que pagarle como particular para tener el turno, ¿ustedes toman alguna medida?
Hay una realidad a tener en cuenta y es que ningún médico es exclusivo del PAMI, ni de ninguna obra social. En muchos casos los especialistas dicen atiendo PAMI dos veces por semana, en tales horarios. Eso lo contrarrestamos incluyendo más especialistas.
Hace un mes, los empleados del PAMI sacaron un pronunciamiento en donde alertaban por la cantidad de amparos que llegaban reclamando prestaciones...
Es real y, lamentablemente, todas las obras sociales nos encontramos en una situación de judicialización. Muchas veces son casos donde efectivamente la respuesta de la obra social no fue rápida y efectiva y es responsabilidad nuestra contrarrestar eso y muchas veces termina siendo el boca en boca de andá a hacer un amparo que va a ser más rápido. Es uno de los grandes puntos. Hace algunas semanas que estoy insistiendo internamente para articular una mesa de amparos, donde participemos todos los actores: parte médica, la administrativa y contable. Y si lo hacemos entre todos es más fácil.
La gestión pasada tuvo muchas críticas y hasta se llegó a la Justicia. ¿Ustedes están avanzando con una auditoría?
Desde el PAMI siempre estuvimos en absoluta disposición de la Justicia. Hay registros de las distintas situaciones y lo que se nos requiera lo vamos a informar. Lo importante es mirar para adelante y continuar el trabajo histórico del instituto.
El empleo en negro crece y el empleo en blanco está estancado, cuando es este sector el que aporta al sistema previsional y de atención médica como el PAMI, como director, ¿ve preocupante esta situación?
Hoy PAMI es una obra social que hace una inversión muy grande en el sistema de salud de la provincia. El año pasado hablamos de 5.040 millones de pesos, en un sistema que incluye medicamentos, internación, médicos de cabecera, odontología, oftalmología, muchas prácticas. Revisamos la facturación del mes pasado que se cobró este mes y fue de 460 millones de pesos. El 20% de esta facturación va al sistema público. Obviamente que es importante que estas fuentes de financiamiento permanentemente estén fortalecidas.
Si bien es una persona de perfil técnico, cuando se conoció su designación se dijo que el saencismo le torció el brazo a La Cámpora en el PAMI, ¿lo ve así?
Siempre hice todo para diferenciar la política de la gestión. Algunos tenemos pertenencia a distintos sectores políticos, pero entiendo que hoy mi responsabilidad es la gestión, por los afiliados. Y no hay mejor política que una gestión bien hecha. Hoy estoy enfocado en la gestión y seguramente tendremos coincidencias y diferencias en distintos momentos, pero lo importante es que el PAMI funcione más allá de la pertenencia política de las distintas personas.
Una buena gestión lo impulsaría a una candidatura en 2023...
Hoy sería irresponsable de mi parte enfocarme en eso. El sistema sanitario necesita que lo pensemos entre los distintos actores, necesita del compromiso. El objetivo es trabajar en el PAMI para mejorar las pres taciones.