El santo peregrino patrono de Campo Quijano, Santiago Apóstol, salió en procesión acompañado de miles de feligreses por las calles de esta comunidad enclavada en medio de cerros que dan origen a la Quebrada del Toro.
inicia sesión o regístrate.
El santo peregrino patrono de Campo Quijano, Santiago Apóstol, salió en procesión acompañado de miles de feligreses por las calles de esta comunidad enclavada en medio de cerros que dan origen a la Quebrada del Toro.
No faltaron los gauchos y las emocionadas palabras de monseñor Dante Bernacki, quien resaltó que "Santiago es la imagen de cada peregrino del Milagro, es el camino a septiembre, la fecha que los salteños veneramos con mucho fervor a nuestros santos patronos tutelares".
Cada rincón del pueblo estuvo engalanado en honor al santo que, en algún tiempo, supo ser secuestrado y luego recuperado por el recordado sacerdote Eulogio Echave.
Hoy la vieja imagen está allí al costado de la parroquia quijaneña. Cada día de la novena en su honor fue motivo de rezos y pedidos especiales de sus feligreses. Este domingo salió a recorrer las calles del hermoso pueblo, el Santiago Gaucho, el peregrino salteño que recorre cada rincón de los cerros de esta enorme geografía bendecida de manera especial en el día de su creación.
"Santiago fue el peregrino que llevó la palabra de nuestro Señor a lugares impensados, y esta acción valió nuestra evangelización. Su mensaje es salir a buscar la palabra que nos hace falta ante la desprotección".
Sermón en el atrio
Bernacki, acompañado del curita del pueblo Sergio Chauque, dirigió un sermón a la multitud desde el atrio de la parroquia en una mañana soleada y con una temperatura agradable.
Chauque hasta se animó a entonar unas estrofas de una copla dedicada a San Santiago y su comunidad: "Apenas llegué a Quijano supe que mi destino era el elegido. Estoy agradecido por tanto cariño y la devoción de esta comunidad por su santo patrono", dijo.
La fiesta patronal tuvo un paréntesis de dos años como tantas actividades religiosas en todo el país. La parroquia de Campo Quijano significa mucho en los tiempos del Milagro salteño. Aquí a los pies de Santiago Apóstol convergen las distintas peregrinaciones que bajan de la Puna y de la Quebrada del Toro. Al final hubo desfile de instituciones del medio y los gauchos que aparecieron de todos lados para dar un broche brillante a esta manifestación de fe en el interior de nuestra salta. En la despedida el Santo articulado que yace en la parte alta de la parroquia salió a bendecir a los presentes.
Una anécdota particular
Corría la década del 60 cuando la imagen de patrono del pueblo desapareció como por arte de magia. Frente a esta situación, que dejó consternada a la comunidad católica local, el comerciante salteño Miguel Vilariño, devoto del santo, prometió al cura Eulogio Echave que donaría una nueva imagen.
En uno de sus viajes a España cumplió con la promesa y adquirió una obra en Santiago de Compostela, que luego hizo llegar a la comunidad de Quijano.
El padre Eulogio, en uno de los habituales recorridos por los parajes de la zona, halló la extraviada imagen en una casa de familia.
Dicen que los lugareños contaron que decidieron llevar al santo patrono a los cerros "para tenerlo más cerca y rezarle", sin tener que recorrer largas distancias para verlo una vez al año.
¿Raro, no?