La semana pasada se conoció la noticia de que un matrimonio de Salta Capital se convirtió en la familia adoptante de una bebé de cuatro meses nacida en Tartagal. Fue la excepción. La realidad es que apenas el 18% de las adopciones que se tramitan en la provincia se concretan, según datos que compartieron a El Tribuno desde la Secretaría de Primera Infancia, Niñez y Familia.
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La semana pasada se conoció la noticia de que un matrimonio de Salta Capital se convirtió en la familia adoptante de una bebé de cuatro meses nacida en Tartagal. Fue la excepción. La realidad es que apenas el 18% de las adopciones que se tramitan en la provincia se concretan, según datos que compartieron a El Tribuno desde la Secretaría de Primera Infancia, Niñez y Familia.
El cuello de botella para que los niños, niñas y adolescentes (NNyA) que están bajo la guarda estatal encuentren una familia que los reciba se da en los pocos postulantes que se presentan para adoptar. Esto a pesar de las facilidades y acompañamiento implementados desde distintos organismos gubernamentales para propiciar las inscripciones a los registros de adopciones.
“La mayoría de la gente se inscribe para adoptar bebés. Si se pone en adopción un bebé que no tiene ninguna enfermedad, tiene por lo general entre 30 a 35 legajos de postulantes, pero para el resto de los niños y niñas prácticamente no hay inscriptos”, explicó a este diario la tutora oficial de la Asesoría de Incapaces de la Provincia, Macarena Saravia Zenteno.
“Para adolescentes no hay nadie quien se inscriba y mucho menos para chicos con algún retraso madurativo leve y si es grave o tiene enfermedades complicadas ni hablar”, describió la letrada, quien está a cargo de ejercer la tutela de los menores de edad que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Su función es controlar la legalidad de las medidas de protección excepcional que se adoptan para ese grupo.
En Salta hay alrededor de 260 niños, niñas y adolescentes que se encuentran en algún dispositivo de guarda que depende del Estado. Sobre ellos se dice que están “institucionalizados”. De esa cantidad, 73 tienen trámites iniciados para que puedan ser adoptados y sólo 13 (el 18%) ya están con alguna familia, en la instancia de vinculación previa a lo que sería la adopción definitiva.
“Es muy poco”, reconoció Carina Iradi, titular de la Secretaría de Niñez y Primera Infancia de la Provincia, que es el organismo de aplicación de la Ley nacional de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Ley 26.061).
Acciones
Iradi comentó que desde su área trabajan en dos propuestas para intentar revertir la falta de postulantes que quieran adoptar o hacerse cargo del cuidado de un chico.
Una es a través del flamante programa nacional “Aunar Familias”, que establece subsidios para familias ampliadas o referentes afectivos que estén al cuidado de niñas, niños y adolescentes.
“Como Provincia nos hemos adherido al programa y recién estamos iniciando con este proyecto. Entendemos que esta medida puede llegar a ser un paliativo”, dijo la funcionaria.
La otra iniciativa es volver a poner en funcionamiento el programa Familias Cuidadoras, que se dio de baja luego de las negligencias que derivaron en el denominado caso Thiago, el niño de 4 años quien murió tras los maltratos propiciados por la pareja que lo había recibido con sus tres hermanos bajo ese dispositivo. En la autopsia se develó que tenía 276 lesiones en su cuerpo.
Familia Cuidadoras no es un programa de adopción formal, sino que busca darle un hogar familiar al niño, niña o adolescente hasta que sea adoptado y evitar así su institucionalización.
“Estamos trabajando en el lanzamiento del programa, más que nada en lo que queda del año como un proyecto piloto. Ya tuvimos una charla con la Secretaría Tutelar para aunar experiencias, criterios y lo que queremos es evitar errores pasados, porque entendemos que Familias Cuidadoras también puede ser una alternativa al derecho de nuestros niños, niñas y adolescentes a vivir en familia”, explicó Carina Iradi.
Detalló que sobre el programa se están estableciendo pautas para que no se desacople del proceso de adopción formal. Se evalúa además modificaciones al sistema de elección de las familias cuidadoras.
“Por ejemplo, en el programa entraban familias a las cuales se les pagaba por cobijar un NNyA y eso también hacía que los niños terminen siendo de alguna manera un estímulo económico y no parta desde lo afectivo, desde la contención de un entorno familiar como corresponde”, agregó.
Proceso
Por lo general, quienes quedan separados o abandonados por sus familias de origen es por problemáticas como adicciones, abusos, violencia o por cuestiones de salud. Esos chicos y chicas viven en instituciones o, en el mejor de los casos, con familias de guarda, hasta que son adoptados, si es que llegan a esa instancia, que en la mayoría de los casos no ocurre.
Los postulantes para adoptar deben llenar un formulario, que es donde se produce un polémico filtro que es el que condiciona el sistema de adopciones.
“El formulario tiene un punto que se llama disponibilidad adoptiva y los posibles padres por lo general ponen como requisitos que están dispuestos a adoptar solo a niños o niñas de 0 a 3 años, sin enfermedad, o que no sea grave”, indicó la tutora oficial Saravia Zenteno y marcó que esas condiciones excluye a la mayoría del registro de adopciones.
“También tenemos grupos de hermanos a los que encontrar una familia para ellos es como buscar una aguja en un pajar”, dijo la funcionaria.
Recordó la situación de dos hermanitas de 2 y 3 años y un hermano de 7, quienes desde hace tiempo no consiguen familia que los adopte. Una de las niñas tiene diagnóstico de HIV con carga viral indetectable, que es lo que parece ser el impedimento para los posibles adoptantes.
El expediente de ese grupo familiar es uno de los 31 que la Justicia provincial elevó a convocatoria pública nacional a los fines de que puedan ser adoptados en algún rincón del país.
La experiencia marca que la mayoría de esos ofrecimientos de adopción quedarán vacantes. Esas personas sin familia quedarán en los dispositivos de guarda hasta los 18 años y desde ahí se tendrán que valer por su cuenta (en algunos casos hay mínimas prestaciones de subsidios cuando cumplen la mayoría de edad) o seguirán bajo la tutela estatal si es que presentan una discapacidad que los limite.
Informes
Para conocer los trámites de adopción se puede llamar a la oficina de la Secretaría Tutelar, de lunes a viernes de 8 a 13, al 4258026 o enviar un correo electrónico a sddhhsec1@justicia salta.gov .ar o a regadop1@justiciasalta .gov.ar.