Se suele afirmar que vivimos épocas de constantes cambios, en donde cada nueva innovación tecnológica altera nuestro día a día. Si bien eso es más que cierto, es interesante detenerse a pensar en algunas cuestiones que logran atravesar generaciones, sobre todo cuando tienen la capacidad de adaptarse a las nuevas tendencias.
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Se suele afirmar que vivimos épocas de constantes cambios, en donde cada nueva innovación tecnológica altera nuestro día a día. Si bien eso es más que cierto, es interesante detenerse a pensar en algunas cuestiones que logran atravesar generaciones, sobre todo cuando tienen la capacidad de adaptarse a las nuevas tendencias.
Después de todo, sobrados son los casos de programas y aplicaciones que dejaron de existir por no seguir el ritmo de la innovación. Ahora bien, el caso de los juegos de casino en general es exactamente lo opuesto: una comprobación de agilidad, riesgo y adelanto.
En ese sentido, uno de los juegos favoritos por los jugadores de todas las edades, sigue siendo el la máquina tragamonedas, también conocida como slot. ¿A qué se debe eso? Podemos empezar pensando en su historia.
Historia de las máquinas tragamonedas
Para encontrar la invención de este juego que ya es un clásico dentro de la cultura occidental, hay que remontarse al año 1891, cuando el estadounidense H.S. Mills quiso cambiar su profesión de vendedor de diarios. Su sueño era tener una cadena de venta de bebidas… ¿Pero cómo llegamos a las máquinas tragamonedas?
En cada uno de sus puestos, colocaría su una particular máquina que había inventado y que llevaba el nombre de Kalamazoo, en donde a través de tres tubos y una leve rendija en donde se colocaba una moneda. Por uno de esos tres tuvo podía salir no solo la moneda apostada, sino que también dos más de premio. Sin embargo, al parecer eso no era muy frecuente, ya que la máquina empezó a conocerse popularmente como “el ladrón de un brazo”.
Ahora bien, hasta llegar al boom actual de las máquinas tragamonedas en casinos online es necesario seguir nuestro camino a 1895 en San Francisco. Allí, Charles Fey sería el encargado de dar vida a la primera máquina tragamonedas similar a la que conocemos en la actualidad y la bautizó “Liberty Bell”, es decir: campana de la libertad.
Sin embargo, a diferencia de Mills, Fey no tenía un plan de negocios demasiado grande, al punto de que su invento fuera comprado por la compañía del propio Mills, llamada The Mills Novelty Company, que para ese momento se dedicaba a la fabricación de máquinas de ese estilo y era un furor en Estados Unidos.
Foto de Pavel Danilyuk en Pexels
Presente y boom de las máquinas tragamonedas
El fenómeno de este juego no tardó en expandirse no solo en el país de América del Norte, sino que también llegó a toda la cultura occidental. De hecho, muchas películas icónicas de Hollywood cuentan con escenas importantes con una máquina tragamonedas como protagonista o como decorado.
Si bien las primeras máquinas tenían artilugios analógicos que los jugadores pronto aprendieron a detectar, como es el caso de trabar la rendija para jugar sin límites u observar con detenimiento el funcionamiento de los carretes para poder saber cuándo
iba a darnos un premio, el sentimiento de azar y adrenalina que generaba era indiscutible.
Tal y como señalábamos al principio, los juegos de casino supieron adentrarse en el siglo XXI y las máquinas tragamonedas son un caso más que interesante, ya que conservan algo de su aspecto clásico y también corren riesgos en torno a nuevas versiones que introducen elementos propios de la cultura digital actual.
Por supuesto, al pensar en este juego, seguimos pensando en los tres carretes clásicos, los cuales han ido cambiando su aspecto y funcionamiento a medida que las innovaciones técnicas lo permitían. Los casinos en línea, por ejemplo, siguen ofreciendo opciones de este tipo, ya que conectan con la nostalgia de muchos usuarios. Además, son las más simples de usar, aunque no las que más premios otorgan.
Ahora bien, el presente de las máquinas tragamonedas muestra casos mucho más complejos e interesantes. Para empezar, encontramos el caso de las tragamonedas de video, las cuales son populares desde finales del siglo pasado y siguen siendo protagonistas de salas presenciales y virtuales.
La variante digital agregada a las máquinas tragamonedas no solo actualiza el juego en torno a los gustos de los nuevos usuarios, sino que también permite nuevos premios y más chances de ganar. Las combinaciones posibles se extienden y ya no se limitan a la coincidencia de tres símbolos únicamente. Ahora bien, esos premios que brinda suelen ser menores.
Foto de Aidan Howe en Pexels
Nuevos desafíos de cara al futuro
Si bien las distintas encuestas y estadísticas demuestran que las máquinas tragamonedas siguen siendo las más elegidas por los usuarios de los casinos digitales, las principales marcas del mercado saben que deben ir por la innovación constante. Las medidas tomadas al respecto dan prueba de ello.
Un claro caso es el de las máquinas tragamonedas que incluyen minijuegos en sus plataformas. En estos desafíos, se da lugar a la inteligencia, destreza o habilidad del usuario, por lo que se deriva en un juego mucho más complejo y apasionante: más allá del azar, hay otros factores en juego. Este tipo de opciones, que es más frecuente en los casinos, sigue evolucionando y sus propuestas para Smartphone son el presente y el futuro del sector.
Ahora bien, si de futuro se habla, la realidad aumentada es el próximo paso a dar por parte del sector. La innovación con gráficos 3D y el mayor desarrollo en la propuesta de cada juego promete una experiencia inmersiva para el jugador, que además de sentir la adrenalina de un juego de azar, va a poder divertirse a lo grande.