Diego Saravia Tamayo es un economista salteño que se desempeñó como gerente de investigaciones y asesor senior de política monetaria en el Banco Central de Chile. Actualmente es director de Proficio Investment y profesor titular en la Universidad Nacional de Salta. Al ser consultado por El Tribuno sobre los anuncios de ayer del ministro Sergio Massa, Saravia consideró que, en el actual contexto, las medidas no pueden ser negativas, aunque advirtió que no es lo que el país necesita para estabilizar la economía y calmar a los mercados. “Advierto un régimen de escalada inflacionaria porque hay muchos pesos dando vuelta”, sostuvo.
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Diego Saravia Tamayo es un economista salteño que se desempeñó como gerente de investigaciones y asesor senior de política monetaria en el Banco Central de Chile. Actualmente es director de Proficio Investment y profesor titular en la Universidad Nacional de Salta. Al ser consultado por El Tribuno sobre los anuncios de ayer del ministro Sergio Massa, Saravia consideró que, en el actual contexto, las medidas no pueden ser negativas, aunque advirtió que no es lo que el país necesita para estabilizar la economía y calmar a los mercados. “Advierto un régimen de escalada inflacionaria porque hay muchos pesos dando vuelta”, sostuvo.
¿Cómo analiza usted los anuncios de ayer del ministro Sergio Massa?
La parte positiva de su mensaje es que tiene un claro apoyo político y entonces eso crea expectativa en un contexto donde Argentina tiene un grave problema de credibilidad. Ese apoyo político hace la diferencia en las reacciones del mercado en relación con lo que se vivió en las últimas semanas con los cambios en el área económica y lo que se vive en estos momentos.
¿Piensa que los anuncios van a enfriar la crisis?
Sobre los anuncios no se dieron muchos detalles, solo las áreas que se quiere atacar. Sin mayores detalles es difícil hacer una evaluación global. Lo que sí se puede decir es que con estas medias no se espera un cambio en la dinámica de la economía y seguimos al borde del abismo: no nos lanzamos al precipicio, pero seguimos en el borde. Las medidas son razonables, pero sin duda no son el plan de estabilización que se necesita urgentemente para la performance de la economía.
Massa ratificó el compromiso con el FMI pero la pregunta es si se podrá cumplir...
Es positivo el compromiso con el FMI, pero el problema es cumplir con las metas para bajar el déficit fiscal. Por más que se diga que se van a cumplir, el desbarajuste es grande, tanto a nivel fiscal como monetario, y no sabemos cuál es el plan en ese sentido. Además del compromiso con el Fondo se anunció un límite al financiamiento de la deuda, un adelanto de exportaciones, pero sin ningún detalle preciso. Habrá que ver qué hacen con los sectores específicos para que liquiden los dólares. Me imagino que serán cambios positivos, pero no es un plan de estabilización. No se puede opinar más al respecto pero sí hay que decir que este no es un plan que pueda cambiar la dinámica de la economía argentina. Yo no lo veo así y no lo es.
¿Entonces a los anuncios le faltaron un plan?
El planteo es que el país necesita un plan de estabilización fiscal y monetario y parece que no lo van a hacer, de otra forma podrían haber dado detalles de las medidas específicas. Se puede intuir que seguirán las distorsiones en el mercado. Financiar el déficit fiscal y monetario es una medida muy chica para lo que se necesita. El efecto no será negativo porque lo que hay es muy grave y si seguimos así, caemos al precipicio. Las medidas anunciadas no tendrán un efecto negativo, pero las inversiones no llegarán porque lo anunciado no representa un cambio significativo para la economía del país.
Sin embargo, Massa puso el acento en los ajustes...
Se admite que hay que ajustar para cumplir y es bueno que no hayan pateado la puerta del FMI. Eso se lee positivamente. Pero el financiamiento se anunció con REPO, que son préstamos a corto plazo con banco privados con esquema de liquidación. Eso es plata que se tiene que devolver en el corto tiempo. Para tener reservas el BCRA pedirá a los bancos, pero después lo tendrá que devolver y para eso necesitará plata fresca. Es como que al paciente le damos más oxígeno, pero no podemos sacarlo de la terapia intensiva.
¿A qué distorsiones del mercado se refiere?
A las que causan el hostigamiento de la economía argentina. La más obvia es el cepo cambiario. Para tener reservas es necesario que entren dólares; puede que vengan las inversiones, pero después, ¿cómo hacen esas inversiones para ser rentables con un dólar fluctuante y con las imposibilidades para recolocar esas divisas en el exterior? Hay un descalabro fiscal, pero también monetario y de eso no se dijo nada.
Se propuso no utilizar el saldo de adelantos del Tesoro para lo que resta del año y se estima que habrá un reintegro por 10 mil millones al Banco Central...
Lo que se dice ahora es que el Banco Central ya no va a invertir para financiar al fisco y el fisco se autofinanciará con la recaudación, pero seguimos mal con el acceso al mercado internacional de crédito y problemas con la colocación de deuda, aspectos que son claves para controlar la dinámica inflacionaria.
Al respecto, ¿piensa que la inflación podría bajar con los anuncios?
No veo que se desacelere la inflación. Al contrario, creo que estamos frente a un régimen de aumento inflacionario porque hay demasiados pesos dando vuelta y eso hace subir los precios. Es una falacia atacar a los grupos económicos por el aumento de la inflación. La causante es la emisión monetaria. Ni siquiera el dólar, que bajó de los picos históricos y los precios siguen arriba.
Se habló también del control y la transformación de los planes sociales para recortar el gasto...
Hay que equilibrar las cuentas fiscales y aquí no entra un razonamiento de derecha o de izquierda. Esto es sentido común. Cualquier almacenero sabe que no se puede gastar más de lo que ingresa. Esto lo sabe cualquiera y hay que sacarse la careta de la izquierda o la derecha; hay que equilibrar las cuentas fiscales y para eso hay que bajar el gasto y esto no se expresa en términos de política extrema. Esto es una obviedad económica y lo vemos a diario. El problema es que esto se tendría que haber hecho hace mucho tiempo y nadie quiso pagar ese costo político.
¿Piensa que hay un sinceramiento del Gobierno cuando dice que hay que bajar el gasto del Estado o es una maniobra de distracción ante el escenario de profunda crisis que vivimos?
Reconocen que no se puede seguir y eso también es positivo. Alberto sabe que no se puede seguir así; Cristina y el kirchnerismo también lo saben. Es positivo que se hayan dado cuenta, aunque sea muy tarde. Pero no sé si es que lo sabe La Cámpora o Grabois y cómo puede reaccionar ese frente del Gobierno.