A partir de este año, desde el Ministerio de Economía y Servicios Públicos de la Provincia trabajan para construir un presupuesto con perspectiva de género para el año próximo.
En pos de lograr este objetivo, se busca que cada ministerio impulse programas que ayuden a disminuir las brechas que existen entre mujeres y varones, así como también con otras identidades de género.
Una de las protagonistas de esta iniciativa es la secretaria de Financiamiento y Planificación Financiera de la Provincia de Salta, Liliana Corona.
La semana pasada, Corona formó parte de un plenario de la Mesa Federal de Políticas Económicas con Perspectiva de Género, en la que participaron 20 provincias del país.
Junto con la funcionaria, representaron a Salta la secretaria de Ingresos Públicos, Soledad Claros; la secretaria de Mujeres, Géneros y Diversidad, Itatí Carrique, y la subsecretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad, Inés Bocanera.
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A partir de este año, desde el Ministerio de Economía y Servicios Públicos de la Provincia trabajan para construir un presupuesto con perspectiva de género para el año próximo.
En pos de lograr este objetivo, se busca que cada ministerio impulse programas que ayuden a disminuir las brechas que existen entre mujeres y varones, así como también con otras identidades de género.
Una de las protagonistas de esta iniciativa es la secretaria de Financiamiento y Planificación Financiera de la Provincia de Salta, Liliana Corona.
La semana pasada, Corona formó parte de un plenario de la Mesa Federal de Políticas Económicas con Perspectiva de Género, en la que participaron 20 provincias del país.
Junto con la funcionaria, representaron a Salta la secretaria de Ingresos Públicos, Soledad Claros; la secretaria de Mujeres, Géneros y Diversidad, Itatí Carrique, y la subsecretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad, Inés Bocanera.
¿En qué consisten las herramientas económicas con perspectiva de género que se buscan promover?
Desde este año, la Provincia de Salta trabaja para lograr un presupuesto con perspectiva de género para el 2023, con el objetivo fundamental de lograr una sociedad más igualitaria.
La realidad de las mujeres es muy distinta a la de los varones porque existen brechas de desigualdad: las mujeres ganan menos, tienen mayor informalidad, son más pobres... Todo esto tiene que ver con que las mujeres dedican mucho tiempo a trabajos no remunerados y el mayor trabajo no remunerado que hacen es el del hogar, desde la limpieza, la atención de los niños y de los adultos mayores... Son trabajos que insumen tiempo y no tienen una remuneración. Entonces, la mujer de alguna manera corre en desventaja porque tiene que redoblar esfuerzos para salir a trabajar, buscar trabajo formal y buenos salarios.
La mujer se inclina sobre todo por carreras que le den cierta flexibilidad para continuar haciendo el cuidado de sus niños y del hogar. Por eso, en general, termina dedicándose a tareas relacionadas también con los cuidados, como enfermería, docencia o servicio doméstico, que es de lo más precarizado y peor remunerado que las tareas que realizan los hombres, por ejemplo, en la construcción o en la tecnología.
Lo que se busca con este presupuesto es generar políticas públicas que ayuden a reducir esas brechas y permitir a esas mujeres realizar trabajos que sean mejor remunerados. Se busca transversalizar la perspectiva de género en distintas áreas del Gobierno y que cada una las ayude a desarrollarse y crecer económicamente.
El presupuesto con perspectiva de género era una recomendación del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, ¿no?
Sí, fue un pedido del Observatorio, pero cuando presentamos el presupuesto 2022, desde las cámaras legislativas también nos pidieron identificar de alguna manera estas políticas. El presupuesto que está vigente tiene políticas de género, solo que no están etiquetadas, entonces no podemos decir de qué porcentaje se trata. Es fundamental trabajar en este etiquetado para decir cuánto del presupuesto se destina a disminuir estas brechas.
¿Para cuándo estiman tener listo el presupuesto?
Tenemos que cumplir con la fecha de presentación del presupuesto que establece la Constitución. Ahora se está capacitando al personal. Una vez que tengamos el presupuesto ya conformado, se presenta ante las cámaras legislativas para darle formato de ley.
Días atrás, usted participó en la Mesa Federal de Políticas Económicas con Perspectiva de Género. ¿De qué se trata?
Es un lugar de encuentro a nivel nacional. Se convoca a todas las referentes de las carteras de Economía y de Producción de las provincias y se conversa sobre las acciones que cada una lleva adelante en esta materia.
Esto permite a provincias que estamos un poco más rezagadas en el tema de perspectiva de género conocer distintas acciones que realizan otras, para poder imitarlas y traerlas a nuestra provincia.
Además del presupuesto, ¿qué otras acciones se llevan adelante en Salta para disminuir las brechas de género?
Este año se creó la Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidad, con la que se busca jerarquizar estas áreas; que haya un área que pueda interactuar con los distintos ministerios y generar estas políticas y ayudarnos en lo que significa la perspectiva de género y en cómo volcarla al presupuesto.
Se creó también la Universidad Provincial de Administración, Tecnología y Oficios (Upateco), con una amplia oferta académica y con la cual buscamos capacitar a mujeres.
“Las mujeres dedican mucho tiempo a trabajos no remunerados y el mayor trabajo no remunerado que hacen es el del hogar: la limpieza, la atención de los niños y de los adultos mayores”.
Días atrás, se lanzó el curso Constructoras, que busca capacitar a mujeres en la construcción y para el cual se inscribieron 600 mujeres. Hay más de 450 talleres relacionados con instalaciones eléctricas, sanitarias, construcción en seco, albañilería, soldaduras y emprendedurismo, entre otros. Buscamos darles herramientas para que puedan salir a buscar un trabajo mejor remunerado.
Lanzamos también el curso Programadoras, que está muy relacionado con lo que es economía del conocimiento, un sector que hay que potenciar porque es estratégico y viene creciendo a nivel mundial.
Ahora, cuando hablamos de capacitación y pensamos en la situación de una madre soltera, por ejemplo, ¿dónde deja a su hijo cuando tiene que capacitarse? Para cerrar este círculo virtuoso, trabajamos en centros de desarrollo infantil.
¿De qué se trata?
Son lugares donde se cuida a los niños, se los asiste de manera alimentaria, psicopedagógica y tienen actividades recreativas. Todo esto, de manera paralela a la capacitación de sus madres. En este momento, se ejecutan a nivel provincial y con un tinte netamente federal 21 centros de desarrollo infantil. Además, desde el Ministerio de Infraestructura en coordinación con Nación, se está llamando a licitación para 21 centros más, con lo cual vamos a contar con 42 centros de desarrollo para niños.
Se trabaja también en el proyecto de centros territoriales de género, en Tartagal y en Orán, donde se recibe a las mujeres víctimas de violencia o con alguna complicación, se las asiste, se las atiende y se generan espacios para actividades comunitarias y de formación.
En estos centros, hay oficinas para el trabajo de los equipos interdisciplinarios, que asisten a esas mujeres y atienden a sus niños como para que ellas puedan salir de esta situación que las aqueja.
¿Qué desafíos tiene la Provincia en relación con las brechas de género?
A partir del diagnóstico que hicimos, en el que cuantificamos cuáles son las brechas existentes, el desafío es sacar el presupuesto con nuevas políticas y, transcurrido un lapso de tiempo, medir si logramos disminuir estas brechas.
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