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El Tala: el pueblo que vio nacer a la escultora Lola Mora

Por la ruta provincial Nº 6, en la finca El Dátil, en el departamento La Candelaria, está ubicada su casa natal y gran parte de su historia. En el cementerio local se encuentra la única obra escultórica de su autoría en la zona, que devela su arte y su incursión en la minería. 
Lunes, 12 de septiembre de 2022 01:33

Al sur de la provincia de Salta, se encuentra El Tala, cuna natal de Dolores Candelaria Mora Vega, más conocida como Lola Mora, la primera escultora argentina cuyas obras trascendieron las fronteras del país y hoy son consideradas maravillas en la piedra.

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Al sur de la provincia de Salta, se encuentra El Tala, cuna natal de Dolores Candelaria Mora Vega, más conocida como Lola Mora, la primera escultora argentina cuyas obras trascendieron las fronteras del país y hoy son consideradas maravillas en la piedra.

Su casa natal, en la finca privada El Dátil, está ubicada sobre la ruta provincial Nº 6, la cual comprende el denominado "Sur histórico gaucho" y fue comprada por una familia oriunda de Córdoba, que conserva la casa, tal cual era originalmente, incluso con el mobiliario de la época. El lugar, en medio de la naturaleza y camino hacia las yungas salteñas, está impregnado de historia, y entrar a lo que fue la casa de Lola Mora, lugar de su nacimiento en 1866, da la sensación de viajar por el tiempo al observar la fachada que aún se conserva de manera impecable.

Gracias a la amabilidad de sus actuales dueños, la familia Telasco Castellanos, El Tribuno tuvo acceso al lugar y pudo recorrer cada rincón externo por el que alguna vez la multifacética y genial vanguardista jugó, creó, pintó y esculpió.

En el enorme patio trasero de la antigua casa, regalando una generosa sombra, hay un algarrobo que data de hace más de un siglo y cuelga una hamaca sostenida de viejas y robustas cadenas. Sillones, reposeras rústicas y un par de aljibes, son parte de la increíble decoración colonial.

"Aquí nació Lola Mora el 17 de noviembre de 1866. Mujer ilustre por su talento y obra. Murió el 7 de junio de 1936. Homenaje de: Pueblo y Municipalidad de El Tala (Salta), 7 de junio de 1981", señala textualmente una placa en honor a la escultora, que se encuentra ubicada en una de las paredes de la entrada principal a la vivienda.

"Tres años después de su nacimiento, en la presidencia de Sarmiento, se hace el primer censo de la Nación. Allí Lola Mora, en su libreta de censo de Cachi y La Candelaria, figura que tenía tres años de edad y que vivía aquí junto a sus hermanos y a sus padres", indicó Fabricio Díaz, secretario de Turismo de El Tala.

Más allá de las pruebas indiscutibles del lugar de nacimiento de Lola Mora, todavía hay una disputa con la vecina provincia de Tucumán, en la que se asegura que el verdadero origen de la artista es tucumano.

Para refutar dicha teoría, Díaz relata: "Se concluye que Lola Mora es bautizada en una iglesia ubicada a 15 kilómetros de la finca El Dátil (en territorio de Tucumán), que actualmente se llama San Francisco, pero en aquellosaños se llamaba la iglesia del Sagrado Corazón. Era la única iglesia de la zona y también funcionaba como Registro Civil. Entonces el sacerdote que la bautiza allí omite su fecha de nacimiento y lo que hace es anotarla, justamente, con la fecha en la que realidad fue bautizada. Si bien la iglesia está ubicada en territorio tucumano, en aquellos años pertenecía al Obispado de Salta. Geográficamente, el nacimiento de Lola Mora ocurrió en esta casa de la Finca El Dátil", afirmó.

Siguiendo un recorrido histórico de su vida, Díaz cuenta que Lola Mora "vivió en su casa natal, hasta los 7 años de edad. Luego se fue a estudiar a Tucumán; tiempo después, cuando ella ya se dedicaba a la pintura, participa en concurso de retratos de gobernadores en la provincia de Tucumán. Lo gana y obtiene una beca para ir a estudiar a Buenos Aires".

Sus primeras obras

Una vez instalada en Buenos Aires, Lola empieza a tener contacto con otros artistas y, en un corto tiempo, vuelve a ganar otra beca y viaja a Europa. En cuanto al ambiente en el que se movía en aquellos años, recuerda que "tenía mucha afinidad con su padrino, el gobernador Roca y, supuestamente, tenía una relación con el presidente Avellaneda. Todos esos contactos, de alguna manera, le sirvieron para emigrar a Europa".

"Cuando ya estaba en Europa, conoció a un artista de apellido Monteverde, y allí empezó a incursionar e inclinarse por el arte de la escultura. Una vez que se perfecciona en esa rama, comienza a trabajar y realizar las primeras obras, que fueron muy importantes, por ejemplo para la Reina Victoria", contó. Entre otros de sus logros, el funcionario taleño señala: "Participó de un concurso en Rusia; lo ganó pero para recibir el premio, Lola Mora tenía como condición renunciar a la ciudadanía argentina, lo cual no hizo y lo rechazó".

"Después, es contratada por el Gobierno nacional para crear esculturas para el Congreso. Ella finalizó todas esas obras pero finalmente las terminó comprando la provincia de Jujuy. Los cuatro monumentos, están ubicados en la Casa de Gobierno de Jujuy", detalló.

Sin dudas que su obra cumbre fue la "Fuente Monumental las Nereidas", esculpida en un mármol blanco de origen italiano y está ubicada en la Costanera, Buenos Aires. "En un principio su destino era el frente del Congreso, pero esto no se llevó a cabo por la mentalidad de la gente de esa época, que le molestaba ver que ella esculpía cuerpos y torsos desnudos. De ahí, la fuente es traslada a la costanera sur, lugar en donde había prostíbulos y casas de citas", relató Díaz.

 

La fuente de las Nereidas

Su inauguración en 1903, en el Parque Colón, provocó en su época polémicas por estar representadas en ella figuras desnudas. "Cada uno ve en una obra de arte lo que de antemano está en su espíritu; el ángel o el demonio están siempre combatiendo en la mirada del hombre. Yo no he cruzado el océano con el objeto de ofender el pudor de mi pueblo(...). Lamento profundamente lo que está ocurriendo pero no advierto en estas expresiones de repudio -llamémosle de alguna manera- la voz pura y noble de este pueblo. Y esa es la que me interesaría oír; de él espero el postrer fallo", dijo alguna vez la propia Lola Mora. La escultora, que se hallaba en Roma, en agosto de 1900 regresó al país con los bocetos de la fuente, ofrecida en donación a la Municipalidad de Buenos Aires. La realizó en Roma junto a talleristas profesionales y alumnos. Primero armó un pequeño modelo en arcilla y luego construyó uno en su tamaño en yeso. Finalmente se realizaron los trozos de mármol, que fueron trasladados a Buenos Aires a mediados de 1902. Lola viajó para supervisar el armado final, para ello usaba pantalones, lo que fue considerado por algunos como un agravio a la moral, por lo que hubo que rodear el lugar de trabajo con una cerca de maderas.


Leyenda y milagros en el cementerio


Más allá de que Lola Mora fue creadora de muchas e importantes esculturas en Tucumán, Jujuy, Buenos Aires o Santa Fe, tan solo una resguarda la localidad, y está ubicada en el cementerio de la comuna. Al respecto, Díaz detalló: "En el cementerio local, hay una tumba perteneciente a don Victoriano Zelarayán, quien fue el primer jefe de la estación ferroviaria. Era un hombre de un importante poder adquisitivo y, en vida, le encargó a Lola Mora, cuando ya era famosa, una lápida para cuando él muriera".

El Tribuno visitó la imponente tumba, cuya lápida esculpida con forma de una mujer inclinada que llora, está tallada en una piedra negra, similar al basalto. Este material devela los inicios de Lola Mora en la actividad minera. Por cierto, actividad en la cual las mujeres de aquella época, no tenían lugar ni cabida. Sin embargo, pese a cualquier obstáculo, supo incursionar e investigó los esquistos bituminosos, que comprenden un grupo de rocas con suficiente abundancia en material orgánico como para producir petróleo a través de la destilación. Estas primeras investigaciones muestran, sin dudas, que la artista tenía una mente visionaria.

Ya de grande, incluso llegó a instalarse, por un período de casi dos años, en el paraje histórico de Los Baños, perteneciente a la localidad de Rosario de la Frontera. En ese sentido, el taleño recuerda: "Se instaló en una finca del interior de Los Baños, para investigar e incursionar en todo lo relacionado con la minería y sus derivados". Y explicó: "En toda esa zona montañosa, hay un determinado tipo de roca como esquistos bituminosos. Este material, llevándolos a altas temperaturas, generaba petróleo. Lamentablemente la tecnología de la época no ayudaba mucho para seguir experimentando". Lola Mora no solo fue una dibujante destacada y la primera escultora argentina, sino que además de trabajar en la minería, en el urbanismo y las artes visuales, todas áreas restringidas para las mujeres de aquellos tiempos, también fue la primera contratista en el tendido de rieles del tren de las nubes.

Una tumba milagrosa

Todo pueblo tiene sus leyendas. Y el cementerio de El Tala guarda una tumba cuya difunta es señalada como milagrosa. Según la historia, "pertenece a la maestra Emilia Morales, quien perdió su vida tras un femicidio el 13 de julio de 1922. Fue asesinada por su esposo a la orilla del río". Al poco tiempo que fue sepultada, sobre su tumba comenzó a crecer un brote de una mora. El ejemplar fue rompiendo el cemento hasta trasformarse en un árbol que hoy esta dentro del cementerio y que es motivo de devoción. Este árbol sobre la tumba tiene un enrejado. "Hay quienes cuentan y recuerdan que la maestra aparecía con su guardapolvo blanco, caminando de noche por las calles de El Tala", aseguró Díaz.

Después que se colocaron las rejas, nunca más se la vio recorriendo el pueblo. Tiempo después fue cobrando fama por sus milagros a los estudiantes, quienes con promesas dejan sus carpetas enteras en agradecimiento a la maestra. "Todos los años, hay que limpiar la tumba ya que son muchísimos los estudiantes que después de aprobar alguna materia, le dejan su corbata, apuntes o su carpeta completa", aseguró Díaz, quien aporta otro dato de la creencia popular. "El árbol que creció sobre su tumba es una mora y el apellido de casada de la maestra, era Morales", indicó.

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