La falta de agua para las comunidades originarias del norte de la provincia vuelve a aparecer como un problema recurrente, cuando el fenómeno estacional de la falta de lluvias se hace sentir con más dureza. Así lo viven los integrantes de la comunidad de San Ignacio, ubicada a 10 kilómetros de Santa Victoria Este, en Rivadavia Banda Norte, un poblado que tiene un historial sobre este problema al que no pueden encontrarle solución.
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La falta de agua para las comunidades originarias del norte de la provincia vuelve a aparecer como un problema recurrente, cuando el fenómeno estacional de la falta de lluvias se hace sentir con más dureza. Así lo viven los integrantes de la comunidad de San Ignacio, ubicada a 10 kilómetros de Santa Victoria Este, en Rivadavia Banda Norte, un poblado que tiene un historial sobre este problema al que no pueden encontrarle solución.
Es que luego de varios años de reclamos, la gente del lugar logró que le perforen un pozo somero a principios del año pasado, pero esta obra solo pudo abastecer a los pobladores del lugar por muy corto tiempo, porque ahora ese pozo está produciendo agua con abundante salitre.
Pese a ello la gente debe tomar el líquido en estas condiciones porque no tiene otra forma de abastecimiento.
Osvaldo Gómez, cacique de la comunidad, recordó que "hay camiones que recorren los parajes con un reparto de agua, pero no resulta suficiente en estos momentos, cuando la falta de lluvias se hace sentir y comienzan a subir las temperaturas".
Gomez puso de manifiesto que San Ignacio cuenta con una población importante, integrada por ancianos, padres, madres, niños y niñas. "Actualmente la comunidad no cuenta con ningún edificio de salud o educación. No hay enfermería y también nos quedamos sin el pozo de agua. Somos la comunidad más abandonado del Estado", aseguró.
Sobre el pozo somero que actualmente abastece el agua con salitre, Gómez dijo que "se bombea el agua todos los días, porque hay una necesidad. A pesar de que trae mucho salitre, la usamos para tomar porque no hay más. El camión no llega a veces y tenemos que tomar esa agua, porque no hay otra alternativa. De todas maneras el problema sigue y no se soluciona con los camiones que tampoco dan abasto", indicó.