Luego de una semana complicada, que incluyó el alejamiento de su entrenador, el seleccionado argentino de básquetbol iniciará hoy su camino en la denominada AmeriCup (Copa América) de la disciplina, que se jugará en la ciudad de Recife, en el norte de Brasil.
El equipo, ahora dirigido por el cordobés Pablo Prigioni, en su primera experiencia al frente de un combinado nacional como DT principal, se medirá con su par de Islas Vírgenes, en partido correspondiente a la zona B. Se iniciará a las 13.40 en el gimnasio Geraldao Magalhaes y será emitido en directo por la señal TyC Sports.
Ya no está en el banco de suplentes y dando las instrucciones centrales el técnico bahiense Néstor “Che” García, quien fue desvinculado por la Confederación Argentina (CAB), tras la victoria 95-77 del lunes último ante Bahamas en Mar del Plata, por la eliminatoria que conduce a la Copa del Mundo 2023.
Aun cuando el organismo que rige los destinos de la actividad en el ámbito local mencionó como “renuncia” el motivo del alejamiento del exdirector técnico de San Lorenzo y Peñarol de Mar del Plata no son pocas las voces cercanas al ambiente basquetbolístico que le confiaron a Télam que García fue “invitado a dar un paso al costado”, según indicó el vocero consultado.
En un abrir y cerrar de ojos, cuando Gonzalo García (actual entrenador de Boca Juniors) había sido designado como DT interino para este certamen, el apuntado Prigioni, emblema de la Generación Dorada, fue elegido para situarse al frente de un plantel que busca -todavía- su mejor funcionamiento colectivo.
Más allá de una posición expectante en la clasificación hacia el Mundial del año entrante (tercero en el grupo E, con un registro 5-3), Argentina está en el proceso de conseguir esas características de equipo que lo volvieron principal protagonista de la disciplina hace dos décadas, aproximadamente.
El rendimiento colectivo del combinado albiceleste aún mantiene altibajos, porque -ante la falta de combatividad en los tableros- continúa recurriendo a la eficacia de perimetrales apostados en posición de tiro. Al equipo argentino le falta todavía aceitar esa marca que mostró, por ejemplo, en el subcampeonato mundial China 2019, cuando cayó en la final ante España, pero asombró en el recorrido dejando en el camino a rivales de fuste como Serbia y Francia.
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Luego de una semana complicada, que incluyó el alejamiento de su entrenador, el seleccionado argentino de básquetbol iniciará hoy su camino en la denominada AmeriCup (Copa América) de la disciplina, que se jugará en la ciudad de Recife, en el norte de Brasil.
El equipo, ahora dirigido por el cordobés Pablo Prigioni, en su primera experiencia al frente de un combinado nacional como DT principal, se medirá con su par de Islas Vírgenes, en partido correspondiente a la zona B. Se iniciará a las 13.40 en el gimnasio Geraldao Magalhaes y será emitido en directo por la señal TyC Sports.
Ya no está en el banco de suplentes y dando las instrucciones centrales el técnico bahiense Néstor “Che” García, quien fue desvinculado por la Confederación Argentina (CAB), tras la victoria 95-77 del lunes último ante Bahamas en Mar del Plata, por la eliminatoria que conduce a la Copa del Mundo 2023.
Aun cuando el organismo que rige los destinos de la actividad en el ámbito local mencionó como “renuncia” el motivo del alejamiento del exdirector técnico de San Lorenzo y Peñarol de Mar del Plata no son pocas las voces cercanas al ambiente basquetbolístico que le confiaron a Télam que García fue “invitado a dar un paso al costado”, según indicó el vocero consultado.
En un abrir y cerrar de ojos, cuando Gonzalo García (actual entrenador de Boca Juniors) había sido designado como DT interino para este certamen, el apuntado Prigioni, emblema de la Generación Dorada, fue elegido para situarse al frente de un plantel que busca -todavía- su mejor funcionamiento colectivo.
Más allá de una posición expectante en la clasificación hacia el Mundial del año entrante (tercero en el grupo E, con un registro 5-3), Argentina está en el proceso de conseguir esas características de equipo que lo volvieron principal protagonista de la disciplina hace dos décadas, aproximadamente.
El rendimiento colectivo del combinado albiceleste aún mantiene altibajos, porque -ante la falta de combatividad en los tableros- continúa recurriendo a la eficacia de perimetrales apostados en posición de tiro. Al equipo argentino le falta todavía aceitar esa marca que mostró, por ejemplo, en el subcampeonato mundial China 2019, cuando cayó en la final ante España, pero asombró en el recorrido dejando en el camino a rivales de fuste como Serbia y Francia.