La Justicia Federal incorporó al expediente por el intento de asesinato de Cristina Kirchner, una serie de fotos que lograron extraer de la tarjeta de memoria del teléfono celular de Fernando Sabag Montiel, detenido por el hecho. Para los investigadores, las imágenes acreditan cierto nivel de planificación del ataque ocurrido el jueves de la semana pasada.
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La Justicia Federal incorporó al expediente por el intento de asesinato de Cristina Kirchner, una serie de fotos que lograron extraer de la tarjeta de memoria del teléfono celular de Fernando Sabag Montiel, detenido por el hecho. Para los investigadores, las imágenes acreditan cierto nivel de planificación del ataque ocurrido el jueves de la semana pasada.
Fuentes de la investigación aseguraron que se trata de fotos tomadas varios meses antes del ataque, en las que se ve al ciudadano brasileño y a su novia Brenda Uliarte con una pistola Bersa como la que fue utilizada en el fallido atentado y con las municiones secuestradas en el marco de la investigación en curso.
Las fotografías quedaron grabadas en el SIM y la tarjeta de memoria del teléfono celular Samsung A50 del hombre y pudieron ser recuperadas por los investigadores.
Por la tarde, al ser indagada por la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal federal Carlos Rívolo, Brenda Uliarte negó haber participado en el atentado. Y poco después, en su segunda indagatoria, Sabag Montiel desligó a su novia del hecho con la única frase que dijo ante los magistrados: "Brenda no tuvo nada que ver".
Brenda Uliarte, de 23 años, fue trasladada hasta los tribunales de Comodoro Py desde la sede de la Policía Federal, en el barrio de Villa Lugano, donde contestó solamente las preguntas de su abogado defensor Gustavo Kolman y se negó a responder preguntas del juzgado y la fiscalía.
Uliarte es investigada por tentativa de homicidio, hecho sobre el cual su abogado defensor realizó al menos seis preguntas y en todo momento ella negó su participación. De acuerdo lo que se pudo reconstruir, la vieron "entera" y no se mostró nerviosa.
Sin "odio" a Cristina
A Uliarte se le exhibió toda la prueba, incluida el arma que empuñó Fernando Sabag Montiel el día que intentó atentar contra la vicepresidenta. La joven dijo que no eran suyos, que "no estaba de acuerdo con lo que pasó", que consideró "aberrante" lo sucedido, "más allá de las diferencias políticas con esta señora", en alusión a la vicepresidenta. En esa línea, negó tener "odio" por Cristina Kirchner y rechazó haber participado en el atentado.
Además, Uliarte sostuvo que el jueves de la semana pasada estaba en la calle Juncal y Uruguay "para acompañar" a Sabag Montiel, "con quien se había ido a vivir hacía un tiempo", según relataron fuentes cercanas a la investigación.
Ante la jueza y el fiscal, la joven dijo que cuando ocurrieron los disparos y detuvieron a su novio, ella "quedó desconcertada" porque "nunca pensó" que él "pudiera hacer eso", en referencia al atentado contra Cristina Kirchner.
Tras prestar declaración, Brenda fue trasladada en una caravana de móviles policiales a dependencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Luego fue el turno de Fernando Sabag, quien se negó a declarar por segunda vez. Sin embargo, antes de retirarse del juzgado, dijo una sola frase: "Brenda no tuvo nada que ver".
Inteligencia previa
Fuentes de la investigación confirmaron la existencia de más imágenes que darían cuenta de la supuesta premeditación del ataque, a la vez que se intenta corroborar si los agresores realizaron inteligencia previa en los alrededores de la casa de la vicepresidenta en Juncal y Uruguay.
"No es un loco suelto, no son solo él y su novia, pertenecen a un grupo de "heaters" que se sienten representados por algunas ideas políticas, aunque no está acreditado que tengan respaldo de ningún espacio", señaló una fuente de la pesquisa.