Una verdadera multitud participó del Desentierro Provincial del Carnaval, en un clima de alegría cargado de albahaca, harina y mucho baile entre los concurrentes.
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Una verdadera multitud participó del Desentierro Provincial del Carnaval, en un clima de alegría cargado de albahaca, harina y mucho baile entre los concurrentes.
Alrededor de 20 mil personas, según cálculos policiales, pasaron desde el mediodía hasta las diez de la noche por el predio del Buen Retiro en Rosario de Lerma. El espacio abierto, al aire libre, generó un movimiento de gente nunca antes visto en estas últimas ediciones de este evento, ya tradicional por esta parte de Salta.
La ceremonia en el mojón de la Pachamama, con el convido de comidas y bebidas y sahumando a los presentes dio inicio a la fiesta carnavalera que se extenderá con los corsos populares durante febrero hasta la despedida de la diablada en la última semana de ese mes. Por lo tanto, el Pujllay ya anda dando vueltas por el Valle de Lerma.
Una fiesta
La diversión se desató con una fiesta muy convocante y de gran atractivo turístico para la región. "Tuvimos de todo. Con el desentierro la gente lo disfrutó sanamente y me llamó gratamente la atención la cantidad de personas que se llegaron a Rosario de Lerma. Hicimos el gasto necesario, sin hacer locuras irresponsables. Sabíamos que después de dos años de pandemia y la situación de crisis en el país, era complicada una realización de este tipo. Pero como nuestra comunidad es conocida por sus carnavales autóctonos y su tradición, la fiesta fue organizada y la diversión fue total", explicó visiblemente satisfecho el intendente Enrique Martínez.
Desde hace varias décadas en Rosario de Lerma se inicia y se culmina el carnaval autóctono salteño. Ayer las fondas estuvieron repletas de turistas, mientras que los vecinos rosarinos que tenían el ingreso gratuito al evento desde temprano colmaron el enorme predio, ubicado en el corazón de esta ciudad. Apenas subieron los grupos musicales tropicales y folclóricos se repartieron ramitas de albahaca, harina y pintura. La diversión fue colorida entre los grandes y los chicos que llegaron acompañados de sus padres.
Impacto económico
El movimiento económico fue importante para los vecinos rosarinos cuyos negocios vendieron todo. Si bien es cierto que estaba prohibido el consumo de alcohol en el predio del desentierro del carnaval, los locales gastronómicos de la ciudad tuvieron un movimiento de clientes significativo. La seguridad funcionó como estaba previsto. La Policía de la Provincia destinó alrededor de 300 efectivos de las diferentes fuerzas en el control del predio y las adyacencias del Buen Retiro.
El carnaval ancestral mostró su mejor cara con esta gran convocatoria popular. También se generó el movimiento económico esperado para la zona. "Las actividades de febrero continuarán con los Corsos Populares y en la semana última del mes que viene, se programó ya la fiesta del Entierro Provincial del Carnaval, que quizá sea organizada por la comuna de Rosario de Lerma, o tal vez cambiemos y le demos la responsabilidad a las agrupaciones. Todo dependerá del desempeño responsable en los corsos. Pretendemos seguir haciendo crecer esta fiesta popular que atrae a mucha gente de distintos puntos de la provincia y el país", remarcó el jefe comunal rosarino.
Todo se prepara para el martes 20 de Febrero fecha estimada para el cierre de todas estas actividades de carnaval salteño en la avenida Cecilio Rodríguez, como se viene haciendo desde hace 60 años.