El tramo donde la ruta nacional 34 se abre paso por medio de la ciudad de Güemes muestra su peor versión de transitabilidad cada año en época de vacaciones o feriados largos.
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El tramo donde la ruta nacional 34 se abre paso por medio de la ciudad de Güemes muestra su peor versión de transitabilidad cada año en época de vacaciones o feriados largos.
Con cientos de automovilistas y camioneros intentando llegar a sus respectivos destinos, algunos en busca de unos reparadores días de descanso, otros desarrollando una diaria rutina de trabajo, un lento desplazamiento en el tránsito los recibe al ingresar a la parte urbana del Valle de Siancas.
Uno de ellos se produce sobre el acceso norte, donde la presencia de semáforos en el cruce de las rutas provinciales 10 y 11 con la nacional 34 genera una demora de al menos un minuto y medio, que por la poca paciencia de los conductores se transforman en horas. Este estancamiento vehicular genera una larga fila que pone a prueba la paciencia de quienes vienen conduciendo por largas horas.
Pero la paciencia demuestra ser de un carretel con hilo muy corto, por lo que las maniobras irresponsables son cosa de todos los días. Una de las acciones más peligrosas es la de circular por sobre las banquinas, superando a los vehículos detenidos, en busca de volver a ascender a la cinta asfáltica lo más cerca posible de los semáforos, situación que pone en riesgo a la gente y resultando responsables de choques múltiples.
Una larga fila de vehículos detenidos hace que sea casi imposible ingresar o egresar de los barrios Los Olivos y Cooperativa. Por cada intento se corre el riesgo de sufrir un accidente, involucrando no solo a los automóviles, camiones y también colectivos, sino también a quienes se desplazan en moto, bicicleta o en forma peatonal.
El último accidente tuvo lugar en la tarde del viernes cuando un ciclista de apellido Ance intentó ingresar al barrio Cooperativa. Para hacerlo tuvo que tener cuidado con los vehículos que circulan de norte a sur, pero también de sur a norte, cuando logró cruzar la cinta asfáltica, ya sobre la banquina, fue colisionado por un vehículo que estaba circulando por el ripio y sin medir las consecuencias. El encuentro de ambos fue sorpresivo e inevitable, por suerte para Ance, un hombre de 72 años, solo recibió golpes menores siendo atendido en el hospital por prevención.
Una vez que los vehículos superan los semáforos del sector de la terminal deben volver a armarse de paciencia para superar los semáforos ubicados frente del hospital. Allí, otros eternos minutos se cuentan para poder continuar viaje. Esta situación de congestionamiento se torna también una pesadilla para los vecinos, quienes se ven impedidos de cruzar de una banda a la otra de la ciudad sin tener que exponerse a los peligros que esto genera.
Esta situación pone nuevamente en el tapete la propuesta de construir una ruta circunvalación que pueda servir para descongestionar el tránsito sobre la 34. Esta propuesta del Gobierno nacional de varios años atrás sería muy beneficiosa para la población. Pero fue duramente cuestionada por los comerciantes locales, que tienen sus locales sobre alguna colectora de la ruta, cuyos clientes provienen en un gran porcentaje desde esa vía terrestre, al considerar que una nueva autovía podría desviar todo el tránsito, transformando a Güemes en una ciudad fantasma.
En aquel momento la presión de los comerciantes primó por sobre las necesidades de la comunidad, generando que la obra proyectada no se llevara a cabo.