El miércoles por la tarde, mientras personal policial patrullaba de forma peatonal las calles de la ciudad de Tartagal, observó que un hombre intentaba forzar el tambor de arranque de una moto, acción que llamó la atención y se acercaron. Se trataba de una moto con denuncia por robo, el hombre quedó a disposición de la Justicia y la moto también.
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El miércoles por la tarde, mientras personal policial patrullaba de forma peatonal las calles de la ciudad de Tartagal, observó que un hombre intentaba forzar el tambor de arranque de una moto, acción que llamó la atención y se acercaron. Se trataba de una moto con denuncia por robo, el hombre quedó a disposición de la Justicia y la moto también.
El procedimiento se llevó a cabo en el marco del Operativo Municipio Seguros, donde cerca de las 16.40 efectivos norteños caminaban cuando observaron las acciones del sospechosos, quien se encontraba sobre la avenida San Martín y calle Rivadavia. El sujeto dijo no tener en ese momento los papeles de la moto y agregó que el rodado pertenecía a un familiar de su esposa.
Los uniformados realizaron las consultas pertinentes, con el número de chasis verificaron que se trataba de una moto con pedido de secuestro a solicitud de la Comisaría 42 de Tartagal, a raíz de un hecho delictivo perpetrado en 2018.
Con la información y la certeza de que se trataba de una moto robada los uniformados procedieron a trasladar el vehículo a la dependencia policial, al mismo tiempo trasladaron al sospechosos al centro de salud para realizar los exámenes médicos correspondientes y quedar a disposición de la Fiscalía Penal y el Juzgado de Garantías en turno.