Apenas transcurrieron dos meses desde el 30 de noviembre de 2022 cuando esta aplicación apareció a nivel mundial y ya está causando muchas incertidumbres y expectativas por su impacto, principalmente en el área educativa.
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Apenas transcurrieron dos meses desde el 30 de noviembre de 2022 cuando esta aplicación apareció a nivel mundial y ya está causando muchas incertidumbres y expectativas por su impacto, principalmente en el área educativa.
El lector se estará preguntando: ¿Qué es el ChatGPT y qué trastornos está causando?
Para disipar mis dudas le pregunté directamente a la aplicación qué es y qué hace, y me respondió que es un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI; que se trata de una red neuronal de tipo transformer preentrenada que se utiliza para generar texto en una variedad de idiomas y estilos y que ha sido diseñada con un gran conjunto de datos para aprender a generar texto coherente que se asemeje al lenguaje humano en una variedad de tópicos y contextos.
Para explicarlo de otra manera, y en lenguaje sencillo, se trata de una aplicación que utiliza totalmente la inteligencia artificial (IA), que ha tomado millones de datos existentes en internet produciendo texto en lenguaje verosímil (hasta ahora) y que puede responder a muchos requerimientos que se le pueda hacer en cualquier área y sobre cualquier tema, tratándose de una "red neuronal" de inteligencia artificial generativa.
Analizando los impactos, temores, ansiedades y sensaciones que traen estas nuevas tecnologías cuando aparecen y nos hacen replantearnos las tareas a las que veníamos acostumbrados, propias de épocas pasadas tal vez a la luz de estos adelantos, se me vino a la memoria un cuento escrito por Isaac Asimov, maestro de la ciencia ficción, allá por el año 1939, cuando internet y la inteligencia artificial eran impensadas, titulado "Cuanto se divertían", en donde vaticino la problemática que traería para la educación la introducción de la robótica hacia el año 2157. Claro, los tiempos se aceleraron y muchas de las implicancias que avizoró las estamos viviendo ahora: conexiones rápidas, cantidad de datos procesables, plataformas de estudio, tutores virtuales, etc. Es como si se hiciera realidad la historia por él contada.
Realmente es difícil predecir con certeza como afectará al sistema educativo el uso de modelos de lenguajes que utilizan inteligencia artificial como este ChatGPT. Personalmente considero que estas nuevas herramientas podrán ser utilizadas para mejorar la educación, automatizando algunas tareas, como la corrección de exámenes o la generación de materiales de estudio personalizados, colaborando en gran medida para mejorar el aprendizaje en todos los niveles y permitiendo avanzar en el logro de las nuevas habilidades y competencias necesarias en la época actual. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que la educación es un proceso complejo que involucra muchos factores, como la interacción humana y la creatividad, que no pueden ser completamente reemplazados por una máquina, pero si ayudados haciendo más eficaz y eficiente su tarea y, probablemente sea este el aporte que hará esta nueva tecnología. Por lo pronto, los alumnos de todos los niveles descubrirán en el corto plazo que es una herramienta poderosa de complemento para hacer las tareas escritas y de investigación que comúnmente se les solicitan para evaluar sus conocimientos o aprendizajes sobre cualquier tema y en cualquier área, como también los ayudará en la toma de decisiones cuando quiera seleccionar una carrera, por ejemplo.
Para los docentes probablemente se convierta en una herramienta invalorable para evaluar de una manera diferente, automatizar tareas y apoyar a su labor investigativa y de seguimiento al alumno, pero que seguramente hará replantearse la evaluación en todas sus dimensiones y sus estrategias y métodos de enseñanza.
Para los directivos y personal de gestión institucional, podrán aprovechar las ventajas de la automatización de tareas administrativas; mejorar la comunicación con los alumnos; crear materiales educativos personalizados, automatizar la corrección de trabajos y exámenes, incorporar más tecnología, etc.
Lo que es innegable es que con cada vez más inteligencia artificial en las distintas actividades (comercial, financiera, educativa, etc.) se van a necesitar nuevas habilidades en la formación de los recursos humanos que deban manejarse con estas nuevas herramientas, que incluyen, entre otras, conocimientos de programación para tener una comprensión sólida de las técnicas y lenguajes de programación utilizados para entrenar y utilizar modelos de IA; conocimientos de procesamiento del lenguaje natural, como el análisis de sentimientos y la generación de texto; conocimientos de aprendizaje automático, como los algoritmos de clasificación y regresión; habilidades analíticas para evaluar y mejorar el rendimiento de los modelos de IA, como ChatGPT, mediante la evaluación de métricas y la identificación de patrones en los datos; habilidades de comunicación para explicar y presentar los resultados de los modelos de IA a una audiencia no técnica; habilidades para el pensamiento crítico para evaluar la fiabilidad y la ética de los resultados de los modelos de IA y considerar cómo se utilizarán en un contexto real; habilidades para la toma de decisiones para determinar cómo se utilizarán esos modelos y tomar decisiones éticas y responsables en relación con su uso y habilidades para aprender continuamente sobre nuevas técnicas y desarrollos, ya que el campo está en constante evolución. Es otra oportunidad para el sistema educativo detectar estas habilidades y actuar en consecuencia. Se vendrán momentos de muchos replanteos para poder aprovechar las oportunidades que estas nuevas tecnologías ofrecen para mejorar el aprendizaje y la calidad educativa en todas sus dimensiones.