Las muerte acontecida hace unos días de "La Moro" Teruel, la icónica compositora de Los Nocheros, marcó un profundo dolor en el ambiente artístico. El fallecimiento de Noemí Cristina Laspiur significó un duro golpe para la carrera del afamado grupo musical, no solo por tratarse de un baluarte en la producción de los grandes éxitos de Los Nocheros, sino también por ser la esposa y madre de dos de sus integrantes.
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Las muerte acontecida hace unos días de "La Moro" Teruel, la icónica compositora de Los Nocheros, marcó un profundo dolor en el ambiente artístico. El fallecimiento de Noemí Cristina Laspiur significó un duro golpe para la carrera del afamado grupo musical, no solo por tratarse de un baluarte en la producción de los grandes éxitos de Los Nocheros, sino también por ser la esposa y madre de dos de sus integrantes.
¿Qué pasa por la cabeza de un artista cuando la muerte golpea de esta manera? ¿Hay tiempo para hacer el duelo? ¿Cómo se sube a un escenario para contagiar alegría y fiesta en ese momento? Todos aseguran que el "espectáculo debe continuar", pero cada quien, y a su manera, lleva el dolor y el duelo sobre los escenarios de maneras diversas.
Días atrás se llevó a cabo la fiesta Patronal en la localidad de La Candelaria y la conmemoración de los 150 años del trazado del pueblo. Para celebrar, más de cuarenta mil personas asistieron al mega festival folclórico que convocó a grandes artistas de la música.
Entre ellos Los Tekis, Las Voces de Orán y Franco Barrionuevo, quienes, con una experiencia reciente sobre el tema, dialogaron en exclusiva con El Tribuno acerca de cómo lograron sobreponerse a la pérdida de un ser querido y en medio del dolor, brillaron y lo siguen haciendo, en cada espectáculo. Fue la ocasión propicia para plantear la idea de este reportaje.
A pocas semanas de la muerte de la madre de uno de los integrantes de la popular banda Los Tekis, en medio del dolor pero con todo el profesionalismo que los caracteriza, enloquecieron al público candelareño con "El Carnaval de Los Tekis", nombre de la gira musical con la que recorren el país.
Hace pocos días, atravesados por la tristeza, suspendieron momentánemente su gira, la cual fue retomada en La Candelaria y en cuyo escenario, frente a los cerros, recibieron todo el cariño, el amor y el apoyo de los presentes.
La voz de Los Tekis
Al terminar el impresionante espectáculo, Sebastián López, vocalista de Los Tekis se prestó amablemente a la charla con El Tribuno. No hubo golpes bajos ya que sabía de antemano el abordaje de esta nota. ¿Cómo transitan el duelo los artistas y, en su caso, cómo logran una transformación única en el escenario?.
"Es una situación muy personal, como cualquier situación. No sé si hay que generalizar a los artistas. En el caso mío, siempre hablé de que mi mamá ya venía enferma y siempre tuve en claro que, en algún momento, todos nos vamos a morir".
,"Si hay algo claro y que no tiene vuelta atrás, es la muerte. Entonces, qué es lo que queda por hacer: vivir y tratar de ser feliz".
"Subir a los escenarios no es tan fácil porque está latente la tristeza, pero esa tristeza, se puede transformar en buenos recuerdos ya que en alegría, sería mucho. Pero los buenos recuerdos, como una sonrisa y con mucho amor, todo va pasando, porque la muerte es parte de la vida".
En cuanto al fallecimiento de la recordada Moro, Sebastián manifestó que, "lo de La Moro, realmente es algo que tiene otra connotación, por lo que significaba su figura para Los Nocheros. A mí me queda la pérdida de mi madre, pero hablando del folclore y en general, es una pérdida muy fuerte, de una compositora increíble y una persona y madre maravillosa, que tuvimos la dicha de conocer y con quien hemos compartido muchísimas cosas".
Una filosofía: no joder a nadie
"Pero como dije antes, todos nos vamos a morir, no sabemos si mañana o si dentro de diez o veinte años, entonces, solo queda, vivir con la enseñanza de no joder a nadie y de no hacer lo que no te gustaría que te hagan. Esa es la premisa número uno y que siempre se las digo a mis chicos, al igual que la buena onda, la sonrisa y que el amor, puede con todo", expresó.
Seguro y convencido con su filosofía de vida, el vocalista aseguró en relación a la muerte, que, "en general, se enseña que la muerte es algo dramático y socialmente, lo hacemos dramático, pero yo creo que somos energía, alma, o como lo llamen. Estamos en un frasco de carne que lastimosamente duele y ojala que cuando no estemos más, nos volvamos a encontrar, pero es algo que nadie sabe".
"Actualmente ya no tengo ni mamá ni papá. Mi papá murió hace quince años y siento que siempre está conmigo y sé que va a estar siempre, no lo siento de una forma dramática y obviamente me duele el hecho de no poder tocarlos, pero el amor sigue intacto y por eso creo que hay que naturalizar más la muerte, ya que todos nos vamos a morir igual".
Para cerrar, remarcó y ejemplificó que "hay quienes buscan y creen que cuando se compren un auto u otra cosa, o cuando tengan éxito van a poder ser felices. Pero yo creo que hay que aprender a ser feliz con lo que tenemos, con la familia, ya que por seguir esperando, la persona se murió y nunca tuvo una sonrisa, y los fracasos son enormes ya que en la simpleza, está la felicidad".
Un sentido homenaje de Paola Arias
Paola Arias y otros grupos folclóricos, a la hora de subir a cantar frente al grandilocuente público en el nuevo complejo de La Candelaria, también dedicaron unas emotivas palabras a la familia nochera por la reciente pérdida física de La Moro.
En su honor, cantó "Me enamoré de una zamba", una de las tantas canciones que escribió La Moro y expresó al público: "esta canción es un homenaje de mujer a mujer; es un homenaje que vale la pena hacerlo, porque ella, fue una mujer maravillosa, les cuento para todos aquellos que no la conocieron. Hay que traer a la memoria, estas hermosas zambas compuestas por La Moro y qué mejor, que hacerlo en esta linda oportunidad".
El recuerdo de Los Changos, una pincelada para la música
El solista cantante y compositor Franco Barrionuevo, ex integrante del duo folclórico Los Changos y del grupo Los Carabajal, en diálogo con El Tribuno, realizó un repaso por su carrera y contó de qué manera siguió adelante tras la pérdida de Luis Paredes, su amigo y compañero de Los Changos, durante la época de la pandemia. Si bien la muerte de Luis Paredes aconteció tiempo después de la separación del dúo, Franco no se olvida de toda la carrera que desarrollaron juntos y los logros obtenidos en los escenarios del país.
Minutos antes de brindar su espectáculo, en La Candelaria el músico habló con El Tribuno y rememoró, cómo consiguió subir al escenario, con el sufrimiento que trajo aparejado el fallecimiento de su querido compañero.
Es un ciclo
"Si bien es cierto que en la vida y en la humanidad, todo es cíclico, uno como artista tiene que pensar que ésta es una profesión que hemos elegido como parte de nuestra vida. Y la vida misma, es esto: nos va dejando y nos va poniendo caminos por recorrer; y en esos caminos, existen huecos y zancadillas, pero uno tiene que estar preparado para continuar y mantenerse en la carrera que hemos elegido".
"En mi caso, ha sido una pérdida muy triste por todo lo que representaba el amigo, el hermano y alguien con quien he compartido más de treinta años cantando juntos. Es mucho tiempo y encima, si uno se retrotrae en el tiempo, se puede dar cuenta de que hemos atravesado muchas cuestiones y muchas formaciones; cada cual como solista, cada cual con su conjunto y después, profesionalmente ya, dentro de esta institución que han sido Los Carabajal, en donde hemos estado compartiendo muchas cosas e historias muy importantes", recordó.
Indicó que luego de la rica experiencia compartida en Los Carabajal, "después hemos armado Los Changos, que ha sido y ha dejado, creo yo, una pincelada muy grande dentro de la cultura popular argentina. De allí en más, Luis ha estado muy poquito tiempo con Los Changos del Cordón, que fue su último intento musical".
Superada la adversidad, gracias al profundo amor a su carrera, Barrionuevo, contó que actualmente "estoy cantando con esta propuesta, que la venimos pregonando por todo el país y que nos hace bien. A mí, personalmente, me hace muy bien el hecho de llegar con un mensaje, que tiene que ver con poder cantar mis canciones", dijo con entusiasmo.
A más de treinta años de carrera y experiencia musical, con público nuevo y el de siempre, señaló que "a verdad que estamos muy contentos de poder venir y cantar a este lugar tan hermoso que tenemos la gente del norte y en una edición espectacular, con un marco multitudinario, lo cual es importante. Así que aquí estamos una vez más, con todos los sueños intactos y sobre todo, que no venimos a llevarnos un aplauso, sino a dejar un mensaje".
Finalmente expresó a El Tribuno "el agradecimiento por estar siempre como entidad acompañando a la cultura, a los cantores y a los artistas. También quiero dejar un abrazo inmenso a toda la familia Nochera y decirles que estamos acompañándolos en este momento tan difícil que están pasando".
"Aunque lloremos, hay que mostrar alegría"
Las Voces de Orán, otro de los grupos que deslumbraron en el festival folclórico en honor a la Virgen de La Candelaria, también se vio atravesado por la tragedia tras la pérdida hace poco tiempo de uno de sus hijos, pero antes también de uno de sus integrantes, el recordado Roberto "Ucucha" Franco, quien contrajo COVID-19.
No hace falta decir que el grupo es uno de los últimos exponentes de una raza pura del foclore salteño, que ya lleva más de cincuenta años de éxito ininterrumpido. En sus inicios estuvo integrado por Martín Salazar, Federico Córdoba y Roberto Franco. Su debut, fue en los escenarios de Cosquín, en el año 1969 y del cual resultó ganador.
Luego de la actuación musical en La Candelaria, Federico Córdoba, declaró a El Tribuno que subir al escenario después de una muerte, "es muy difícil. Hay muchos artistas, cómicos y los del teatro de revistas, siempre dicen que el espectáculo debe continuar y acá es lo mismo".
Recordó además, que, "A mí se me murió un hijo, ahijado del Chango Nieto de 49 años, Luisito y se llamaba igual que yo; Luis Federico Córdoba. Son cosas que no las esperás nunca, jamás".
"Y lo de La Moro, es lo mismo. Ella estaba juntando y juntando hasta que explotó ese aneurisma. Una madre, carga con todo; con el problema del hijo y el mal momento de Kike, de querer irse del conjunto", reflexionó.
"El artista y en nuestro caso, que tenemos más de cincuenta años de trayectoria profesional, la sobrellevamos, como el tipo que perdió a su mujer, un hijo o una madre y tiene que ir a su trabajo igual, o que tiene que ir al monte. En mi caso me tengo que subir a un escenario y mostrar toda la alegría y la risa, aunque por dentro, como dice el payaso, está llorando".
Emocionado por la situación y el recuerdo de los que ya no están, sentidamente, expresó; "Moro querida: deseo que estés en el cielo con toda la gente que vos querías, ahí está el Chango Nieto, Oscar Valle de Los Quilla Huasi y tanta gente hermosa. Que estés al lado de Dios. Palabras para la familia Teruel", concluyó Federico Córdoba.