Si bien el 2023 comenzó hace 57 días, el retorno de los chicos marca el inicio real del año. Es el corte en las vacaciones, que mueven a las familias completas y que volverán a repetirse en algún fin de semana largo que llegue en las próximas semanas; es el retorno del tránsito mssivo de autos a las escuelas, el regreso de los transportes de escolares, la vuelta a las competencias y torneos de fin de semana en los clubes donde hacen algún deporte. Adentro, en casa, implica el vovler a levarse en horario para cumplir con otros, el tener los alimentos de la jornada a tiempo y con el valor nutritivo necesario para no enfermar, es disponer de un espacio para realizar las tares escolares. Y aún más adentro, en la cabeza de padres y chicos implica un desafío, un cambio y como a todo lo nuevo, un poco de temor a lo que viene, a lo que podré y a lo que no. Sin que esto me genere frustración y tristeza, sino todo lo contrario, volver a intentar.
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Si bien el 2023 comenzó hace 57 días, el retorno de los chicos marca el inicio real del año. Es el corte en las vacaciones, que mueven a las familias completas y que volverán a repetirse en algún fin de semana largo que llegue en las próximas semanas; es el retorno del tránsito mssivo de autos a las escuelas, el regreso de los transportes de escolares, la vuelta a las competencias y torneos de fin de semana en los clubes donde hacen algún deporte. Adentro, en casa, implica el vovler a levarse en horario para cumplir con otros, el tener los alimentos de la jornada a tiempo y con el valor nutritivo necesario para no enfermar, es disponer de un espacio para realizar las tares escolares. Y aún más adentro, en la cabeza de padres y chicos implica un desafío, un cambio y como a todo lo nuevo, un poco de temor a lo que viene, a lo que podré y a lo que no. Sin que esto me genere frustración y tristeza, sino todo lo contrario, volver a intentar.
Estos movimientos y reorganización, sin duda que generan ansiedad y temor. Carina Salas, licenciada en Psicología (MP 331- MEC 111) alerta que la participación de los adultos en esta nueva etapa de los chicos es muy importante para el desarrollo de procesos de autoregulación, que para muchos chicos significa el regreso a la escuela.
“El regreso a clases implica nuevos desafíos de aprendizaje, nuevos compañeros, nuevos profesores. Esto puede ser un fuerte estrés para los niños y para los adultos también. Pero los adultos deben saber que son ellos los que deben ofrecer las estrategias para manejar el estrés”, explicó Salas.
Desde el campo de la psicología, Salas advierte que es importante que el adulto genere respuestas previsibles, ordenadas y estables. “Es el que debe regular lo que implica el inicio de la clases”, detalló la profesional.
En esta reflexión sobre el rol de los padres en el este nuevo proceso que se inicia para niños y adolescentes, este lunes, con el retorno a las clases, Salas explica que son los adultos los que tienen un rol importante en la salud mental de los niños y son los que pueden gestionar sus emociones en este proceso de regreso.
Para poder llevar adelante este proceso, los adultos pueden ser ese sostén invisible de los chicos, con acciones simples, pero concretas. Carina Salas nos ofreció una serie de pautas que los padres pueden llevar adelante en este nuevo inicio del año para todos:
- Tratar, en la medida de lo posible, de volver a un contexto de rutina y previsibilidad. Las vacaciones implicaron dormir hasta tarde, levantarnos en horarios no frecuentes, comer en cualquier hora. Hay que volver a la rutina para tener el período de descanso para los chicos, donde se tenga el tiempo de recreación y tiempo para hacer las tareas escolares.
- Se sugiere, en esto de buscar previsibilidad, no dejar para último momento todo lo que tiene que ver con la preparación de los útiles. Sabemos que la situación económica afectó, pero en la medida de lo posible, hay que ver que se recicla, como evitar gastos innecesarios. Cómo hacer para adaptarse a esta nueva realidad, en donde muchas familias están con una economía muy restringida frente a la lista de los escolares.
- Algo que los padres pueden hacer, es promover en los chicos que el saber es un disfrute. Que la escuela debe ser un contexto de aprendizaje.
“Desde la psicología hablamos de una escuela segura, donde los chicos encuentran aceptación”, advierte.
-Es bueno que pueden expresar sus temores y dudas. Para todos esto se necesita de adultos que sintonicen con las necesidades de los chicos y que puedan analizar que las necesidades de los chicos son importantes. Que el adulto no minimice las situaciones de los chicos.
- Es una muy buena oportunidad para hablar del desarrollo de valores y que puedan involucrarse en eventos escolares. Aparece entonces los temas vinculados con el acoso escolar. Que ellos puedan tener un papel activo en la prevensión del acoso y la violencia.
- Es una oportunidad para que trabajar en contexto de charlas de familia acerca de lo bueno del aprender. Cuáles son las ilusiones vinculadas al proceso de escolarización; con quién se van a encontrar que es lo que esperan para este año y cómo planifican alcanzar estas metas.
“Es importante poder hablar de anhelos y frustraciones y acercarnos a su realidad”, aconsejó la psicóloga Carina Salas.