Las últimas dos semanas se registraron 82 casos de mordeduras de perros en la provincia, según informó la Dirección General de Coordinación Epidemiológica de Salta. De estos, 51 episodios fueron en el departamento Capital; 19 en General San Martín; 10 en Orán 1; en Cerrillos y 1 en Rosario de Lerma.
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Las últimas dos semanas se registraron 82 casos de mordeduras de perros en la provincia, según informó la Dirección General de Coordinación Epidemiológica de Salta. De estos, 51 episodios fueron en el departamento Capital; 19 en General San Martín; 10 en Orán 1; en Cerrillos y 1 en Rosario de Lerma.
En total, desde que empezó este año hubo 157 mordeduras de canes en la provincia. Todos estos casos fueron calificados como "accidente potencialmente rábico", hasta que se demuestre lo contrario.
Desde Epidemiología mencionaron que hay dos poblaciones de animales que traen este problema: los callejeros y algunos que tienen dueño pero están sueltos en la vía pública. Aseguraron que "cualquier perro puede morder", e hicieron mucho hincapié en la tenencia responsable.
"Tener un animal implica darle cuidados, ser responsable. Si sabemos que es un perro que muerde o es agresivo tenemos que tomar recaudos, como el uso de bozal, sacarlo a pasear con correa y evitar el vagabundeo", expresó el jefe del Programa de Zoonosis de la Provincia, Nicolás Ruiz de Huidobro.
El funcionario agregó que la tenencia responsable de animales implica la vacunación antirrábica, que es obligatoria y gratuita en todo el territorio de la Argentina y se da cada año.
En la ciudad de Salta se puede acudir por la vacuna al Hospital Municipal de Salud Animal (Lavalle 542) de lunes a viernes, de 9 a 19, y sábados y feriados, de 9 a 13.
Los otros lugares para vacunar son el Centro de Atención Primaria de Salud Animal, que está en el Centro Integrador Comunitario (CIC) de barrio Unión (zona norte), de lunes a viernes, de 9 a 13; como así también en los CIC de los barrios Limache y Constitución.
Además, se puede acudir a los puntos móviles y al quirófano, que cada semana se ubica en distintos barrios de la ciudad.
Para vacunarse los animales tienen que estar en el mejor estado de salud posible, a partir de los cuatro meses de edad. Luego de inmunizarlos se entrega un certificado.
El subsecretario de Bienestar Animal de la Municipalidad, Luciano Simkin, aseguró que los perros que viven en la calle en el micro y macrocentro de la ciudad están identificados, castrados y vacunados.
Después de la mordedura
Cuando un perro muerde la persona asiste al establecimiento de salud. Allí el médico le consulta si era un animal conocido o desconocido, si tiene dueño o no.
Si es conocido se debe hacer la observación antirrábica durante 10 días por parte de un profesional veterinario. En este período de tiempo se ve si hay algún cambio de conducta o si el can presenta síntomas compatibles con rabia, como morder cualquier objeto, tener marcha tambaleante o salivación excesiva. La rabia es una enfermedad letal si el animal no está vacunado.
Si el perro es desconocido, la persona inicia el esquema de posexposición con vacunas. El período de incubación del virus depende de dónde fue la mordedura: si fue cerca de la cabeza, se considera más grave que si fue en la pierna, por ejemplo.
El experto mencionó que, si bien en el último tiempo no hubo casos de rabia, el sistema siempre está en alerta y sensible ante este tipo de casos porque la provincia es fronteriza.