Como todos los días, el cabo David Aguirre y la agente Liliana Castillo realizaban patrullajes por la avenida Belgrano. Pero, el último miércoles fue un día laboral que no olvidarán jamás. Es que los jóvenes efectivos asistieron a una mujer, de 23 años, que entró en trabajo de parto en un remise y dio a luz en el vehículo, que tuvo que detener su marcha en pleno centro de la ciudad.
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Como todos los días, el cabo David Aguirre y la agente Liliana Castillo realizaban patrullajes por la avenida Belgrano. Pero, el último miércoles fue un día laboral que no olvidarán jamás. Es que los jóvenes efectivos asistieron a una mujer, de 23 años, que entró en trabajo de parto en un remise y dio a luz en el vehículo, que tuvo que detener su marcha en pleno centro de la ciudad.
La mujer, que se dirigía al hospital, no aguantó más y el remise detuvo su marcha en Belgrano y 20 de Febrero. Entre la gente que se acercaba a ver qué pasaba, dos policías que hacían patrullaje por la zona fueron los héroes del momento. La agente Liliana Castillo asistió a la mujer durante el parto junto al cabo David Aguirre, quien ayudaba a calmar los nervios de la embarazada, como así también del remisero.
Fue en cuestión de un minuto y medio en que la ambulancia llegó con un equipo de salud y trasladaron a la mujer al Hospital Materno Infantil y felicitaron a los policías que realizaron una gran asistencia, ya que encontraron a la mujer y al bebé en buen estado.
"El hombre nos hacía seña con la mano a lo lejos y cuando llegamos estaba la mujer en pleno trabajo de parto", contó el cabo Aguirre. Por su parte la agente Castillo, quien fue la que recibió al bebé, define el momento como una "experiencia única e inolvidable". Ambos recibieron a El Tribuno en la Jefatura de Policía.
Aguirre tiene 27 años y lleva 8 años de servicio y Castillo tiene 25 y es su primer año de trabajo. Es la primera vez que ambos participan de una situación así y aunque cuentan con la formación necesaria para estos casos, nada se compara con ponerlo en práctica.
Experiencia
"Esto que pasó me hicieron dar ganas de tener un hijo", expresó entre risas la agente. Y agregó: "En ese momento hubo un sentimiento de nerviosismo, pero lo bueno es que pudimos asistirlo bien. Fue una experiencia única e inolvidable".
Por otro lado, el cabo contó que tuvo a su primera hija en época de pandemia y no pudo presenciar su nacimiento por las restricciones, pero que esta fue una oportunidad para completar eso que no había podido vivir. Su bebé tiene dos años y siete meses, contó.
Los policías agradecieron a los transeúntes que estuvieron en el lugar y ayudaron con elementos necesarios, una manta para el bebé y una tijera para cortar el cordón umbilical.
Con respecto al remisero, los agentes contaron que el hombre estaba alterado por la situación, pero luego se calmó y se puso a disposición de los policías y ayudó a la circulación de los vehículos en la avenida.
Luego de un día muy conmovedor para los efectivos policiales, con el correr de las horas obtuvieron información de la mujer y hasta fueron a visitarla a ella como al bebé que ya tiene nombre: Alexander.