¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

"Hoy en día, no se concibe atender un parto sin la obstétrica: las miradas y las acciones son distintas"

Lunes, 20 de marzo de 2023 02:23

Cada vez más, las licenciadas en obstetricia se destacan por el rol que cumplen en la atención de las mujeres. Aún con desafíos por delante, celebran el haber obtenido la ley que regula sus incumbencias y la que crea el colegio.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Cada vez más, las licenciadas en obstetricia se destacan por el rol que cumplen en la atención de las mujeres. Aún con desafíos por delante, celebran el haber obtenido la ley que regula sus incumbencias y la que crea el colegio.

La coordinadora de obstétricas del Hospital Público Materno Infantil, Viviana Corfield, dialogó con El Tribuno sobre las diversas tareas que realizan las profesionales en el área operativa norte, acompañando a mujeres en edad fértil en las distintas etapas de su vida.

Destacó las actividades que llevan adelante en el programa Extramuros en el interior y el hecho de que cada vez haya más obstétricas en los centros de salud. Manifestó que aún faltan profesionales y señaló la importancia de que se abra en algún momento la carrera en la Universidad Nacional de Salta.

¿Qué es una obstétrica y qué tareas desempeña?

La obstétrica es la que se encarga de acompañar a la mujer en todos los procesos de su vida, hasta que llega a la menopausia.

Mientras en su vida fértil una mujer necesite asesoramiento en el cuidado de su salud integral, controles ginecológicos, se quede embarazada y requiera el control de su embarazo, tenga sus hijos, la anticoncepción posterior: en todos esos procesos está presente la obstétrica. Ella detecta de manera precoz si hay una patología y hace la derivación oportuna al profesional idóneo para resolverla.

¿Cuántas obstétricas hay en Salta?

Somos unas 55 obstétricas. Hay residencia en el Materno infantil y en General Güemes, donde tienen una mirada abocada solo al primer nivel de atención y con una visión interdisciplinaria: tienen instructora de obstetricia y de psicología, por ejemplo.

Casi todos los residentes son de otras provincias: Buenos Aires, Mendoza, Santiago del Estero...

¿Eso por qué sucede?

La carrera de Licenciatura en Obstetricia se dicta en otras provincias.

El proyecto para crear la carrera en Salta viene desde hace más de 20 años y ahora, que está la carrera de Medicina en la universidad pública, se puede concretar.

La idea es que los jóvenes hagan crecer esta profesión en Salta, que se visualice a la obstétrica.

Fue un orgullo cuando una médica directora de un hospital al que fuimos en el interior me dijo: "Las obstétricas son mi mano derecha, necesito que vengan, necesito tenerlas cerca porque tienen otra visión de la salud de la mujer".

¿Cómo está su profesión en la provincia?

La figura de la obstetricia está tomando relevancia. Hace unos años logramos tener nuestra ley de incumbencias profesionales (N° 8.170/19). Antes eso estaba un poco diluido y dependía del ojo de cada director lo que podíamos hacer o no. El tener una ley que regule el ejercicio profesional hace que el trabajo sea mucho más ordenado.

Muy pronto tendremos el primer colegio de obstétricas de la provincia de Salta (Ley N° 8269/21); las autoridades ya están elegidas.

Siempre tenemos que dar gracias a la doctora Gladys Paredes, porque como diputada impulsó ambas leyes. Ella es médica pediatra y nos conoce porque ella trabajó toda su vida con obstétricas. Muchas veces tuvo que pelearse con sus propios colegas para defender los proyectos.

¿Con colegas médicos?

Sí, porque está malinterpretado... Si bien tenemos incumbencias en común con el médico, como el bajo riesgo, él está preparado para el bajo y para el alto riesgo, pero su figura tiene que descollar en la resolución de las patologías, en la parte quirúrgica. En eso nosotras no tenemos incumbencias. Sería insensato pensar que podríamos interferir en su trabajo.

Cuando se trataba la ley fuimos a reuniones con legisladores, que ni siquiera sabían que la obstétrica iba a la universidad. Pensaban que éramos empíricas. Fueron años de lucha.

¿Qué implican estas leyes para ustedes?

Estas leyes nos permiten organizar el trabajo, que nadie más nos diga que una incumbencia que es propia no la podemos realizar o que nos quieran hacer participar de temas en los que no tenemos injerencia.

Con el tema de la interrupción legal y/o voluntaria del embarazo había un poco de lío... El aborto es una incumbencia netamente médica. Yo puedo hacer consejería, administrar método anticonceptivo, decirle a una mujer cuáles son las opciones y adónde tiene que ir, pero no tengo injerencia en el proceso.

¿Cómo trabajan en la parte privada?

Aún hay que ganar espacios en ese sector. Cuando tengamos el colegio, se podrán tramitar convenios con las obras sociales. Así, nuestra profesión va a tener otra impronta.

Hoy en día no se concibe la atención en un parto sin la obstétrica, porque las miradas son distintas y las acciones son diferentes.

Esperamos que no nos vean como una competencia porque no existe tal cosa. Tenemos que ser un equipo: yo hago hasta donde puedo lo máximo que puedo

y, cuando existe la complicación, viene el médico a ayudarme porque yo estoy conteniendo a la mujer.

Si tiene que venir a resolver una situación es muy diferente que esté alguien con quien ella transitó toda la etapa del trabajo de parto a que un médico se presente de repente a hacer una cesárea.

Somos un equipo de trabajo, cada uno en su rol. No somos competencia.

¿Cómo trabajan en los centros de salud?

Las obstétricas tienen un fuerte impacto en los centros de salud del área operativa norte. La necesidad de que estén allí hizo que la gente que ingresara al hospital tuviera descarga de horas en los dos espacios.

En este momento tengo 15 obstétricas afectadas con muchas horas a centros de salud. Eso hace que los controles prenatales estén más completos, que se haga detección precoz de patologías para hacer la contrarreferencia en el hospital, que se descarten determinadas patologías, que se haga un control más integral de la salud de la mujer.

Todos los residentes que salen de nuestro hospital tanto en tocoginecología como en obstetricia son absorbidos por el hospital para cubrir esos huecos que hay en el primer nivel.

La idea es que el día de mañana todos los centros de salud tengan médico tocoginecólogo y obstétrica. Así, la gran masa de población que viene al hospital se vería disminuida porque tendría solución cerca de la casa.

¿También van al interior?

Sí, vamos en apoyo al programa Extramuros, con un equipo interdisciplinario del hospital.

El último fin de semana estuvimos en Hipólito Yrigoyen. Las obstétricas vimos alrededor de 55 consultas en un día y medio, tomamos más de 40 papanicolau, colocamos 18 implantes, recambiamos dispositivos intrauterinos e implantes.

Dimos respuesta a muchas consultas e hicimos derivación oportuna. Nos consultaron mujeres con infertilidad, con nódulos de mama; se detectaron cánceres. Ellas son citadas en el Materno Infantil, donde se les puede dar atención altamente especializada.

¿Eso es por la falta de especialistas?

Sí, los profesionales en el interior escasean: hay médicos que son personal único. Por eso es muy bueno lo que hace Extramuros.

Es interesantísimo y lindo trabajar ahí porque salimos de nuestra zona de confort. En el hospital tenemos todo lo que necesitamos para trabajar. En esos lugares nos damos cuenta de cuán sacrificado es para el profesional dar respuesta a la demanda de la población.

 

PUBLICIDAD