¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

23°
28 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Imputado por dos abusos, Abrebanel se negó a declarar

El odontólogo había estado prófugo y, tras entregarse, se descompensó. El lunes se decretó también el levantamiento de la reserva de actuaciones en la causa.
Martes, 21 de marzo de 2023 11:38

El fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual 1, Federico Obeid, imputó provisionalmente el lunes 20 de marzo al odontólogo Marcos Adrián Abrebanel por los delitos de abuso simple en concurso real con abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor de 15 años y abuso sexual simple (continuado) en concurso real con abuso sexual con acceso carnal de otra menor de 16 años.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual 1, Federico Obeid, imputó provisionalmente el lunes 20 de marzo al odontólogo Marcos Adrián Abrebanel por los delitos de abuso simple en concurso real con abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor de 15 años y abuso sexual simple (continuado) en concurso real con abuso sexual con acceso carnal de otra menor de 16 años.

Durante la audiencia, Abrebanel fue asistido por un abogado particular y se negó a declarar.

El fiscal Obeid solicitó al Juzgado de Garantías 4 su prisión preventiva. El lunes, además, se decretó el levantamiento de la reserva de actuaciones que regía en la causa.

El odontólogo fue denunciado el 6 de marzo pasado por la madre de una adolescente de 15 años que concurrió por segunda vez al consultorio del profesional para un tratamiento. Aseguró que allí el hombre, de 39 años, le realizó comentarios de índole sexual.

Al terminar la práctica profesional, la mujer denunció que su hija se paró para retirarse, pero el odontólogo la acorraló contra su escritorio y vulneró su integridad sexual.

Por otra parte, una joven hoy mayor de edad también efectuó una denuncia contra el odontólogo exponiendo que, tras tomar conocimiento que el hombre era buscado por abusar de una paciente, decidió contar lo que le había sucedido años atrás.

Sostuvo que, cuando tenía 16 años, acudía a consultas con el odontólogo, quien en distintas oportunidades vulneró su integridad sexual, lo que la llevó a cambiar de profesional.

Abrebanel había pasado once días prófugo de la Justicia luego de ser denunciado por sus víctimas. Finalmente, el viernes pasado llegó a los tribunales para entregarse, oportunidad en la que su abogado, Josue Díaz Cueto, aseguró que el odontólogo estuvo prófugo de la Justicia "por temor". En tanto, quienes ayudan y trabajan con víctimas de abusos sexuales cuestionaron el argumento y advirtieron que solo complica más al dentista, ya que las que tuvieron que romper con el miedo fueron las denunciantes.

Abrebanel fue denunciado primero por la familia de la paciente de 15 años, luego fueron sumándose más denuncias de otras víctimas. En total se contabilizan cinco acusaciones que deberán ser investigadas por el fiscal Federico Obeid.

Antecedente

Como suele ocurrir en este tipo de hechos, donde muchas veces el mismo sistema imperante en la sociedad salteña se encarga de encubrir a determinados personajes que luego terminan siendo monstruos buscados por la Justicia, una de las víctimas del odontólogo acusado de abusar sexualmente de una menor, contó en las redes sociales que sufrió lo mismo, fue abusada cuando tenía 15 años y en ese momento su mamá intentó denunciar el hecho pero ni la Policía ni la obra social hicieron nada al respecto.

El modus operandi

En la mayoría de los ataques sexuales en los que está acusado, el sujeto actúa con el mismo modus operandi, procediendo desde un principio con extrema confianza hacia sus pacientes, pasando por estados donde se torna totalmente irrespetuoso hasta perpetrar el delito.

El abogado que patrocina a la familia que realizó la primera denuncia, Luciano Romano, aseveró que la pena por la acusación que actualmente pesa sobre el profesional tiene un mínimo de seis años, sin embargo la cifra puede variar y estar entre los 17 y 19, según la cantidad de víctimas involucradas.

Otro condimento que genera repudio es la sospecha de que tanto la secretaria como la hermana del acusado habrían estado en conocimiento de este accionar.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD