Con el PRO fracturado, donde un sector mantiene la interna de Juntos por el Cambio en rechazo a la inclusión de Matías Posadas, el Tribunal Electoral sumó ayer un nuevo caso para resolver en los próximos tres días.
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Con el PRO fracturado, donde un sector mantiene la interna de Juntos por el Cambio en rechazo a la inclusión de Matías Posadas, el Tribunal Electoral sumó ayer un nuevo caso para resolver en los próximos tres días.
Los interventores designados por Patricia Bullrich y por Horacio Rodríguez Larreta fueron ayer las caras visibles del correlato de la grieta que el partido mantiene a nivel nacional.
El cortocircuito porteño recalentó el tablero del PRO local y las caras visibles fueron los interventores Alejandro Ávila Galló, que responde a Bullrich, y Antonio Demarco, del sector de Rodríguez Larreta.
Mientras tanto, Posadas observa cómo el PRO se desangra y asegura que no es la "pata" del oficialismo en Juntos por el Cambio.
En las primeras horas de ayer, desde el ala del PRO alineada con Bullrich salieron a anunciar que se había decidido integrar el frente con la UCR y con el Frente Plural.
Desde el larretismo salieron a rechazar esa acción. A esta postura se sumaron Macri y Eugenia Vidal, quienes vieron una "acción unilateral" de Bullrich, cuando aún no se tomó una decisión en la mesa ejecutiva del PRO Argentina, señalaron en un comunicado.
El interventor bullrichista Ávila Gallo presentó primero en la Justicia Electoral un escrito de adhesión del partido al frente que registraron la UCR y el Frente Plural
Este paso fue señalado como "arbitrario" y el interventor larretista Demarco también hizo una presentación, rechazando la integración del PRO con el frente registrado con el Frente Plural.
Además, reiteró la impugnación del nombre Juntos por el Cambio presentada por instrucción del secretario general del PRO Argentina, Eduardo Macchiavelli.
Desde el Tribunal Electoral otorgaron un plazo hasta las 20 para que procuren alcanzar una definición, cosa que no se concretó.
Ambos interventores mantuvieron firme la postura de sus facciones internas y al órgano de control electoral, tras ampliar el plazo, no le quedó mas que cerrar anoche las puertas del edificio.
Ahora el Tribunal Electoral deberá resolver entre la postura de salir en alianza con la UCR y el Frente Plural que presentó Avila Gallo, el rechazo que planteó Demarco y la impugnación para que no se habilite el uso de Juntos por el Cambio.