Vecinos del paraje El Huayco, del pueblo de San Agustín y de una amplia zona rural de Cerrillos y La Merced marcharon ayer pidiendo justicia por la muerte de Hugo “Rojitas” Domínguez, un trabajador de la zona atropellado el último fin de semana por un conductor ebrio.
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Vecinos del paraje El Huayco, del pueblo de San Agustín y de una amplia zona rural de Cerrillos y La Merced marcharon ayer pidiendo justicia por la muerte de Hugo “Rojitas” Domínguez, un trabajador de la zona atropellado el último fin de semana por un conductor ebrio.
Explicaron que la ruta provincial 21 se ha convertido en un camino muy peligroso a causa de las altas velocidades, la falta de iluminación y los enormes baches que se han formado este verano.
En la oportunidad dialogaron con autoridades locales acerca de una serie de obras que necesitan en el lugar, como la de una ciclovía que conecte el Huayco con San Agustín.
De acuerdo al reporte policial, cerca de las 6 de la mañana del domingo en la ruta provincial 21 km 13, por causas a establecer, un peatón de 64 años perdió la vida luego de ser embestido por un automóvil guiado por un joven de 31 años, a quien se le practicó test de alcoholemia arrojando resultado positivo con 1.52 gramos de alcohol en sangre.
Aclararon: “Los retenes donde se controlan papeles de los vehículos no cambian en nada la realidad que se vive en la zona. El problema son las altas velocidades. Las camionetas y los autos han transformado al camino a San Agustín en una pista de carrera”.
Oscuridad total
Pusieron el acento, además, en que existen extensos tramos del camino que permanecen en absoluta oscuridad absoluta.
“Aquí la mayoría de la gente sale temprano a trabajar, cuando todavía no aclaró. Muchos van en bicicleta o caminando o bien esperan el colectivo a un lado de la ruta. Con la oscuridad que hay, los vecinos padecen todo tipo de riesgos”, señalaron.