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La importancia histórica del "Pacto de los Cerrillos" y las "almas perversas"

Fue recordado por primera vez hace 56 años en la biblioteca municipal de Cerrillos "José Hernandez". 
Domingo, 26 de marzo de 2023 03:20

En la "Semana de Cerrillos" celebrada en agosto de 1967, se recordó por primera vez el tratado de paz firmado en 1816 entre el jefe del Ejército del Norte, general José Rondeau, y el gobernador de Salta, por entonces el coronel Martín Miguel de Güemes.

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En la "Semana de Cerrillos" celebrada en agosto de 1967, se recordó por primera vez el tratado de paz firmado en 1816 entre el jefe del Ejército del Norte, general José Rondeau, y el gobernador de Salta, por entonces el coronel Martín Miguel de Güemes.

Aquel armisticio que los historiadores denominaron "Pacto de los Cerrillos", a poco cayó en el olvido. Al principio, entendible por la guerra pero inexplicable cuando devino la organización nacional, cuando se escribió nuestra historia oficial. En esta, cuando se trata la Guerra de la Independencia, el Pacto es mencionado muy al pasar, figurando como un entredicho menor entre dos jefes militares pero sin ahondar en las consecuencias.

Y sin ir más lejos, hace seis años, cuando se inauguró el Museo Güemes en calle España de nuestra ciudad, no se incluyó en él un espacio dedicado a la conciliación Güemes-Rondeau. La omisión fue atinadamente reparada por la entonces directora de la entidad, profesora Isabel Sacca, al bautizar justamente un 22 de marzo a una de sus salas "Pacto de los Cerrillos".

Y al respecto vale un agregado, ya que por estos días se expone en ella el mantón de doña Magdalena "Macacha" Güemes de Tejadas, prenda que hasta noviembre de 2022 permaneció por casi dos décadas bajo la celosa custodia del Instituto Güemesiano de Salta.

Pero volviendo al tema que hoy nos ocupa, debemos destacar que fueron los cerrillanos quienes sacaron a la luz el "Pacto de los Cerrillos" y sus efectos. Como ya se dijo, fue en agosto de 1967 cuando en la biblioteca municipal José Hernández de Cerrillos, el historiador Juan Manuel de los Ríos, el periodista Cesar Fermín Perdiguero y el suscripto, abordamos el tema luego de 151 años de silencio en cuanto a las consecuencias. En esa oportunidad, los datos aportados por la Biblioteca de la Legislatura y el Archivo Histórico de Salta fueron de fundamental importancia.

"Hoy se sabe que el armisticio entre Güemes y Rondeau causó efectos sumamente positivos".

Pero fue a lo largo de estos 56 años que de a poco se fue desbrozando el camino que por entonces estaba atravesado por muchas omisiones e inexactitudes, como por ejemplo, la ubicación aproximada del sitio donde se firmó el tratado. El tema queda zanjado en el introito de la "capitulación" como le llama Atilio Cornejo y que dice: "Deseando cortar hasta los asomos de desconfianza, que unas almas inquietas y perversas han procurado sembrar entre el Ejército Auxiliar y las tropas de la digna provincia de Salta… acordamos ambos jefes tener una entrevista en el promedio de uno y otro campo, haciendo en consecuencia una sincera reconciliación, bajo los artículos siguientes….".

Almas perversas

Como se puede leer, el encabezado del Pacto es doblemente revelador: por una parte echa luz sobre una vieja polémica referida al sitio donde se rubricó. Pero además, revela algo que muchos historiadores omiten consignar: que en medio de la guerra operaban "almas inquietes y perversas que procuraron sembrar la inquina…" (sic) entre Güemes y Rondeau. Y pruebas al canto, esas "almitas fueron las que consiguieron que Rondeau declare a Güemes "enemigo de la Patria y opuesto a la causa general", razón más que suficiente para que en momento de guerra sea ejecutado. Y una pregunta, ¿a qué almas se refiere el texto del Pacto? Obviamente a las de ciertos salteños y jujeños que al no darse por vencidos tras las reconciliación de Cerrillos, años después volvieron a atentaron contra la vida de Güemes. Lo hicieron en 1819 y por dos veces más en 1821: el 24 de mayo y el 7 de junio, cuando finalmente lograron su objetivo: asesinar a Güemes con mano ajena.

Consecuencias

Hoy se sabe con certeza que el armisticio entre Güemes y Rondeau causó varios efectos sumamente positivos en el futuro inmediato de la vida política de las Provincias Unidas, como también en el devenir de la guerra de la Independencia.

Desde lo político el Pacto logró desalentar las ansias conspirativas de algunos miembros del estado mayor del Ejército Auxiliar que aconsejaron a Rondeau antes de Cerrillos, resistir su reemplazo, tanto como Director Supremo como Comandante en Jefe, luego de la derrota de Sipe Sipe en el Alto Perú (29/11/1815).

"Fueron los cerrillanos quienes sacaron a la luz el Pacto de los Cerrillos y sus efectos".

De allí, el recelo que el Congreso tuvo para con José Rondeau, cuando al aproximarse este a Tucumán recibió la orden de no superar Trancas. Y así fue que al recrearse el clima de seguridad y confianza, el Congreso pudo continuar sesionando y declarar la Independencia el 9 de julio de 1816, algo que venían exigiendo San Martín, Belgrano y Güemes.

Una segunda consecuencia de la reconciliación de Los Cerrillos, fue que el gobernador Martín Miguel de Güemes dejó de ser considerado por las autoridades nacionales, usurpador del gobierno de Salta, tal como sostenían algunos vecinos de aquí y de Jujuy. A partir de entonces fue reconocido como mandatario legítimo de Salta y ésta como provincia autónoma.

Otro efecto a destacar, es que a partir del 22 de marzo de 1816, el curso de la guerra sufrió un cambio fundamental. Esta dejó de ser ofensiva y pasó a ser defensiva tal como lo había planteado oportunamente el general San Martín. Desde entonces, el Ejercito Auxiliar quedó en su asiento natural de Tucumán como reserva en la futura guerra defensiva, a cargo exclusivamente del gobernador Güemes con sus divisiones de Salta, Jujuy, Orán y Tarija.

Una cuarta consecuencia a consignar, es que los grandes recursos que el gobierno destinaba hasta ese momento para atender los gastos de guerra del Ejército del Norte, comenzaron a tener como destino el Ejército de los Andes.

Se cumplía así otro parecer de San Martín, conocido por una carta que dirigió a Rodríguez Peña y donde dice: "Pensar en otra cosa (expedicionar por el Alto Perú) es empeñarse en echar al pozo de Ayrón hombres y dineros". Ese pozo no era otra cosa que las fracasadas y costosas incursiones al Alto Perú, tres en total. Esto permite afirmar que el Pacto de los Cerrillos también contribuyó al éxito del plan sanmartiniano en Mendoza. La alegría del parco Libertador lo dice todo cuando escribe a su amigo Godoy Cruz, por entonces diputado en el Congreso de Tucumán: "Más que mil victorias, he celebrado la unión entre Güemes y Rondeau, y así es que las demostraciones en esta sobre tan feliz incidente se ha celebrado con una salva de veinte cañonazos, iluminación, repiques y otras mil cosas".

Preámbulo

En 1859 el jurisconsulto Dr. José Benjamín Dávalos Molinas sostuvo: "El Pacto de los Cerrillos debe ser incluido entre los preexistentes sobre los cuales hace alusión el Preámbulo de la Constitución Nacional".

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